En medio de un contexto nacional donde se va a votar la Ley Bases en el Senado, la crisis económica, social y política sigue escalando. Escribimos estas líneas para analizar y debatir cual es el rol que están jugando las agrupaciones en la facultad, donde las autoridades buscan instalar un clima de calma luego de levantar la emergencia universitaria. La discusión de qué rol va a jugar el movimiento estudiantil en este contexto es absolutamente imprescindible
Martes 4 de junio 09:53
El viernes 24 de mayo se realizó una nueva asamblea en la Facultad de Ciencias Médicas, un mes después de la última, realizada días antes de la enorme marcha universitaria del 23 de abril. Ahí debatimos entre estudiantes autoconvocados y organizaciones de izquierda cómo el conflicto universitario no se cerró con el acuerdo del presupuesto, sino que queremos continuar la organización por la educación pública, el salario docente y contra el plan de Milei y la Ley de Bases. Nuevo Espacio (radicalismo y actual conducción del CECiM), y las agrupaciones del peronismo (El Torrente y Sinapsis) habían votado dejar pasar un mes entre ambas, dando tiempo así a las autoridades de las universidades a negociar a nuestras espaldas. Sin embargo, decidieron no convocar ni participar. En un contexto donde la debilidad del gobierno se hace más acuciante, teniendo que negociar cambios con gobernadores y con los bloques radicales y peronistas en el Senado para tener dictamen de la Ley Bases, y sin saber si llega a los votos para aprobarla, es clave tener instancias de organización y de discusión entre estudiantes y docentes donde pensemos cómo vamos a hacer para enfrentar el ataque que quiere hacer pasar el gobierno de Milei.
Ahora bien, ¿por qué no participaron? De Nuevo Espacio era esperable, ya que sus representantes del radicalismo (referenciando con Emiliano Yacobitti), viene de votarle en diputados la Ley Bases a Milei, a cambio de negociar el presupuesto en la universidad. Este corresponde solo el 10% del presupuesto que va a gastos para el funcionamiento, dejando de lado el 90% restante que representa al salario de lxs docentes y no docentes. Negociaron con el hambre de nuestras y nuestros docentes y las y los trabajadores de la facultad. Ni hablar que dentro de esto no se incluye a los miles de docentes ad honorem, que mantienen el funcionamiento de la facultad sin cobrar ni un peso. Es muy brutal el ataque que implica la Ley Bases, dejando a 9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 varones sin poder jubilarse, profundizando la precarización laboral, permitiendo que despidan a empleados públicos de los hospitales en medio de la ya difícil situación sanitaria, regalando nuestros bienes comunes naturales, incluso avanzando a prohibir el derecho a huelga o acción de lucha, un ataque a lo que fue la lucha de residentes o los elefantes de Neuquén, que a través de la lucha lograron mejores condiciones laborales. Darle su apoyo, es una verdadera muestra de desprecio hacia la vida de todxs nosotrxs y un ataque a nuestros futuros.
Por otro lado, El Torrente (La Cámpora) viene realizando mínimas acciones contra la ley de bases pero aisladas y sin jugarse a convocar a ningún estudiante. Tan así es que cuando se realizó la asamblea no sólo no participaron sino que decidieron intentar sabotearla realizando a la misma hora una merienda en la puerta de fmed vendiendo churros y pastelitos. Así como leen. Incluso, a diferencia de otros sectores del peronismo que a nivel nacional convocan a movilizar cuando se trate la Ley Bases, en la facultad no nombran la movilización, se adaptan a la normalidad que busca imponer Nuevo Espacio, y así también se oponen a organizar una gran fuerza que enfrente al plan de ajuste del gobierno.
La Mella, la agrupación de Grabois, asistió a la asamblea pero solo diciendo abstracciones, sin un plan para organizar a las y los estudiantes, incluso sigue sin hablar de la Ley Bases mostrando que solo quieren ser la contención por izquierda del peronismo. Pero, ¿por qué tiene esta política El Torrente? La respuesta está en la estrategia del peronismo, que no tiene un plan alternativo al del FMI por el que nos ajusta este gobierno, ya que como dijo Máximo Kirchner, principal referente de La Cámpora, en una reciente entrevista que le realizaron para el diario El País, “nadie quiere romper con el FMI” y que el kirchnerismo siempre le pagó al fondo. Esta línea no es nueva sino que lo ha sostenido a lo largo de sus años de gobierno, pagando parte de la deuda en el gobierno de Nestor Kirchner sin proponerse utilizar esa plata para salud o educación. O cuando validaron el endeudamiento que hizo Macri en 2021 durante el gobierno de Alberto, Cristina y Massa y hoy los gobernadores peronistas aplican el ajuste de Milei en las provincias a favor del fondo.
