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Red Internacional
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PRESIDENCIALES Y LEGISLATIVAS. Elecciones Uruguay: el Frente Amplio llega al 40% en primera vuelta, pero va a un balotaje en desventaja

El candidato del Frente Amplio Daniel Martínez ocupa el primer lugar de la elección con diez puntos de diferencia del segundo en la contienda, Luis Lacalle Pou del Partido Nacional. Con estos números la oposición se hace con la mayoría en el senado y en la cámara de diputados. Talvi y Manin Ríos dieron su apoyo a Lacalle Pou y el candidato blanco parte con ventaja hacia el balotaje.

Lunes 28 de octubre de 2019 12:31

Los resultados del escrutinio provisorio ubican al Frente Amplio alcanzando el 40% de los votos, seguido de Luis Lacalle Pou del Partido Nacional con el 29%. Ernesto Talvi del Partido Colorado y Guido Manini Ríos de Cabildo Abierto se ubican tercero y cuarto con 12 y 10,5% respectivamente. El Partido Independiente pierde su senador y retrocede de tres diputados a uno. Unidad Popular perdió su representación parlamentaria y el PERI de César Vega ingresa por primera vez al Parlamento. La votación alcanzó el 90% del total del padrón electoral.

Con el ingreso de siete de once lemas a la cámara de diputados, se conforma el Poder Legislativo más fragmentado de la historia política del país y sin un partido con mayoría absoluta. Esto es importante teniendo en cuenta que en el próximo período la clase empresaria pugnará por la reforma laboral y jubilatoria (en la que los grandes partidos tienen acuerdo), así como también por un ajuste fiscal de las cuentas públicas y políticas devaluatorias tendientes a beneficiar al sector rural exportador.

Las reacciones de los candidatos

El candidato del Frente Amplio con un semblante visiblemente golpeado por el resultado llamó a redoblar la militancia para la segunda vuelta desde el estrado colocado en 18 de julio y Aquiles Lanza. Martínez se dirigió a los batllistas y wilsonistas y pidió su voto por proyecto político del oficialismo.
Desde el Hotel NH Columbia Ernesto Talvi felicitó a Martínez y Lacalle y definió su apoyo por este último, llamando a hacer una campaña de unidad entre blancos y colorados similar a la que le diera el triunfo a Jorge Batlle en 1999.

Por su parte, Guido Manini Ríos hizo uso de la palabra desde la puerta del hotel Holiday Inn ubicado en la intersección de Colonia y Florida. El ex Comandante en Jefe destacó la gran elección de Cabildo Abierto a solo 6 meses de su fundación y planteó que su postura hacia la segunda vuelta será desde la responsabilidad. En su discurso Manini Ríos llamó a apoyar a Lacalle Pou hacia la segunda vuelta y destacó que serán parte de una coalición de cambio.

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Lacalle Pou fue el último de los candidatos en tomar la palabra. Consciente de que fue uno de los grandes ganadores de la jornada, fue enfático en su llamado a un gobierno “multicolor”. Lacalle sabe que es la oportunidad más importante para acceder al gobierno de los blancos desde el triunfo de su padre en 1989.

Con los resultados de este domingo los partidos de oposición alcanzan 17 senadores en un total de 30, mientras entre el Partido Nacional, Cabildo Abierto, Partido Colorado, Partido de la Gente y Partido Independiente alcanzan un total de alrededor de 55 diputados en 99.

El FA cae y se reestructura el sistema de partidos

Con relación a las elecciones de 2014 el FA sufre una fuerte caída de alrededor de siete puntos porcentuales, mientras que de conjunto avanza el voto opositor, teniendo como principal animador al ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Guido Manini Ríos que ingresa al parlamento con una importante bancada de entre 10 y 11 diputados y 3 senadores para su partido Cabildo Abierto. Esta nueva formación política expresa un voto de antipolítica, así como también una necesidad de intervenir en política desde las Fuerzas Armadas. Cabe recordar que Manini Ríos fue ascendido a Comandante en Jefe por Fernández Huidobro en el gobierno de José Mujica y fue desde esa posición que rivalizó contra un gobierno que lo dejó crecer. Cuando fue destituido, Manini Ríos ya era una figura con una ascendencia importante en la derecha social, sobre todo en el interior del país.

Por su parte, Ernesto Talvi, el candidato liberal del Partido Colorado que había vencido en la interna al dos veces ex presidente Julio María Sanguinetti y se había ubicado con una intención de voto desafiante frente al mismo Lacalle, se desinfló sobre la recta final. Talvi, que basó su estrategia discursiva en recrear un ideario batllista que pudiera hacer retornar a los votantes colorados que se habían ido al Frente Amplio, cometió algunos errores posteriores a la elección interna como el no elegir como compañero de fórmula a Sanguinetti o negarle la posibilidad de inscribir una lista al senado a Pedro Bordaberry, lo que facilitó la fuga de esos votos hacia Cabildo Abierto.

