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Red Internacional
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Escándalo en Tigre. El municipio de Julio Zamora sancionó a trabajadora por solidarizarse con las universidades públicas

Se trata de Marina Varni, trabajadora social que dirige la seccional local del CICOP, un gremio de profesionales de la salud. Recibió un apercibimiento por poner en su consultorio un cartel que rechazaba el desfinanciamiento en el presupuesto universitario.

Lunes 22 de abril 14:53

Marina Varni fue sancionada en su lugar de trabajo por haber pegado un cartel de apoyo a la lucha de la comunidad universitaria. El hecho ocurrió el miércoles pasado en el centro de salud municipal CAFYS de Don Torcuato, espacio donde ejerce como trabajadora social.

El cartel en cuestión expresaba: “Acá lo atiende un profesional que estudió en la Universidad Pública. Defendamos lo que funciona. No al desfinanciamiento de la educación”. Por esto, Varni recibió un “apercibimiento” por parte de la Secretaría de Salud local a cargo de Fernando Abramzon. Aunque es una sanción menor, pone en peligro su puesto de trabajo ya que, en el caso de acumular tres sanciones, puede ser despedida.

En un comunicado, su gremio expresó: “Este gravísimo hecho viola los derechos políticos y de expresión de los trabajadores de la salud. Pone en evidencia la política de hostigamiento y disciplinamiento de la secretaría de salud de Tigre, la cual mantiene a sus trabajadores con salario de miseria y sanciona a los que pretenden levantar la voz”.

El ajuste de Zamora

La persecución sufrida por la presidenta de la seccional local del sindicato que agrupa a los profesionales de la salud no es un hecho aislado, sino que es expresión del ajuste que lleva adelante el municipio dirigido por Julio Zamora. Aunque este último dice “estar cerca de los vecinos”, el gremio que preside Varni denuncia que no respeta las condiciones laborales y salariales de sus empleados.

Los trabajadores le han reclamado aumentos de sueldo, licencias pagas y pago de las horas nocturnas, como también que sus sueldos sean iguales que los de sus pares provinciales. Estos reclamos han sido ignorados por la gestión zamorista, profundizando así
el empeoramiento de la calidad de vida de quienes se encargan de la atención y cuidado de la salud de los tigrenses.

Mientras Zamora precariza a sus médicos, enfermeros y al equipo de salud continúa con su política de beneficiar a los que más tienen. Aunque argumente que “no hay plata” para mejoras salariales, el intendente -que fue en las listas de Grabois en las elecciones pasadas- permite el desarrollo de una urbanización irracional al servicio de los negocios inmobiliarios. De esta manera, nos encontramos en un mismo territorio con trabajadores con sueldos por debajo de la línea de la pobreza y con empresarios que navegan con sus yates en lagunas artificiales creadas sobre humedales.

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El ajuste de Kicillof y Milei

El apercibimiento tiene como fin amedrentar a todos los que salen a enfrentar las políticas de ajuste. La sanción hacia la trabajadora social tigrense no solo es un mensaje para sus compañeros municipales, sino también para sus pares que ejercen en la órbita provincial y nacional.

El gobierno de Axel Kicillof apunta a que no se cuestione los miserables aumentos salariales que brinda a los profesionales de la salud. Bajo la excusa de que no le giran los fondos de la coparticipación y tomando como propio el discurso de “No hay plata”, ofrece ofertas paritarias que no llegan a la canasta básica y no invierte en insumos hospitalarios. Con un presupuesto congelado y ante la pérdida del poder adquisitivo por la alta inflación , aumenta la población que se atiende en los hospitales públicos, pero no se contrata nuevo personal y los que están son sobreexplotados.

Con el protocolo antipiquetes a la cabeza, el gobierno libertario tampoco quiere que se salga a luchar contra sus medidas que encaminan a fortalecer la privatización de la salud pública. La desregulación de los medicamentos, las idas y venidas con los precios de las prepagas, el recorte a los presupuestos destinados a la salud y la ofensiva con la Ley Ómnibus para atacar derechos laborales y sindicales demuestran que Milei solo busca que ganen los mismos de siempre: las empresas de salud privada, los laboratorios y las farmacéuticas.

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Unidad y coordinación

La seccional municipal Tigre de Cicop exigió a la Municipalidad que se elimine la sanción aplicada y “se garantice la libre expresión de ideas en el marco de la democracia en la que vivimos”, ya que sancionar a un trabajador por pensar distinto es “ilegal e inmoral”. A este reclamo también se sumó el Espacio de Trabajadores de la Zona Norte, la lista 5 Multicolor y el Congreso de delegados de CICOP.

El ataque a Varni puede ser interpretado como una represalía para quienes se solidarizan con las luchas en curso. Su apercibimiento fue por reclamar mayor presupuesto educativo para las universidades. Para ponerle un freno a esta criminalización de la protesta, hay que extender la coordinación entre ocupados, desocupados, asambleas y sectores combativos para tirar abajo la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el saqueo de las jubilaciones y salarios para cumplir con el FMI y los grandes empresarios.

Los próximos 23 y 27 de abril se realizarán, respectivamente, la Marcha Federal Universitaria y el Encuentro de trabajadores ocupados, desocupados, asambleas, estudiantes y luchas. Son oportunidades para coordinar acciones, tomar iniciativas y debatir una propuesta integral para que la crisis no la paguemos los trabajadores y el pueblo.