×
×
Red Internacional
lid bot

Crisis política. El presidente de Irak pidió elecciones anticipadas tras fuertes protestas

Es la principal demanda del líder chií Al-Sadr, cuyo anuncio de retiro de la política desató fuertes protestas de sus seguidores. La medida requiere aprobación del Congreso.

Miércoles 31 de agosto de 2022 10:30

Escuchá esta nota

Las declaraciones del presidente iraquí Barham Saleh fueron realizadas este martes en un discurso a la nación, y se enmarcan en una crisis política que ha llevado a una parálisis parlamentaria desde hace diez meses debido a que las fuerzas chiíes que lo componen no logran un acuerdo para nombrar un primer ministro y formar un gobierno.

El jefe de Estado iraquí indicó que nuevas elecciones representan "una mejor solución que entrar en enfrentamientos políticos, conflictos y rivalidad", y que "garantizarán la estabilidad política y social", además de "detener el ciclo de las crisis".

Por su parte, el primer ministro Mustafa al-Kadhimi dijo el mismo martes que "abandonaría su cargo" si continúa la tensa situación política en el país. El lunes había suspendido las sesiones del gabinete hasta nuevo aviso después de que los manifestantes irrumpieran en la sede del gobierno.

Te puede interesar Al menos 35 muertos. Violentas protestas en Irak tras el retiro de la política de Muqtada Al-Sadr

El anuncio del lunes se produjo dos días después de que Al Sadr dijera que "todos los partidos", incluido el suyo, deberían renunciar a sus cargos en el gobierno para ayudar a resolver la crisis política, al tiempo que pidió a quienes "fueron parte del proceso político" desde la invasión del país liderada por Estados Unidos en 2003 que "no participen más".

El Movimiento Sadrista fue el partido que más escaños obtuvo en las elecciones de octubre de 2021, 73 de los 239 en juego. Pero en junio el líder ordenó a sus legisladores que renunciaran en masa tras no haber conseguido formar un gobierno de su elección, que habría excluido a poderosos rivales chiíes cercanos a Irán.

El clérigo pidió este martes a sus seguidores que se retiraran de la fortificada Zona Verde de Bagdad, y el Ejército anunció el levantamiento del toque de queda impuesto en todo Irak. En sus redes sociales, el primer ministro valoró la actitud y llamó a todos a "asumir la responsabilidad nacional de preservar la sangre iraquí".

El presidente iraquí ponderó la postura de Al-Sadr como "responsable, valiente y se ve que le importa el país", pero alertó que "detener la violencia, los enfrentamientos y los tiroteos es necesario para preservar la sangre iraquí, pero eso no significará el fin de la crisis política que arrastra el país desde hace meses". "Lo que hemos visto no es una crisis nueva: es algo profundo y vinculado al Gobierno y su incapacidad", advirtió.