Desde la victoria del Frente Amplio en 2004, la oposición de centro-derecha fue concentrada por los partidos blanco y colorado. En esta elección el bloque que va desde el centro hacia la derecha tiene tres actores de peso, que, en el escenario de un eventual triunfo blanco en el balotaje deberán intentar ponerse de acuerdo e incluso sumar fuerzas con el Partido Independiente y con el Partido de la Gente de Novick, lo que augura un bloque muy inestable.

Esta votación del Frente Amplio tiene su correlato lógico si tenemos en cuenta que la percepción popular acerca del desempeño del actual mandato presidencial de Tabaré Vázquez es altamente negativa. Es que Uruguay viene de cinco años de desaceleración económica con cierres de fábrica que redundaron en la pérdida de 60 mil puestos de trabajo, topes salariales y restricciones presupuestales que imposibilitaron que el Frente Amplio cumpliera con su promesa de campaña del 2014 de otorgar el 6% del PBI para la educación.

En Montevideo, el bastión histórico del Frente Amplio, la coalición cae levemente a 48% de los votos, mientras que en el interior del país se da el descalabro más importante para la fuerza de gobierno cayendo del 44% en 2014 a un 34% en el día de ayer. Un fuerte voto castigo contra el gobierno. Los factores que tienen que ver con esta caída esencialmente son: 1) la situación económica del interior 2) el conflicto con el sector ruralista que tuvo el surgimiento de Un Solo Uruguay, y 3) una fórmula presidencial que desde el principio se objetó que era demasiado “montevideana”.

La situación regional que tiene a la Argentina de Mauricio Macri hundida en una crisis económica de magnitudes catastróficas, o el estallido social en Chile contra las desigualdades del neoliberalismo más salvaje no han terminado de actuar como un aglutinador del voto por el candidato del Frente Amplio, que intentó instalar con fuerza la idea de la existencia de dos modelos de país y la idea de certezas por sobre las incertidumbres que representaría la oposición.

Otro factor que terminó no interviniendo en la campaña electoral fue el escándalo desatado a partir de la filtración de los audios de whatsapp del intendente de Colonia, Carlos Moreira del Partido Nacional, en el que se lo observa solicitando favores sexuales a cambio de renovar dos pasantías en la intendencia.

El corrimiento hacia el centro del espectro político por parte de los candidatos de los partidos fundacionales Lacalle y Talvi , con el objetivo de disputar esa franja del electorado al Frente Amplio, dejó un espacio hacia la derecha que terminó ocupando Guido Manini Ríos con la construcción de una derecha conservadora basada en su liderazgo caudillesco. La estrategia del ex comandante en jefe de las FFAA se basó en representar a las alas derechas del Partido Nacional y el Colorado, tomando como base a una estructura con un fuerte peso de la llamada “familia militar”, pero que también cuenta con el apoyo de importantes sectores civiles.

A la izquierda del Frente Amplio el Partido Ecologista Radical Intransigente aumentó su caudal electoral a 33 mil votos (1,43%), mientras el Partido Verde Animalista de Gustavo Salle obtuvo alrededor de 19 mil votos pero no le alcanzó para consagrar un diputado. Unidad Popular (UP) pierde aproximadamente 10 mil votos, por un lado perjudicado por la atomización del espacio electoral y la mayor oferta de candidaturas que disputaban sensibilidades similares como el voto anti-UPM o con causas ligadas al ambientalismo. También es posible que la UP haya pagado un costo importante por la postura de apoyo al campo en enero de 2018 por parte de algunas corrientes internas como el Movimiento 26 de Marzo.
Hacia la segunda vuelta que se celebrará el 24 de noviembre, Lacalle Pou larga como favorito para lograr el triunfo, ya que cuenta con los apoyos de Talvi y Manini Ríos y una mayoría parlamentaria para la virtual coalición opositora.

Triunfó el NO a la Reforma

Por su parte, el plebiscito que ponía en consideración la Reforma “Vivir sin miedo” fracasó y cosechó un 47% de los votos, un porcentaje parecido al 46% del SI a la baja de edad de imputabilidad en 2014. El resultado constituye un golpe a los intentos de militarización de la seguridad pública, que de igual manera cosechó números muy importantes en el interior del país en departamentos como Artigas (59%), Durazno (55%), Rivera (60%), Treinta y Tres (55%), Tacuarembó (55%), Lavalleja (60%) y Flores (56%).