El pasado viernes docentes, estudiantes y familiares del Centro Educativo N° 21 “Puerta de Cuyo” llevaron adelante un importante corte de calle contra los ataques que el gobierno de Alberto Rodríguez Saá está implementando sobre las escuelas públicas de educación especial.
Martes 13 de septiembre de 2016
Bajo la administración gubernamental del peronismo puntano que suma ya 33 años en el poder, no son de sorprender las políticas de ajuste, abandono y vaciamiento sobre la educación pública. Si hacemos un breve repaso histórico, vemos la gran lucha docente del 2004 que terminó en una brutal represión orquestada y ordenada desde la misma casa de gobierno; vemos la inexistencia de paritarias que permitan discutir entre el gobierno y los gremios docentes locales los acuerdos salariales; y finalmente, vemos la constante creación de nuevos tipos de “escuela” (avalada por las leyes educativas menemistas) que tienen como principal consecuencia la desfinanciación y el desmantelamiento de las escuelas públicas.
La última novedad del actual gobernador Alberto Rodríguez Saá es la creación de las llamadas “escuelas generativas”, una política que permite el dictado de clases en clubes deportivos, cuarteles de bomberos, entre otros lugares. Estas nuevas escuelas van a tener como principales orientaciones educativas el arte y el deporte y una pequeña base de lengua y matemáticas.
Mientras el gobierno provincial gasta millones de pesos en la implementación de esta política y en la construcción de “obras monumentales” al mejor estilo faraónico, las escuelas públicas de San Luis se caen a pedazos. Vale recordar que a principios de año, desde La Izquierda Diario (LID), denunciábamos que a dos escuelas provinciales se les cayó el techo, dejando varios heridos con gravedad.
A esto hay que sumarle el abandono y vaciamiento de las escuelas públicas especiales, particularmente del Centro Educativo N°21 “Puerta de Cuyo”, que han llevado a que su comunidad educativa salga a las calles a protestar.
En el corte de la Av. Lafinur (una de las calles más importantes y transitadas de la Ciudad de San Luis) que protagonizaron los docentes, estudiantes y familiares en lucha junto a organizaciones sindicales tales como la Asociación de Docentes Universitarios (ADU) y la Central de Trabajadores de la Argentina – Autónoma (CTAA), nuestro corresponsal de LID Manuel Diazzi pudo conversar con Nora, docente de la escuela “Puerta de Cuyo”, quien nos señaló lo siguiente: “en nuestro colegio hay cuatro escuelas integradas juntas a la vez, las cuales representan más de la mitad de las escuelas especiales de San Luis, más aún, teniendo en cuenta la enorme cantidad de estudiantes que asisten a las mismas. A pesar de todo ello, hace cuatro años que no se nombran docentes. Actualmente, hay 20 cargos vacantes y no se reponen los de las compañeras que se jubilan. También tenemos problemas de infraestructura, ya que hace más de un mes que estamos sin gas por la explosión de una caldera y, además, no hay merienda ni comedor”.
Con esto, es más que claro que el partido (PJ) y la familia (Rodríguez Saá) que hace más de treinta años gobiernan la provincia tienen como uno de sus pilares fundamentales la promoción y aplicación de políticas educativas neoliberales que consideran a la educación pública como un gasto y no como un derecho. Por eso, a pesar de las quejas, notas y reclamos que hace ya cuatro años viene presentando la comunidad educativa de las escuelas públicas especiales, no ha habido una sola respuesta satisfactoria de parte de los organismos gubernamentales.
De hecho, el gobierno provincial y sus funcionarios, dándole la espalda a esta problemática, siguen empeñados en montar enormes actuaciones en los medios nacionales de comunicación, vendiendo que San Luis es “otro país” mientras la realidad diaria que vivimos las y los docentes en las escuelas de esta provincia está empachada de limitaciones, carencias, pobreza, deserción, precariedad, malas condiciones de trabajo y bajos salarios.
La difícil situación que están atravesando las escuelas públicas provinciales, en particular las especiales, demuestra que existe un San Luis real, muy alejado de los mitos que se venden, que está planificadamente escondido detrás de obras millonarias como las Terrazas del Portezuelo (casa de gobierno nueva), las réplicas del Cabildo y la Casa de Tucumán, el Parque “La Pedrera”, y de una supuesta “justicia social”.