Este domingo Colombia realizó elecciones legislativas y dirimió en internas los candidatos hacia las presidenciales de mayo. Los resutados muestran un avance histórico de la centroizquierda en el Senado y la Cámara de Representantes, en detrimento de la derecha en el Gobierno. En las internas de las tres principales coaliciones resultaron elegidos para competir por la presidencia Gustavo Petro por centroizquierdista Pacto Histórico, Federico Gutiérrez por el Equipo por Colombia de la derecha y Sergio Fajardo por el Centro Esperanza que se ubica entre el centro y la derecha.
Lunes 14 de marzo de 2022 01:05
Los resultados de las elecciones legislativas de este domingo en Colombia muestran un avance histórico de la coalición de centroizquierda y la crisis que atravieza la derecha tradicional en el Gobierno.
El Pacto Histórico, que reúne a la mayoría de la centroizquierda colombiana, logró 17 escaños en el Senado y 25 en la Cámara de Representantes dejando como gran perdedor al uribista Centro Democrático, hasta ahora la principal fuerza política del país.
Mientras que en las últimas elecciones legislativas de 2018, con una participación de alrededor del 48% de los electores, habían sido los de la derecha del Centro Democrático, esta, con el 45,87 % de participación,la coalición de centroizquierda duplicó los votos para el Senado y los triplicó para la Cámara de Representantes.
Sin embargo, a pesar de este avance el Pacto Histórico tendrá que lidiar con un Congreso en el que la derecha, fragmentada en seis partidos, seguirá siendo mayoría y en el que tendrá que buscar alianzas con la Coalición Alianza Verde y Centro Esperanza -con 14 bancas en la Cámara Alta- para hacerles contrapeso.
Es decir que si bien es notoria la caída en las urnas del partido Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe, la derecha seguirá teniendo el control sobre el congreso pues la suma de los partidos de derechas se impondría sobre cualquier otra fuerza.
Precisamente en la votación al Senado donde el Pacto Histórico obtuvo 17 escaños, los tradicionales partidos Conservador y Liberal consiguieron 15 cada uno, el Centro Democrático 14, Cambio Radical 11, el Partido de la U 10 y la Coalición Mira-Colombia Justa Libres 4.
En la Cámara de Representantes en primer lugar quedó el partido Liberal, inicialmente con 32 escaños, seguido del Pacto Histórico y el partido Conservador con 25 curules cada uno. Luego de estos aparecen el Partido de la U y Cambio Radical que alcanzaron 16 representantes respectivamente.
Internas hacia la presidencia
En cuanto a las coaliciones para elegir candidatos presidenciales las encuestas acertaron, de los 15 candidatos que se presentaron los más votados fueron: por el Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien tuvo la mayor votación de las tres coaliciones, Equipo por Colombia eligió a Federico Gutiérrez y Centro Esperanza a Sergio Fajardo.
La sorpresa de la elección de los candidatos presidenciales fue Francia Márquez quien ocupó el segundo lugar en la consulta de la coalición Pacto Histórico, superó la votación de Sergio Fajado ganador de la consulta de la Centro Esperanza, y fue la tercera precandidata más votada. Una mujer afrocolombiana, oriunda del departamento (provincia) del Cauca, una de las zonas más hostigada por el conflicto armado, se consolida desde su movimiento “Soy porque Somos” en la política colombiana.
El aumento de los votantes de Gustavo Petro también fue contundente en esta ocasión, pues hace cuatro años se presentó a una consulta interna por el movimiento “Inclusión Social para la Paz”, en ese momento llego a los 2.848.868 de votos frente a Carlos Caicedo. Para esta nueva consulta alcanzó más de cuatro millones de votos, lo que lo posesiona como el precandidato más votado de las tres coaliciones y el posible próximo presidente.
Gustavo Petro ha buscado capitalizar buena parte del descontento contra el Gobierno y el uribismo, pero de cara a las próximas presidenciales de mayo buscará hacerse más potable con su corrimiento más hacia el centro estableciendo nuevas alianzas políticas de las que ha venido haciendo. Su papel central, junto a las demás fuerzas políticas, fue desviar todo el descontento social expresado en las rebeliones que se desarrollaron desde el 2019 hacia las elecciones.
El rol de pacificador de Petro durante la rebelión en Colombia fue fundamental. Así vimos su papel durante las jornadas del Paro nacional durante el 2021, cuando primero afirmó que debería haber terminado el día que Duque retrocedió con la reforma tributaria y había llamado a los jóvenes a que se integren a la mesa de diálogo con el Gobierno. Ambas propuestas iban a favor de intentar "calmar las aguas" y sembrar expectativas en que la clave no era la lucha en las calles sino esperar a estas elecciones.
Al ver que el paro se extendía tuvo un papel peor aún llegando a afirmar que "No comparto la violencia, el disturbio ni el bloqueo en las manifestaciones de protesta contra el Gobierno de Duque", acoplándose por completo al discurso de Duque que buscaba criminalizar a los manifestantes, en su mayoría jóvenes, que mantenían la medida más efectiva de la paralización que habían encontrado, como era el caso de los bloqueos.
Por eso repetimos que, más allá de los resultados electorales de este domingo, la conquista de las demandas populares que dieron origen a la rebelión social en Colombia continúan planteadas. La clase trabajadora y las grandes mayorías populares, de la juventud, campesinas, indígenas solo puede confiar en sus propias fuerzas tal como ha quedado demostrado en las constantes protestas y no en los desvíos electorales que les presentan pues sus demandas seguirán dependiendo de la lucha en las calles.