Provincia de Buenos Aires. Desidia y abandono en escuelas de Esteban Echeverría

Cuando las y los docentes luchan en defensa de la educación pública, no solo se refieren al aumento de salario -que quieren cerrar en un 15% mientras la inflación da indicios de superar el 24% tras las convulsiones de esta última semana- , sino también a las condiciones en las que se desarrolla cotidianamente el proceso educativo. Y sobradas razones existen.

Tras el temporal que azotó a la Provincia de Buenos Aires en estos últimos días, en La Escuela Secundaria Básica n° 16 -ubicada sobre la calle Malvinas al 2000- se produjo la caída del cielorraso y el techo de una de las aulas, acentuando el deterioro de la estructura que ya viene desde hace tiempo. Es una clara evidencia de la falta de inversión en materia educativa desde hace años, que en el marco del ajuste llevado a cabo por el gobierno provincial parece profundizarse aún más.

Foto: ESB nº 16. Echeverría OnLine

En el Jardín nº 901 también se sufre este abandono: una trabajadora contó que “hay tres salas en las que se llueve, hoy no pudieron ingresar porque hay peligro de derrumbe y paredes electrificadas, por lo que acudieron pocos nenes”. Parece ser que desde el Consejo Escolar la respuesta es la de siempre: desde 2014 se realizan pedidos por esta situación. La crisis del sistema educativo en la provincia no tuvo soluciones de fondo, y esto fue responsabilidad de todos los gobiernos, sin excepción alguna.

En estas circunstancias, queda claro que poco importa la situación de peligro que están corriendo los alumnos y los docentes en general, al mismo tiempo que se destinan miles de millones de dólares para pagar una deuda externa ilegal e ilegítima. Estamos en las vísperas de una nueva negociación con el FMI, lo que implicará más ajuste hacia el pueblo trabajador; quieren que lo paguemos con aun peores condiciones en salud, educación, etc.

Desde la agrupación Marrón de Suteba consideramos imprescindible la coordinación de todos los sectores en lucha, como los terciarios de la capital y los sectores de trabajadores que ya están enfrentando las políticas de ajuste. Así conseguiremos la fuerza suficiente para detener esto. Frenemos el ataque del gobierno nacional, el provincial y los intendentes sobre la educación pública, herramienta fundamental para crear una alternativa independiente de la clase trabajadora, a la que intentan ponernos de rodillas con un cuarto saqueo por parte de los sectores empresarios y políticos funcionales a sus intereses.

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