Concejo Deliberante de Merlo. David Maidana rotó en su cargo: “nuestra banca estuvo al servicio de los trabajadores y el pueblo”

David nos recibe en la casa cultural socialista que el PTS - el partido en el que milita - tiene en el centro de Merlo. “Recién llegué de la escuela”, nos dice. Y es que nunca dejó de trabajar como docente, aún estando en el Concejo Deliberante. “Y ahora tuve que tomar más horas, sino no llego a fin de mes”.

Nació en Padua, Merlo, distrito donde vivió toda su vida. Hizo diferentes changas, fue metalúrgico hasta que se recibió en el terciario 109 de Merlo como profesor de Historia. Desde ese momento busca horas estables en la docencia, mientras trabaja precarizado en el programa Fines. Desde diciembre de 2021 se desempeñó como concejal de Merlo por el Partido de los Trabajadores Socialistas en el Frente de Izquierda. Cargo al que renunció esta semana cumpliendo con los acuerdos de rotación que hay en el FIT-U.

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En está entrevista nos cuenta cómo fue esa experiencia, y cómo sigue su militancia y su vida luego de haber sido concejal de Merlo.

Contanos David ¿Cómo fue esa experiencia de ser concejal en Merlo?

En primer lugar quiero destacar que fue algo histórico. Nunca la izquierda había tenido concejales en Merlo. Y nosotros asumimos con más del 10,5% de los votos. Muchos de ellos venían de votar la fórmula Alberto-Cristina en 2019 con grandes esperanzas de “llenar la heladera” y que “volvía el asado”, pero se decepcionaron cuando vieron que continuaba el ajuste macrista sometido al FMI.

Esa elección fue un avance para la izquierda, donde logramos sumar 5 diputados nacionales, entre ellos Myriam Bregman por Caba, Alejandro Vilca por Jujuy y Nico Del Caño por Buenos Aires. Luego en 2023 entraría también por PBA Christian Castillo. Y en 2021 logramos también varias bancas en los Concejos Deliberantes de Merlo, La Matanza, José C Paz y Moreno.

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Después, mi experiencia en el Concejo Deliberante la podría dividir en dos. Una dentro del Concejo, donde todo era a contramano, donde no sesionaba casi nunca. Y cuando lo hacían llegaban con todo ya arreglado por atrás.

Te puedo dar muchos ejemplos de los manejos antidemocráticos que hay en el distrito de Merlo, donde gran parte de la herencia feudal de Othacehe sigue vigente. Como cuando Menéndez logró aprobar el presupuesto 2024 con los votos nada más y nada menos que de los concejales de Milei, que decían venir a combatir a la casta y terminan transando con el peronismo. Y lo hicieron a libro cerrado, nadie sabe en qué se gasta el presupuesto municipal.

Por eso el municipio de Merlo tiene uno de los índices de transparencia más bajos del país. Los vecinos del distrito no pueden saber en qué se gastan los fondos municipales, cuánto va a salud, educación, porque está oculto. Pero la casta se las arregla para seguir aprobándolo.

Entonces uno de mis roles ahí fue que todo el mundo sepa sobre estos arreglos a espaldas del pueblo, de los acuerdos entre los que por televisión y por las redes simulan enfrentamientos pero por debajo de la mesa acuerdan todos. Fuimos la voz distinta ahí: llevamos la voz de los trabajadores.

Y no sólo una voz distinta. Me acuerdo que cuando asumí se viralizó una nota que me hicieron donde era novedad que un laburante que vive en un barrio de calles de tierras y medidores de luz prepagos sea concejal. Estaban acostumbrados a que sólo acceda la casta.

Dijiste que dividías tu experiencia en dos… ¿Cuál sería la otra?

La otra es la experiencia que hicimos con la banca afuera del Concejo Deliberante, apoyando a todos los sectores que peleaban por sus derechos, por sus reclamos, tratando de ayudarlos a organizarse, a visibilizar su pelea.

En la secundaria 17 estuvimos junto a docentes, estudiantes y familias de la secundaria 17 cuando intentaron vender el edificio histórico en el centro de Merlo. Junto a la comunidad educativa mis compañeros docentes de la agrupación marrón Naty -que es delegada - y Maxi impulsaron una gran pelea. Casualmente el que quería venderlo era Cocuzza, un concejal de Cambiemos que se dedica al negocio inmobiliario. Y no le gustó ni medio la visibilidad que le dimos a la pelea. De hecho tuvieron que salir a decir que suspendían la venta, aunque hasta esta fecha el edificio sigue abandonado y sufrió un incendio. Menendez debería dar explicaciones al respecto.

También acompañamos la denuncia que hacían en la técnica número 3 de libertad que estaba infestada de ratas. La escuela 15 de Pontevedra, que estaba prácticamente abandonada. O cuando intentaron cerrar la escuela secundaria 39. Acompañamos, junto a mis compañerxs de No Pasarán, los petitorios que realizaron las familias, vecinos y estudiantes de la escuela 76. Y en la secundaria N°8 que en medio del verano no tenía agua.

Y desde ya, como docente que soy, apoyando cada una de las luchas qué dieron los docentes contra la precarización laboral, los bajos salarios y en defensa de la educación pública.

