Basurales. El Gobierno bonaerense presentó el proyecto “Mi provincia recicla”

El proyecto se presentó como un modo de paliar el problema de la cantidad de basurales a cielo abierto que existen en la provincia.

Fue el mismo Kicillof quien en su discurso dijo que “el principal problema ambiental de la provincia de Buenos Aires es la gestión de los residuos", sin considerar el impacto del uso de agrotóxicos, entre otros grandes problemas ambientales de la provincia.

En el comunicado del sitio oficial de la Gobernación bonaerense, dicen que el proyecto busca, además de sanear y erradicar los basurales a cielo abierto; generar un sistema de reciclado con inclusión social; y la educación y promoción ambiental, basada en la asistencia técnica a municipios, organismos del Estado, instituciones civiles y grandes generadores de residuos.

Sin embargo, sólo 10 municipios adhirieron a este plan que cuenta con la ayuda financiera del Banco Mundial y capitales coreanos.

Según lo anunciado, la inversión para este año será de $2.300 millones para la compra de maquinarias y creación de infraestructura que fortalezcan los sistemas Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) en municipios y unidades productivas; y de $1.000 millones para la adquisición de camiones para recolección diferenciada. También habrá transferencias directas a distritos por $150 millones, y construcción de plantas de separación y transferencia.

Proyecto limitado solo a 10 municipios

Los municipios que adhirieron son 25 de Mayo, Benito Juárez, Navarro, Salto, Carmen de Areco, Trenque Lauquen, Monte Hermoso, Tres Lomas, Bolívar y Carlos Casares. Quedando por fuera los 125 restantes, en especial los que conforman el amplio conurbano bonaerense, donde se concentra la mayor cantidad de basurales a cielo abierto.

Más allá del entusiasmo de Daniela Vilar en presentar el proyecto como una "política pública trascendente para el buen vivir de los bonaerenses", lejos está de resolver el problema de la mayoría de quienes habitan municipios como los de Berazategui o Jose C. Paz, que denunciaron las condiciones en las que se viven junto a los basurales y dieron pelea por erradicar con estos centros de putrefacción y contaminación ambiental que tantos problemas de salud acarrean.

Sin dudas son los barrios del AMBA, cómo José León Suarez los que mas sufren la acumulación de basura.

Según consta en el sitio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación “En Argentina existen 5000 basurales a cielo abierto, lo que significa, en promedio, más de dos basurales por municipio. La mayoría de ellos son formales, es decir, son el modo oficial en que los gobiernos locales eliminan su basura.”

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En la provincia de Buenos Aires, donde se encuentran los centros urbanos más poblados del país, los basurales abundan y se multiplican, si se contemplan los pequeños y medianos basurales y quemas que surgen cotidianamente en los distintos barrios periféricos a las ciudades, debido a que las empresas recolectoras no las incluyen en sus recorridos.

En la ciudad de La Plata por ejemplo, la empresa ESUR, que cuenta con la concesión para recolectar los residuos, sólo recolecta basura en 22 mil cuadras de la ciudad, dejando sin dicho servicio al resto de los barrios periféricos.

Estos basurales oficiales y no oficiales, junto a los CEAMSE provocan la contaminación de napas de agua, tierra y aire con olores nauseabundos, muchas veces provocados por los residuos que generan barrios privados y empresas de todo tipo.

El saneamiento y la erradicación de dichos basurales estaría muy lejos de resolverse con este proyecto, que tampoco dice nada de quienes son los que producen la mayor cantidad de residuos: empresarios y barrios lujosos.

Dignificar a los recicladores, asistir a los generadores de basura ¿Cómo sería?

Por su parte, el gobernador Axel Kicillof anunció que pretenden que “todo el trabajo que ya existe en materia de separación y disposición de residuos sea un trabajo que se lleve adelante en condiciones dignas.” Pero nada dijo sobre cómo y con qué parte de los recursos se llevará adelante ese objetivo.

Asimismo, la asistencia técnica y la educación y promoción ambiental estaría orientada a quienes justamente tienen son los responsables de que se genere tanta basura y de tratar dichos residuos para evitar la contaminación que rebalsa principalmente a los barrios más populares, que muchas veces reciben la basura de grandes empresas y barrios privados.

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De este modo, el proyecto presentado es más una puesta en escena electoral (y reparto de millones a municipios adherentes) que una intento por resolver la contaminación que provoca el aumento de basura en la provincia. Una medida cosmética que no resuelve el problema de millones de bonaerenses que sufren las consecuencias de la generación y concentración de basura producida principalmente por las grandes industrias que se "ahorran" el tratamiento de sus residuos, descartándolos a su alrededor donde habitan miles de familias que son desplazadas por los negocios de la especulación inmobiliaria.

Las y los trabajadores, junto a las organizaciones socioambientales, que cotidianamente denuncian y dan pelea contra la contaminación y las condiciones de vida y trabajo que esto trae, junto a las Universidades con sus profesionales, estudiantes e investigadores, son quienes pueden terminar con esta generación irracional de residuos y tomar en sus manos la producción de manera sustentable y en armonía con la salud de las personas y todo el ambiente.