Decenas de estudiantes participaron de la jornada de clases públicas en la peatonal de Quilmes y la UNQ. En momentos donde defendemos la educación pública, democraticemos también los espacios de lucha.
Sábado 25 de agosto de 2018 20:00
La jornada del jueves inició a las 10 de la mañana con una clase pública sobre la peatonal de Quilmes, en Rivadavia y Av. H. Yrigoyen, con más de 100 estudiantes, docentes y no docentes que se acercaron a escuchar y formar parte de la actividad. El debate comenzó focalizado en la defensa de la educación pública como derecho de la clase trabajadora y contra el ajuste del gobierno de Macri. Pudieron expresarse distintas visiones y opiniones que enriquecen esta pelea que estamos dando. Entre quienes hablaron estuvieron los estudiantes de En Clave Roja como parte de la conducción del Cecsea, que denunciaron la situación de la universidad marcando la responsabilidad de los bloques políticos del Congreso que le votaron el presupuesto a Macri, incluyendo aquellos que se dicen opositores como el PJ o el Frente Renovador. También dieron a conocer cómo el presupuesto universitario actualmente se decide entre 57 rectores que integran el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y son parte del PRO, la UCR, el PJ y el kirchnerismo. Los estudiantes, docentes y no docentes no formamos parte de la toma de esas decisiones, aun cuando somos la abrumadora mayoría de la comunidad educativa. Por último, cerraron explicando que no hay defensa de la educación pública si no dejamos de pagar la deuda externa y echamos al FMI de nuestro país, ya que esos millones que se van directo al bolsillo de los especuladores y podrían venir a nuestra educación y a la salud pública.
La jornada terminó con una clase pública frente al rectorado de la UNQ. A diferencia de la mañana, en esta actividad los dirigentes de Adiunq (Asociación de Docentes e Investigadores UNQ) que la estaban llevando adelante, decidieron cerrar el micrófono censurando a los estudiantes que querían expresar su voz en apoyo a las y los docentes que están peleando por su salario. También querían comentar cómo se vienen organizando desde la conducción del Centro de Estudiantes para defender la educación y cómo se están preparando para ser cientos de estudiantes de la UNQ en la movilización nacional del 30 de agosto. Todo esto con la intención de aprovechar estos espacios comunes de encuentro entre docentes y estudiantes, y para fortalecer esa unidad de nuestras fuerzas que tanto necesitamos para enfrentar los ataques del gobierno.
Acá está el gran debate con la conducción del gremio de nuestros docentes: ¿la unidad con los estudiantes, que vienen demostrando su solidaridad con ellos, consiste sólo en que participen de las acciones escuchando, pero sin protagonismo y sin poder opinar? ¿O parte de la unidad es que se puedan expresar todas las voces de la comunidad educativa, en donde hay acuerdos pero también diferentes posturas sobre cómo seguir esta importante lucha?
Esta no es la primera vez que sucede. En el abrazo de la UNQ del 13 de agosto no se permitió hablar ni siquiera a trabajadores de la Coca-Cola, que vienen enfrentando los despidos y la persecución que lleva adelante esta multinacional saqueadora; y tampoco fue leída la adhesión que habíamos escrito desde Pan y Rosas como parte de la importante actividad que se estaba realizando en ese momento.
La negativa a cederle a los estudiantes el micrófono desembocó en una discusión con los dirigentes de Adiunq, ya que sabemos también que no son todos los docentes los que tienen esta postura ni mucho menos, sino la conducción del gremio.
El argumento planteado para no permitir hablar a los estudiantes fue que “era una clase pública, y no una asamblea”, que “debían aprender a diferenciar”, y que "el lugar para hablar será la asamblea interclaustro del próximo lunes" (¡!). ¡Como si en una clase los estudiantes no pudiéramos hablar! Esto no puede suceder.
¡La fuerza está!
Los universitarios venimos organizándonos y movilizándonos en todo el país junto a los docentes y no docentes por su salario; como en Rosario y en Córdoba, donde más de 20.000 personas se movilizaron; o en La Plata, donde se sumaron los trabajadores del Astillero Río Santiago a la movilización educativa.
Este es el camino para seguir. Ya quedó en evidencia la fuerza con la que cuenta el movimiento estudiantil. Por eso abrimos este necesario debate, porque estamos convencidos de que si unimos nuestras fuerzas y somos protagonistas estudiantes, docentes y no docentes, con los mismos derechos democráticos de expresarnos, estaremos fortaleciendo esta lucha. Por eso convocamos a todos nuestros compañeros y compañeras docentes a hacer un esfuerzo este próximo lunes partiendo masivamente junto con las cursadas de la asamblea interclaustro e invitando en común a que se sumen cientos de estudiantes. Desde En Clave Roja y Pan y Rosas en la conducción del Cecsea nos comprometemos a poner todo nuestro esfuerzo en que así sea y logremos una importante participación.
Por todo esto, invitamos a todos los estudiantes de la UNQ a organizarse en el Cecsea y a participar de la asamblea interclaustro este lunes a las 17 horas, para preparar una gran movilización para el 30. La fuerza está ¡salgamos a las calles para defender nuestra educación!
