También denunciaron un nuevo juicio en su contra por una causa de 2014, en la que se encuentran involucrados allegados al gobernador jujeño, Gerardo Morales.
Miércoles 23 de agosto de 2017 09:39
Los abogados defensores de Milagro Sala denunciaron que a la dirigente de la Tupac Amaru le fue retirada la atención psicológica en el penal de Alto Comedero, donde se encuentra detenida desde enero del año pasado.
Según informaron, la medida tuvo lugar sin previo aviso, obturando la posibilidad de dar un cierre al proceso con la profesional que asistía a Sala, designada por el Servicio Penitenciario de la Provincia jujeña. Agregaron que se trata de la segunda vez que le retiran la atención psicológica a la dirigente social.
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Esta medida tiene lugar a once días de cumplirse el plazo estipulado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado cumpla con el fallo del organismo que ordenó la liberación inmediata de la dirigente social.
¿Morales auspicia un nuevo juicio contra Sala?
Además, Sala se enfrenta al inicio de un nuevo juicio en su contra por una denuncia de 2014. Así lo notificó el juez Antonio Llermanos, del Tribunal Oral en lo Criminal N 2, a la dirigente jujeña. Se trata de una denuncia por parte de la comisario Ángela Cabrero por supuestas amenazas. Se notificaron asimismo la citación a audiencias para los días 6, 7, 14 y 15 de septiembre.
La única querellante en la causa, la comisario Cabrero, fue auspiciada por abogados allegados al gobernador Morales por lo que podría constituir una nueva avanzada del Gobierno jujeño contra Sala.
La comisario Cabrero, jefa de la seccional 56, fue patrocinada por el abogado Gastón Morales, hijo del gobernador, Gerardo Morales. Una vez asumido Morales, su hijo fue reemplazado en la causa por el abogado Eduardo Vergara, representante del gobernador en la querella en la causa "de los huevos".
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La causa se originó en octubre de 2014 cuando la hija de María Molina, integrante de la Tupac Amaru, dio con un puesto en una feria que estaba vendiendo ropa que le habían robado a su madre en su casa. Molina había presentado en agosto de ese año una denuncia por la sustracción de su cartera con las llaves de su domicilio que luego fue robado sin haberse violado la cerradura.
La policía se hizo presente a las 21, dos horas después de haber recibido el llamado de una de las partes y detuvieron a la vendedora y a Natalia Vargas, la hija de María. A los pocos minutos los oficiales liberaron a la acusada, pero dejaron demorada a Vargas.
Según denunció la comisario en la causa, la dirigente social habría llamado para "amenazarlos". Eso es lo que se va a debatir en estas audiencias convocadas para las primeras semanas de septiembre.
Por parte de Sala, denunciaron que, ni la fecha de juicio ni la resolución del juez Llermanos (que el viernes fue difundida por la prensa) fueron aun notificadas a la defensa de la dirigente social, obstruyendo así el derecho a la defensa.
