TRIBUNALES DE MORÓN. Criminalización de la pobreza: Luz y Diego, absueltos

Hace tres semanas comenzó el juicio en los Tribunales de Morón. La semana pasada el fiscal Marcelo Varona Quinternosian había pedido perpetua. Una petición escandalosa luego de que varios testigos demostraron que ni Luz ni Diego estuvieron en Castelar el día del crimen. También presentaron pruebas como boletas de tarjetas de crédito que dan cuenta que ni Luz ni Diego estuvieron ese día en la localidad de Castelar, donde se cometió el crimen. El abogado defensor, el “Negro” Suarez de la gremial de abogados, demostró durante el transcurso del juicio y en su alegato final, la inocencia total de los compañeros, que la intención del Ministerio Público fiscal de seguir con el mismo se debía a que tenía que tapar las atrocidades previas de la fiscalía y la policía en la investigación. Su único objetivo: salvar a la corporación judicial.

La causa armada que sufrieron Luz y Diego es una de las tantas causas de criminalización de la pobreza, en este caso pudo darse a conocer y lograr que tuvieran que absolverlos por la militancia desarrollada por la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, que acompañó e impulsó una gran campaña para que se supiera la verdad, hasta conseguir la libertad de los compañeros.

Luz y Diego recibieron el apoyo de decenas de organizaciones y durante el juicio fueron acompañados por importantes figuras de derechos humanos como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; Nora Cortiñas; Elia Espen, Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga; Alberto y Leonardo Santillán, padre y hermano de Darío; Alejandrina Barry, hija de desaparecidos, integrante del CeProDH; y familiares de víctima de gatillo fácil y otras causas armadas como el padre de "La China" Cuella, asesinada en la cárcel de Ezeiza. También se hicieron presente miembros de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, H.I.J.O.S zona Oeste.

Este es un gran triunfo sobre una justicia para ricos que arma causas llenas de irregularidades, que persigue a los más pobres para esconder sus propios negociados en convivencia con la policía del gatillo fácil, los desarmaderos y las redes de trata. La Policía Bonaerense durante el Gobierno kirchnerista aún conserva entre sus filas a efectivos que vienen desde la dictadura militar y que asesinan pibes en los barrios.

El fallo a favor de Luz y Diego es un paso enorme para desenmascarar las miles de causas armadas que hay en el país. Con cárceles pobladas de jóvenes pobres de los cuales una inmensa mayoría no tiene condena, que son maltratados, torturados y sufren las peores vejaciones. Una justicia para ricos que es muy rápida para encarcelar a inocentes, pero muy lenta para encontrar a los responsables del asesinato de Luciano Arruga o los responsables de la desaparición de Julio López, por nombrar dos casos emblemáticos de impunidad.