Acompañamos a los trabajadores de Pirelli. Con ellos fuimos parte de la gran lucha del neumático junto al Sutna contra los ataques de Massa y las patronales, difundiendo junto a LaIzquierdaDiario todo el conflicto y apoyando cada medida que tomaron. De hecho presentamos un proyecto de declaración de solidaridad con los trabajadores del neumático en el concejo.

En defensa de la salud, salimos a apoyar a los trabajadores de la Clínica Provincial de Merlo a los cuales estafaron mil veces pagándoles el salario cuando querían y como querían, hasta despidos. A esos mismos que durante la pandemia llamaron héroes y después los consideraron descartables. También a los residentes del hospital Eva Perón que cobraban salarios de indigencia y realizaron paros y acciones en la puerta del hospital donde estuvimos presentes.

A los trabajadores municipales a los que el gobierno de Menéndez somete a la miseria salarial por lo que realizaron varias manifestaciones frente al municipio. Y a los estatales del Anses de Merlo y de Libertad ante los anuncios de cierres, despidos o suspensiones por el gobierno de Milei.

También estuvimos acompañando las luchas y las denuncias que hacían en los barrios. Como por ejemplo los feriantes de Mariano Acosta, que iban a vender lo poco que tenían para ganarse el mango y la policía de Menéndez y Kicillof primero los desalojó y los hostigaba.

Estuvimos acompañando las ollas populares que se realizaron cuando la Ministra de “capital inhumano” del gobierno de Milei le sacó la comida a los comedores. O a los vecinos del barrio La Resistencia en Pontevedra, a los que la policía de Berni - envalentonada después de desalojar Guernica con sus topadoras - los amedrentaba constantemente mientras ellos peleaban por tierra para vivir.

También tuvimos iniciativas de presentar proyectos de ordenanza, como el que hicimos junto a los Pacientes Autoconvocadxs con Fibromialgia, a los que el gobierno venía dándole la espalda.

Estuvimos con la banca en un montón de lugares… y solo nombré los de Merlo. Porque también participamos de cada lucha que se dio a nivel provincial o nacional, poniendo la banca al servicio de redoblar estas peleas. Y de la movilización en las calles, como las que hicimos contra el mega DNU y la Ley Bases de Milei, junto a las universidades, a los jubilados y tantos otros sectores en lucha.

Todas estas peleas que dimos también aportaron a profundizar la organización. Por ejemplo, cuando organizamos las Asambleas abiertas del PTS vinieron varios compañeros y compañeras de estas diferentes luchas. Allí tuve el honor de que me eligieran para representar a la izquierda como candidato a intendente de Merlo.

Y ahora que dejaste la banca ¿cómo sigue la pelea?

Nosotros en el Frente de Izquierda Unidad tenemos acuerdo de rotación de las bancas para que la ocupen todas las fuerzas que conforman el frente. Yo presenté mi renuncia para que asuman Romina Ruocco de IS y también lo hizo el PO para que asuma Susana Verón del MST.

En lo personal dejo la banca, pero sigo trabajando como docente. Laburo que nunca dejé mientras fui concejal. Ahora tuve que tomar más horas porque sino no llego a fin de mes. Y espero en algún momento titularizar, lograr trabajo estable en la docencia, ya que hace años que estoy en un programa precario como el Plan Fines, donde nos faltan la mayoría de los derechos establecidos en el estatuto del docente. Sé que mi situación es la de miles de docentes en toda la provincia. Por eso con mis compañeros de "la marrón" docente peleamos por defender la educación pública, y los derechos de docentes y estudiantes.

Y después, obviamente sigo militando junto a mis compañeros del PTS por todas las causas que siempre defendimos. Nosotros tomamos la banca que conquistamos como una responsabilidad. Y más que nada como un lugar donde amplificar la voz de los de abajo. No creemos que en esa cueva de bandidos donde todo se arregla por abajo pueda salir algo bueno para los trabajadores y el pueblo.

Por eso apostamos a continuar la lucha en las calles, como lo hicimos con las asambleas vecinales - como las de Merlo, Libertad y Padua - que ayudamos a impulsar ante los ataques del gobierno de Milei. Vemos como muchos de los que votaron a Milei pensando que era distinto ya se están decepcionando cuando ven que viven cada vez peor, y que el ajuste no lo paga la casta sino el pueblo.

La salida es organizarse, porque los de arriba están muy bien organizados para atacarnos. Por eso mientras apoyamos cada una de las luchas que hay, tenemos como norte construir una fuerza política socialista, propia de los trabajadores y de todos los sectores oprimidos. El poder ya tiene a sus partidos, su estado, sus grandes medios de comunicación. Los de abajo tenemos a la izquierda, como se ve en cada pelea. Todos pudieron ver quienes están junto a los jubilados frente al congreso o ahora recientemente con el movimiento estudiantil, el gigante que se despertó con los ataques de Milei a la universidad pública.

Ese camino apostamos a construir desde la banca, desde las escuelas, universidades, terciarios, lugares de trabajo, desde los barrios y cada puesto de trabajo donde estamos. Porque nos preparamos para que algún día puedan gobernar los trabajadores, los únicos que crean toda la riqueza social.