Brasil atraviesa hoy una doble crisis, económica y política, que repercute negativamente sobre las condiciones de trabajo y de vida de las clases populares. La crisis económica afectó el crecimiento del PBI, que cayó un 3,8 % entre el 2015 y el año anterior. El desempleo pasó de 6,5 % en el último trimestre de 2014 a 11,6 % en el trimestre que cerró en julio de 2016. La informalidad, que venía en una trayectoria de caída hasta el 2013, también aumentó.
COMENTARIOS