En Estados Unidos hay distintas crisis cruzadas: la sanitaria, la económica y las protestas por Black Lives Matter. Mientras, se polariza la campaña electoral y en 70 días hay elecciones a presidente. En #SeTeníaQueDecir hablamos con Jimena Vergara, corresponsal de Left Voice en dicho país.
Lunes 31 de agosto de 2020 | Edición del día
En Estados Unidos hay distintas crisis cruzadas. La crisis sanitaria con la pandemia del covid-19, que el domingo alcanzó 6 millones de contagios, la crisis económica con altas tasas de desempleo, y la de las protestas por Black Lives Matter, que impactaron hasta en los deportes más importantes y vienen recorriendo el mundo.
Al mismo tiempo, el país norteamericano está sumido en una campaña electoral y va a elegir presidente en menos de 70 días.
Jimena Vergara, corresponsal de Left Voice, de la Red Internacional de La Izquierda Diario, explicó en el programa #SeTeníaQueDecir que "estas crisis están poniendo en cuestión el liderazgo de EE.UU. en el mundo". "La situación es muy volátil, hay un desarrollo de una crisis económica profunda y mucho enfrentamiento y polarización social con lucha de clases, así como divisiones interburguesas, que están haciendo caer ese liderazgo".
Jimena refirió en primero lugar, sobre la crisis sanitaria, que "Trump tuvo un pobre manejo de la pandemia, no solo a nivel doméstico sino a nivel internacional". Esto es así porque rompió "el liderazgo como gendarme internacional, con un gran enfrentamiento con China pero también con otras potencias imperialistas".
En relación a las próximas elecciones presidenciales de noviembre, Donald Trump está cuestionando de antemano el resultado electoral, abriendo dudas sobre qué podría pasar si se lo declara perdedor y decide desconocer ese resultado. Al respecto, Jimena Vergara detalló que se trata de "una elección tensísima” por los rasgos del trumpismo. Si bien es un gobierno que sigue apoyando en las instancias de la democracia burguesa, es un gobierno muy autoritario, muy bonapartista. Hace más o menos un mes amenazó con suspender la elección. Atacó el voto electrónico o por correo, que es un derecho elemental en EEUU. Está diciendo que va a haber fraude, es una amenaza que se puede concretar como real".
Un antecedente más reciente de denuncias por fraude electoral fue la elección del año 2000, entre Bush (republicano) y Gore (demócrata). "Esa fue una de las elecciones más cuestionadas, que se terminó decidiendo en los tribunales, en el tribunal supremo de EEUU", indicó la corresponsal de Left Voice.
Y agregó que "está en cuestión si no vamos a una gran deslegitimación del sistema electoral. No está dicho que Trump, de perder la presidencia, se vaya tranquilo".
Las calles y las urnas
Otra vez la policía en Winconsin volvió a desatar las protestas en muchos Estados. ¿Qué experiencia hay en estos tres meses? ¿Qué experiencia hay de ese movimiento, surgieron nuevas organizaciones políticas?
Jimena Vergara define que "estamos en un nuevo momento del movimiento Black Lives Matter. Está primando la dinámica electoral". "Si bien las demandas no han cesado, sí hubo un retroceso en el nivel de masividad. El diario New York Times publicó que se movilizaron hasta 26 millones de personas, el movimiento probablemente más grande en la historia de los EE.UU", aseguró Vergara.
No obstante, ese movimiento retrocedió, debido a "una política del partido demócrata de expropiar las banderas del antirracismo, hablar desde el movimiento, explotar las demandas. Pero no han logrado domar o someter a una vanguardia, sobre todo de jóvenes, que sigue movilizándose".
Otro elemento novedoso que destacó Vergara es que "con la dinámica electoral, hay nuevos sectores movilizados de la derecha, agitados por Trump, que empezaron a tomar las calles violentamente, en colaboración con la policía, agredieron a dos manifestantes que murieron, en Kenoya".
"Y en Portland, en otra jornada muy violenta de enfrentamiento con la policía, se organizó una marcha que también fue atacada aunque en condiciones no muy claras. El presidente se dirigió inmediatamente por Twitter, diciendo que es culpa de los izquierdistas", agregó Jimena.
La polarización en las calles rápidamente se convierte en política electoral
"Cambió la situación política, giró a la izquierda, pero el Partido Demócrata está arrogándose la representación del movimiento de masas, mientras Trump está agitando los enfrentamientos", explicó Vergara.
En cuanto a la estrategia de ambos candidatos, Vergara describió que "la estrategia de Trump es una política de ´ley y del orden´. Busca golpear con un sentido común de que la violencia es por las movilizaciones".
Por otra parte, "Biden sale a mostrarse como el garante de la estabilidad, de la tranquilidad, pero al mismo tiempo se tiene que hacer eco de las movilizaciones por Black Lives Matter". No obstante, no van a confrontar a los sindicatos de policía, a los departamentos de policía, sino que mantienen una retórica antirracista para que no cambie nada.
Las tareas de la izquierda en Estados Unidos
Sobre este último punto, Jimena Vergara analizó que "las tareas que tiene la izquierda en Estados Unidos son enormes, porque el movimiento Black Lives Matter es tan profundo que no va a parar acá, aparte no ha sufrido una derrota todavía".
Si bien el movimiento está girando a izquierda, "todavía no desarrolló acciones independientes de los trabajadores, de los oprimidos, que cuestionen al régimen bipartidista. Por eso el partido demócrata tiene espacio para actuar".
Además, Vergara indicó que con estas protestas "se expresó mucha solidaridad obrera, con campañas en al bases para que los sindicatos de policías sean echados de los mismos, apero un no desarrolló acciones independientes".
Y explicó que desde la izquierda y la red de Left Voice llaman a "no votar por los partidos capitalistas e imperialistas, ambos. Hy que desarrollar una política independiente, votar candidatos independientes en los Estados donde hay, y desarrollar una perspectiva contra el racismo y la crisis económica (no está claro cuales serán sus consecuencias)".
"No hay claridad sobre las consecuencias en el empleo, por eso estamos planteando la unidad de las luchas. Una política independiente de no confiar en los demócratas. Por último, también tenemos la obligación de defender los derechos democráticos que están en cuestión, frente a Trump que quiere atacar el derecho electoral".
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