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Red Internacional
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Humedales. Cuando la clase empresarial destruye el medioambiente

Los vicios de la actual Ley 21.202 de Humedales, han dado pie a amenazas constantes por parte de privados, las que en muchos casos han salido en favor de ellos y a la destrucción de dichos ecosistemas. Es así como tres cortes especializadas tramitan 42 reclamos por parte de inmobiliarias, agrícolas y otros privados que buscan hacer retroceder las declaraciones que protegen 29 humedales urbanos de los mas de 90 que hay en total. Dichos reclamos pasaran a la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional.

Viernes 2 de junio de 2023

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A mediados de mayo el tercer tribunal ambiental acogió el reclamo de la inmobiliaria Pocuro, para anular la protección del humedal Mallinko Abtao Lawal, ubicado en Puerto Montt, Región de Los Lagos. El humedal contempla terrenos pertenecientes a la inmobiliaria, que según la sentencia seguiría manteniendo como propietaria a pesar del valor ecológico de estos. Dicha inmobiliaria tiene a Emilio Sironvalle como presidente ejecutivo, quien el año 2020 fue formalizado por delito de estafa, donde una centena de personas habrían comprado departamentos que resultaron hipotecados o que derechamente nunca fueron construidos.

Según constataciones del medio de prensa Interferencia, en los registros públicos de los tres tribunales ambientales, desde la promulgación de la Ley de Humedales Urbanos, mas de un cuarto de un total de más de 90 humedales fueron impugnados por privados, y ya se estan tramitando 42 reclamaciones en tribunales, las que van dirigidas al mismo humedal se van agrupando. Cabe destacar que algunas de estas reclamaciones son para solicitar la expansión de humedales, las que claramente son minoría del total de reclamaciones.

Situación similar que la del humedal Mallinko Abtao Lawal sufrió el humedal urbano de Quilicura, el mas grande del país, el que tras el fallo del Segundo Tribunal Ambiental que acogió el reclamo de las empresas Inmobiliaria Los Silos III S.A., Inversiones Butamalal S.A; y vio su área de protección reducida en un 80%. A esto se suma que en las cercanías del humedal esta la amenaza de un proyecto de una planta de aguas servidas.

Casos similares donde se acogen las reclamaciones de empresas privadas se repiten en el humedal Espero Los Molles en Valparaíso, Los Pelues en valdivia, Vegas de Chivilcan en Temuco, donde las inmobiliarias Lilen S.A., Isla Tejas Sur, San Agustín y Agrícola Chivilcán Limitada han visto acogidas sus reclamaciones.

Pero, ¿Qué son, y cuál es la importancia de los humedales?

Los Humedales son planicies de inundaciones permanentes o intermitentes, con gran diversidad de flora y fauna autóctona, por lo que los organismos que lo habitan están adaptados a esas condiciones particulares y únicas. Están ubicados cercanos al nivel del mar, y pueden contener aguas dulces o saladas. Además de su gran biodiversidad, poseen una importancia ecológica al cumplir la función de drenaje de agua hacia los ríos, arroyos y napas, regulando el exceso y la deficiencia de agua estacional; además de ser reservorios y purificadores naturales del agua, regular y evitar inundaciones, y contribuir a la mitigación del calentamiento global ya que almacenan el 30% del carbono terrestre.

Es en este sentido que se evidencia que esta importancia ecológica poco y nada ha importado a los gobiernos y sus organismos, ya que desde el 1970 a la fecha se han perdido un 85% de los humedales.

Esto no es un problema local, en el país vecino, Argentina, se viene exigiendo una Ley de Humedales que efectivamente asegure su protección, exigencia que la segunda mitad del año pasado movilizo a 8 provincias, a más de 500 organizaciones, sindicatos y a cientos de personas por la protección de estos ecosistemas y por la promulgación de la Ley de Humedales, propuesta por los parlamentarios del FIT, ley que aun no se promulga ya habiendo transcurrido un año. Van contra los intereses económicos de quienes se creen dueños de la tierra, por eso no es de extrañar que aun transcurrido un año intenten frenar la ley.

El drama ambiental que no cesa expone la inacción cómplice de los gobiernos.

Para poder proteger realmente a los humedales, es importante la participación de todo el pueblo, mujeres, estudiantes en los proyectos que se emplacen en el lugar, ya que es ella quien soporta las cargas ambientales negativas que el proyecto no quiere responsabilizarse, afectando la calidad de vida de los habitantes humanos y no humanos.

Si ellos defienden sus intereses, nosotros tenemos que defender los nuestros, como pueblo que soporta las consecuencias de la crisis climática para que una minoría se llene los bolsillos a costa de las intoxicaciones, baja calidad de vida y problemas de salud de una inmensa mayoría.

La sed de ganancia de los empresarios no puede pasar por encima de la voluntad de la población y el ambiente en el que vivimos. Necesitamos asambleas vinculantes de pobladores, ambientalistas y académicos previas a todo tipo de obra que afecte a los ecosistemas.

De esta forma, al ser territorios ricos con recursos, pueden ser utilizados por la humanidad de manera sustentable y consciente, por debajo del límite de renovación de los mismos. Por ejemplo, es posible la extracción de vegetales para consumo, madera o fibra textil, o la caza o pesca artesanal de animales, de manera que sus poblaciones puedan crecer nuevamente sin comprometer su número para las futuras generaciones.