Viviana hace años que viene conteniendo a su hija, una joven de 26 años, mamá de dos nenas, que producto del consumo problemático de sustancias se enfermó gravemente poniendo en riesgo su vida.
Viviana, es una madre que va al frente para ayudar a su hija, que no se detiene a escuchar a quienes juzgan esta situación y exige una solución de fondo, a ella no le sirve que solamente se resuelva la internación para su hija si no que exige que el Gobierno destine los fondos necesarios para la creación de un dispositivo de desintoxicación y de tratamiento para las mujeres que padecen adicciones.
La hija de Viviana a quien llamaremos W pidió ayuda en el 2020, según Viviana cuando “tocó fondo”. Debido al radio que le corresponde por el domicilio comenzó un tratamiento en el centro de salud del barrio neuquino “Villa Florencia” de manera ambulatoria, luego fue derivada al hospital Bouquet Roldan, sobre ese momento Viviana cuenta que:
En el 2020 fue cuando mi hija pidió ayuda, ella sintió que había tocado fondo y nos pidió auxilio. El confinamiento nos sirvió, nos quedamos con ella y las dos nenas adentro. Fue una suerte de tratamiento ambulatorio, pero en todo ese año tuvimos solamente dos contactos telefónicos con el servicio de salud mental del hospital Bouquet Roldán. Allí le proporcionaron la medicación pero no tuvo entrevistas porque no se podía, entonces con la pandemia se agravó muchísimo más. Anteriormente ella había intentado hacer tratamiento de manera ambulatoria en el Centro de Salud de Villa Florencia, desde allí la derivaron al hospital Bouquet Roldán. Ahora en el 2021, cuando fuimos a la guardia del Bouquet con ella en crisis, no quisieron recibirla y nos enviaron a la guardia del hospital Castro Rendón. A partir de ahí empezó este recorrido buscando cama y tratamiento adecuado para W. Viviana califica como “denigrante” al periplo que debieron atravesar junto a W, en la búsqueda de una cama para que se pudiera desintoxicar. Después de varios intercambios con médicos, pedidos de auxilio, no bajar los brazos, pudo internar a su hija en el hospital Bouquet Roldán.
Fueron cinco días de situaciones muy difíciles durante la abstinencia. Creo que en cierto modo, hubiese sido de otra manera todo esto antes de la pandemia, hubiéramos podido acceder a otras cosas que nos pudimos acceder en este momento, todo es más lento, los protocolos son otros, las necesidades son otras, la justicia no actúa. Simplemente me decían que no hay sala de desintoxicación para mujeres, ni espacio, ni lugar edilicio, pero sí hay camas prestadas. Después de la entrevista en la radio LU5 me llamaron desde el Ministerio de las Juventudes Provincial, para ofrecerme un espacio en una reunión virtual, que mantiene el gobernador de manera regular con jóvenes. Ahí, los jóvenes en ese espacio virtual realizan preguntas, presentan proyectos. Me consiguieron el espacio para que se lo pueda plantear al gobernador y exponer la situación. Tuve esa charla y cuando hice el planteo, el gobernador me indica que espere un momento, “mutea” la reunión y realiza una llamada. Cuando vuelve, me dice que había hablado con el director del hospital Castro Rendón y que éste le había respondido que había cuatro camas en el servicio de salud mental y cuatro camas más en la sala de desintoxicación de la calle Belgrano, dispositivo para hombres, que cuando no estuvieran ocupadas por hombres, se pueden utilizar para la internación de mujeres. Imaginate lo denigrante que fue la respuesta: “Cuando los hombres no están se pueden internar mujeres”. Al gobernador le respondí que lo que hay son camas prestadas y que yo en mi casa tengo camas. No hay un dispositivo específico para mujeres. En ese momento me respondió que estaba la comunidad de Arroyito (Instituto de Rehabilitación Arroyito) o sea ni el gobernador sabía que ese dispositivo es solamente para hombres. Si bien Viviana tuvo esa oportunidad para decirle al gobernador la realidad de la ausencia de dispositivo para mujeres, cerró la entrevista con la siguiente reflexión:
Nosotros, su familia y sus amigos la estamos acompañando. Pero sabemos que hay muchas chicas que están en la misma situación que W pero que no cuentan ni con familia, ni con amigos y mucho menos con el recurso económico. A mi me ofrecieron una derivación a Casa del Sur, que es una institución privada como solución inmediata, yo lo agradecí pero no es una solución de fondo. No sirve de nada que solamente pueda conseguir una cama para que ella pueda cursar su desintoxicación siendo un problema histórico y agravado por la situación sanitaria. Yo sé que el hospital y sus laburantes tratan de solucionar como pueden, que se comprometen y luchan con las herramientas que tienen. Del Gobierno provincial no se entiende que mientras alquila casas para abrir ministerios de todo tipo no pueda hacer lo mismo para hacer una internación para mujeres, como la de la calle Belgrano y poder asistir a todas las mujeres. Por eso, esto recién empieza, voy a presentar una nota al gobernador para que de una solución de fondo a este grave problema porque son los responsables en toda esta situación. W, en estos momentos se encuentra internada en la sala de salud mental del hospital Castro Rendón con “cama prestada” hasta el momento su mamá y sus familiares no tienen parte médico por no estar internada en un dispositivo de adicciones. Mientras tanto, puede cursar la desintoxicación necesaria para ser evaluada y reformular un tratamiento posible para ella.