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Red Internacional
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Internacional. EE.UU. amenaza a Corea del Norte con la mayor ofensiva de su historia

¿Cuál es el daño que causa un desfile en unos Juegos Olímpicos de Invierno a la seguridad nacional de Estados Unidos?

Viernes 9 de febrero de 2018 03:18

“Anuncio hoy que Estados Unidos va a revelar muy pronto las sanciones económicas más duras y más ofensivas jamás adoptadas contra Corea del Norte” declaró este miércoles Mike Pence, vicepresidente de la mayor potencia imperialista.

Las palabras de Pence son lanzadas ante el pronto inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollarán en PyeongChang, Corea del Sur, en donde las delegaciones de las dos coreas desfilarán bajo una misma bandera en la ceremonia de inauguración, una de las presentes será la hermana de Kim Jong-un, debido a esto aseguró que el país de la libertad “no permitirá que la propaganda norcoreana secuestre la imagen y el mensaje de los Juegos Olímpicos” y afirmando “estaré allí para animar a nuestros atletas, pero también para permanecer junto a nuestros aliados y para recordar al mundo que el régimen norcoreano es el más tiránico y opresivo del planeta".

Mientras mantiene una visita en Japón con serios intereses en consolidar una alianza estratégica dentro de la zona del conflicto, la tensión crece en cada punto de prensa, en donde ha señalado sin escrúpulos que “todas las opciones están sobre la mesa y Estados Unidos ha desplegado algunos de sus recursos militares más avanzados en Japón y la región en general para proteger nuestro territorio y a nuestros aliados, y seguiremos haciéndolo”.

El clima incierto no es reciente, sino que se ha manifestado durante décadas, no obstante, desde que asume el mando el hijo menor de Kim Jong-il, se tornó belicoso tras una seguidilla de pruebas de su arsenal nuclear, y mantuvo en alerta a la comunidad internacional en la primera mitad de 2017, donde el conflicto llegó a un punto de agudeza que no se veías desde hace décadas.

¿Qué no menciona el gobierno estadounidense? Las referencias que aluden a una extrema alzada ofensiva de la Corea de “los Kim” buscan sesgar los grandes contrastes que existen entre su poder militar. Estados Unidos cuenta con más de 800 bases militares en más de 80 países del mundo según las investigaciones de David Vine, publicadas en el libro Base Nation, además contaría con más de 7000 ojivas nucleares, mientras que el país asiático tendría 11.

Ello no significa que haya que estar del lado del “gran líder”, pues él mismo es quien desconfía en que el horizonte de Corea del Norte sea el socialismo, ni mucho menos el comunismo. Expresó en 2015 que “el Norte y el Sur deben desistir de promover la confrontación de sistema, absolutizando su ideología y régimen y lograr la gran unión, la gran unidad nacional según el ideal de entre nosotros, los connacionales para resolver el problema de la reunificación de la patria justamente a favor de los intereses comunes de la nación”, los que nos lleva a pensar ¿su economía se diluirá en reformas de restauración del gran capital asimilándose a lo hecho en Cuba? ¿fue solo simbólica la desaparición de las imágenes de Lenin y Marx en el país?

La nación que provoca el éxtasis en los estalinistas, gobernado por una dinastía en el marco de una casta burocrática que mantiene segmentada la realidad socioeconómica y política del país, ha tendido a exagerar el sentido de obediencia y la dominación de las jerarquías del Partido del Trabajo, a las que mediáticamente se le ha denominado como “teocráticas”. Políticas de propaganda contradictorias que han saciado su cotidianidad buscan prevalecer el odio hacia Estados Unidos, igualando sin rigor alguno a explotadores con el proletariado norteamericano.

Sin embargo, nada de ello logra explicar las acciones del ejército más grande en la historia de la humanidad en la península. Resulta más comprensible sabiendo que lo que emana a nivel internacional el pueblo norcoreano es la imagen de un paradigma -deformado- y un vivo recuerdo de la acción de las masas alzadas contra la burguesía en el siglo XX.

¿Cuál es el daño que causa un desfile en unos Juegos Olímpicos de Invierno a la seguridad nacional de Estados Unidos? La respuesta es la incertidumbre que causaría un giro en la correlación de fuerzas geopolíticas y el miedo, incluso ante una tenue validación de acciones de la llamada “nación comunista”.