El problema del medio ambiente ha despertado a la juventud mundial y en Chile aflora un movimiento que reposiciona a la juventud como sujeto crítico.
Sábado 28 de septiembre de 2019 11:24
El movimiento por el cambio climático ha llegado a Chile para quedarse. Expresión de ello fue la masiva marcha desarrollada en varias ciudades del país este viernes 27 de septiembre la que no estuvo exenta de la represión policíaca.
Para movilizar a la ciudadanía la ONG Fridays For Future difundió un video desde su cuenta de Instagram donde reproduce un mensaje de la joven activista sueca Greta Thunberg a los jóvenes de Chile y América Latina. Les invita a tomar seriamente la crisis climática, ya que es un problema global, y que en consideración con la estrategia de la huelga escolar puede impactar a las conciencias de la sociedad mundial. Apunta a la necesidad de confiar en el trabajo que están realizando porque la juventud es fuerte y de hacerlo juntos y juntas es la forma de alcanzar un cambio.
Mensaje de @GretaThunberg para #Chile 😱: “La crisis climática es un problema global, necesitamos hacer esto juntos para lograr un cambio (...) Mantengan su trabajo, la juventud es fuerte” 😭🙌🏽💚💪🏽 #GlobalClimateStrike #FridaysForFuture #GretaThunberg #27S pic.twitter.com/L7UxYMLFco
— Fridays for Future Santiago (@FFFSantiago) September 27, 2019
La preocupación por el medio ambiente ha remecido a la juventud del mundo y la de Chile no es la excepción. Debates frente a la zona de sacrifico de Quintero, contra los ataques al pueblo Mapuche y asesinatos de comuneros como Camilo Catrillanca o la lamngen Macarena Valdés, las concentraciones en rechazo del TPP11 o contra el incendio de la amazonia son expresiones de una juventud que está reconociendo al verdadero culpable de la explotación desenfrenada que está sufriendo nuestro planeta: el capitalismo y en la media que más comprende sus efectos se gesta en ella una imagen distópica de la realidad con un futuro incierto.
La idea del socialismo vuelve a aparecer en el escenario de las discusiones abriendo la posibilidad de romper conciencias que esperan que mediante la lógica de reformar el modelo económico imperante se alcancen soluciones al problema medio ambiental. En esa perspectiva la revolución socialista, en tanto revolución de las formas económicas extractivistas (y que componen la estructura de la riqueza en la economía capitalista) permitirá detener la destrucción irracional del planeta, al ofrecer una organización que quede en las manos de los trabajadores y la población, la que decida, en conjunto con las comunidades y pueblos originarios, soluciones reales a los problemas medio ambientales y económicos que se abren.
En esa perspectiva se vuelve necesario poder dialogar con esta nueva juventud que sufre los efectos de un sistema que los obliga a trabajar y estudiar (en muchos casos desde temprana edad), o a ser parte de un mercado laboral que responde a intereses empresariales con estrategias como la de la flexibilización laboral.
El movimiento iniciado por la activista de 16 años se presenta como un espacio óptimo para debatir sobre la problemática del medio ambiente a nivel mundial y cuestionar los lineamientos del modelo capitalista no solo en perspectiva mundial sino también territorial, ya que nos vuelve a recordar que Chile es único país del mundo que tiene privatizada el agua y a su vez sometida, a parte de su población, en una crisis que la está llevando a buscar soluciones como la de una carretera hídrica.