El problema es que el FMI es implacable. Implica avalar los tarifazos que hacen que cada vez sea más difícil llegar a trabajar o estudiar, la reforma laboral y que se entreguen nuestros bienes naturales comunes a puñado de empresarios que se siguen enriqueciendo a costa de expulsar a los pueblos originarios de sus territorios, dejando pueblos enteros sin agua. Los sectores del peronismo que llaman a movilizarse el día que se vote la Ley Bases en el Senado, ligados a Kicillof, lo hacen sin impulsar instancias de organización previa ni llamar a un paro que permitiría que sea realmente masivo el rechazo. Va de la mano con lo que vienen diciendo Grabois y Cristina, de dejar gobernar a Milei mientras ellos siguen viendo quién sería su candidato electoral para 2027, dejando pasar el ajuste para volver a gobernar sobre “tierra arrasada”. Eso explica porque no se han pronunciado por el genocidio en Palestina que esta financiado por el mismo imperio yanqui que nos impone ajustes brutales en America Latina, pero que conmueve a la juventud en todo el mundo y su lucha es un ejemplo de como enfrentar a los poderosos.
Lejos de cualquier confianza en las autoridades y partidos tradicionales a los que responden, tenemos que retomar las banderas de lo que fue el movimiento estudiantil en otros momentos históricos como el Cordobazo, donde estudiantes y trabajadores se unieron para pelear por otro tipo de sociedad, combatiendo la explotación y opresión, cuestionando la ganancia empresarial en pos de pensar una sociedad en beneficio de las grandes mayorías, esa unidad fue la fuerza que puso en jaque mate a la dictadura militar de Onganía. Tenemos que pelear por unirnos con todos los sectores que hoy están en lucha y que hicieron que, por ejemplo, la marcha educativa del 23A sea una de las más masivas de los últimos 40 años. Es necesario coordinar con docentes y estudiantes de las distintas carreras de la facultad, unirnos a las y los trabajadores ocupados y desocupados, a los distintos sectores en lucha porque el ataque es global y la respuesta tiene que ser en conjunto.
Desde EnClave Roja venimos peleando por otra forma de hacerle frente a los ataques del gobierno, por eso propusimos en la última asamblea en fmed apoyar la lucha de las y los trabajadores de la salud y docentes de Misiones que vienen mostrando que se puede enfrentar el ajuste desde abajo, a pesar de que los dirigentes de sus sindicatos les den la espalda. Venimos coordinando con otros sectores que están en lucha, como los trabajadores del SUTNA, los estatales, de Télam, Aerolíneas Argentinas/ GPS que vienen luchando contra los despidos, con el movimiento piquetero que viene siendo atacado mientras el gobierno deja de dar alimento a los comedores populares, con las asambleas barriales que vienen siendo espacios autoorganizados que se plantaron desde el inicio contra el plan de este gobierno. Con esa perspectiva fuimos parte de poner en pie la Posta de Salud y Cuidado, junto a trabajadores de la salud, que estamos en las calles junto a quienes quieren enfrentar a Milei, reclamando y poniendo nuestros conocimientos a beneficio de quiénes luchamos. Y desde esa unidad, participamos del Encuentro Trabajadores Ocupados y Desocupados, en la comisión estudiantil para plantear esta perspectiva. Impulsamos también que estos debates se den en cada aula, cursada y en los hospitales donde cursamos, ya que nos permite llegar a más estudiantes que hoy buscan respuestas a qué hacer y acercarnos a aquellos que por tiempos no pueden llegar a la asamblea pero si buscan involucrarse en la realidad, por eso interpelamos también a que seamos más quiénes busquemos esos debates en nuestras cursadas. Por eso también somos parte de construir una alternativa a Nuevo Espacio, por un movimiento estudiantil desde abajo, y para confluir con los que tengan esa misma perspectiva, independiente políticamente de los gobiernos, que quieran recuperar nuestros Centros de estudiantes, nuestros espacios de organización y de debate, que busquen involucrar a más estudiantes y trabajadores a pensar cómo intervenimos en la realidad. En esa unidad, tenemos la fuerza para pelear que esta vez la crisis la paguen los capitalistas, porque queremos plata para presupuesto universitario y la salud pública, pero no a costa de ajustar a nuestros abuelos y familias como propone la Ley de Bases y acordaron las autoridades radicales de la facultad, esa plata tiene que salir del no pago de la deuda ilegal que nos trajo a la crisis que estamos viviendo ahora.
Ahora tenemos una nueva batalla, hay que ser muchos quienes movilicemos cuando se trate la Ley de Bases en el Senado, que haya cese de actividades en la facultad así podemos ser parte todos quiénes queramos ir a levantar nuestra voz. Por eso también es importante la exigencia a la CGT y las CTAs a que llamen a un paro de 36hs para que todo el mundo llene la plaza Congreso y que cualquier senador/a qué voté está ley se la vea de frente con la fuerza de lxs trabajadorxs, lxs estudiantes, las mujeres y las grandes mayorías.