La caja de Pandora que abrió el escándalo de corrupción protagonizado por el pulpo brasilero de la construcción parece no tener fondo. Un exsenador que se encuentra detenido por recibir sobornos afirmó que un millón de dólares tenían como destino al gerente de campaña de reelección del presidente colombiano en 2014.
Jueves 9 de febrero de 2017
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, dijo este miércoles que el exsenador Otto Bula, detenido por los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, afirma que de las coimas recibidas, un millón de dólares tenía como destino a Roberto Prieto, gerente de la campaña para la reelección del presidente Juan Manuel Santos en 2014.
También aseguró que "carece de pruebas" sobre si el dinero efectivamente entró en la campaña de Santos y "le corresponderá al CNE (Consejo Nacional Electoral) indagar sobre esta materia".
El entramado mediante el cual la empresa financiaba candidaturas a cambio de contratos multimillonarios se extiende desde Brasil a Colombia, pasando al menos por Argentina, Chile y Peru. Tampoco se detiene a una fuerza política.
La supuesta financiación ilegal salpica también al rival de Santos en las presidenciales de 2014, el candidato del uribista Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga.
Según reveló recientemente el semanario brasileño Veja, parte de los honorarios del publicista Duda Mendonça, que asesoró en la campaña a Zuluaga, fueron pagados por Odebrecht.
A raíz de esa denuncia, la Dirección Nacional del Centro Democrático pidió a la Fiscalía iniciar una investigación formal, solicitud que, según dijo Martínez, trasladó al Consejo Nacional Electoral (CNE), por ser "la autoridad competente".
"La llamada es a permitir que el CNE pueda tomar una decisión en derecho y para eso contará con la cooperación de la Fiscalía, no solo por el presunto financiamiento de la campaña del presidente Santos, sino también para el caso del financiamiento (de Zuluaga)", concluyó Martínez. Según el fiscal, "obran evidencias" con base en testimonios que indican que uno de los miembros de la campaña de Zuluaga que era "el canal de comunicación" con Odebrecht.
Según un informe un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el caso de Colombia, la firma brasileña pagó coimas por más de 11 millones de dólares entre 2009 y 2014.
Las investigaciones se han centrado en los millonarios contratos obtenidos por Odebrecht para la construcción de la autopista Ruta del Sol II, que comunica al centro con el norte del país, aún no concluida, y para las obras de mejora de la navegabilidad del río Magdalena, el principal de Colombia.
Por los sobornos pagados por la Ruta del Sol II están detenidos desde el mes pasado el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales, quien aceptó cargos por haber recibido 6,5 millones de dólares, y Bula, quien según la Fiscalía, recibió 4,6 millones de dólares.
El expresidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) dijo el martes que el presidente Juan Manuel Santos debe analizar "la posibilidad de renunciar" en caso de que se compruebe que su campaña para la reelección en 2014 recibió dinero de la constructora brasileña Odebrecht.
La Presidencia de Colombia negó el supuesto ingreso de dinero a la campaña de Santos en 2014 y solicitó a las autoridades desarrollar "todas las investigaciones necesarias".
El caso de la brasilera Odebrecht se suma al de Petrobras, en el que se vieron involucrados los principales partidos del régimen brasilero, incluyendo al PT. En Chile y Argentina también se han destapado casos de colusión entre empresas y políticos que vienen desgastando profundamente los regímenes políticos. Es cada vez más evidente que capitalismo y corrupción van de la mano.
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