Tras haber conseguido que el gobierno de López Obrador militarice la frontera sur, la administración Trump continúa con su lista de presiones políticas y económicas.
Sábado 14 de septiembre de 2019 00:17
El presidente norteamericano también avanzó en un acuerdo ilegítimo con el presidente guatemalteco Jimmy Morales y hace solo unos días lanzó una campaña para presionar a Honduras a convertirse también en "Tercer País Seguro".
El día miércoles la Suprema Corte de Estados Unidos permitió el paso de una serie de restricciones de asilo para los migrantes, con las que se le negaría la solicitud de asilo a todas las personas que lo soliciten, a menos que hayan sido rechazados por el gobierno mexicano o el de otra nación, lo cual es una medida tramposa, pues el hecho de que haya sido rechazado en México o Guatemala ya es de por sí un elemento negativo que significaría el rechazo también en EE.UU.
Esta política se complementa con la que EE.UU. ha impuesto a México y que lo ha convertido en un rechazador de solicitudes, deportador y represor, mediante la Guardia Nacional, de aquellos que intenten introducirse furtivamente para atravesar nuestro país rumbo a la frontera norte: la necesidad de rechazar todas las solicitudes de asilo que reciba.
De esta manera, EE.UU. lograría retener en la frontera mexicana del sur a miles de migrantes, que no podrían transitar por México y así no existiría la forma de que pudiesen pedir asilo a los Estados Unidos.
Así con una carta a doble mano, Trump le delega a México la responsabilidad, no solo de patrulla fronteriza, sino también de consulado y otras tareas administrativas al gobierno mexicano. Que ya como de costumbre denunció estas restricciones, pero no piensa hacer nada al respecto.
En palabras del canciller mexicano Marcelo Ebrad “No es el tipo de restricciones que aplicaríamos en México”, pero recalcó que respetaba el fallo como un asunto de política interior.
Es por eso que Trump salió a aplaudir al gobierno de López Obrador por sus "logros" en el control migratorio como la patrulla fronteriza que lleva más de 18 mil deportados en los 90 días del “acuerdo” migratorio. Además de los deportados, el hostigamiento por parte de la Guardia Nacional a los migrantes continúa con golpizas y robos como se denuncia en redes, tanto en video como por escrito en los últimos meses.
El gran "logro" de la nueva patrulla fronteriza de Trump (la Guardia Nacional mexicana) es la reducción del 56% de las detenciones en la frontera Estadounidense entre mayo y agosto.
A su vez, según Ebrad, el gobierno mexicano ha logrado presionar a Trump con el control del tráfico de armas que ingresa a México todos los días. Pero evidentemente su negociación no tiene efecto, puesto que, no cesa ni tiene porcentajes menores en los últimos meses, de hecho, las matanzas y el aumento de la delincuencia son los tópicos más importantes en México.
Por su parte Obrador tuiteó que “Se reafirmó la voluntad de mantener una relación de amistad y cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos”. De esta manera, toda la política del gobierno de México viene favoreciendo los intereses de Washington a la vez que deja desprotegidos no solo a los migrantes, sino a los mexicanos que siguen inundados en armas mortales que se cobran la vida de cientos a la semana ante la pasividad de las autoridades que permiten, por acción u omisión, la introducción y acopio de éstas por las bandas criminales.
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