En solo una semana Cuba fue escenario de dos hechos inéditos: Barack Obama se convirtió en el primer presidente norteamericano en visitar la isla en más de 80 años y los Rolling Stones tocaron gratis en la Ciudad Deportiva, a menos de 10 minutos de la Plaza de la Revolución. Estos acontecimientos, aunque de distinta naturaleza y significado político, abonan la sensación de “cambio” inminente que parece haberse apoderado de La Habana. Para bien o para mal el futuro de la Revolución cubana se juega en el sentido que tome ese cambio. Contra todo fatalismo el final aún está abierto y dependerá no solo de lo que suceda en Cuba sino también de la dinámica internacional.
COMENTARIOS