Según los propios números que brindan desde la Universidad Nacional de La Plata, al menos 45 mil estudiantes han dejado sus estudios en lo que va del año. Ante la crisis sanitaria y económica y la política de expulsión de las autoridades, ¡nos tenemos que organizar!
Jueves 16 de julio de 2020 19:21
Ayer, la Universiad Nacional de La Plata (UNLP) anunció con orgullo que “cerca de 95 mil estudiantes de las 17 facultades desarrollan actividades académicas virtuales en tiempos de aislamiento social obligatorio”. Así, las autoridades reconocen implícitamente que al menos 45 mil estudiantes ya no continúan con sus estudios. Según los propios datos que brinda la UNLP, habían 106 mil estudiantes al finalizar el año 2019 (descontando a los pocos que se graduaron), y este año hubo 33 mil inscriptos.
Mientras millones sufren el impacto en sus vidas por la profundización de la crisis económica y sanitaria, las autoridades de la UNLP hacen demagogia. No hablan una sola palabra de la deserción y de todos los problemas que atraviesan los miles de estudiantes y los docentes que sostienen la educación pública. A su vez, los despidos y la precarización no paran de aumentar, particularmente entre los jóvenes, y hace horas nos acabamos de enterar que el gobierno suspenderá en agosto el pago del IFE, algo que a millones ya se les negaba y que no alcanza para vivir ni 10 días.
¡Tiene que declararse inmediatamente la emergencia estudiantil! Exigimos que urgentemente se abran las inscripciones a las becas, se eliminen las restricciones para su acceso, y se aumenten sus montos, ya que continúan congeladas. El comedor universitario ni siquiera está funcionando, luego de haber dado una ración de comida escandalosa y mínima a los estudiantes al comienzo de la cuarentena. Tiene que funcionar inmediatamente. La beca “tu PC” fue un anuncio que dio el rector Tauber a cuatro vientos, pero aún no vimos llegar a las manos de ningún estudiante una sola computadora. Algo básico para poder afrontar la situación.
Tenemos que discutir un protocolo alternativo para el acceso a la virtualidad, para que se reconozcan los derechos del conjunto de los estudiantes y los derechos los docentes, no docentes, becarios y ad honorem. La virtualización que impusieron las autoridades está expulsando a decenas de miles de la universidad por no tener computadora propia, internet o un lugar tranquilo para conectarse. Nuestros docentes cada vez están más precarizados, aumentó su trabajo y no les garantizan la capacitación ni recursos necesarios para dar clases online.
Por su parte, lejos de hacer que el movimiento estudiantil sea un actor en este momento de crisis, los Centros de Estudiantes y la FULP están ausentes, dejando a todos los estudiantes a la deriva y sin organización para enfrentar esta situación. Los miles de estudiantes que están abandonando las aulas no son dejados de lado solo por las autoridades elitistas, son en primer lugar dejados a su suerte por sus propias organizaciones. Desde las agrupaciones como la Franja Morada hasta las distintas variantes del PJ y el Kirchnerismo, se acoplan al accionar de las autoridades. ¡Nuestros Centros y federaciones deberían ponerse en pie de lucha por nuestros derechos!
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¡No vamos a aceptar que estudiar se vuelva un privilegio! Es un escándalo que en este contexto el presupuesto universitario siga siendo el mismo que dejó el gobierno de Mauricio Macri, y que el actual gobierno destine millones para subsidiar a empresas como Clarín o Mc Donald´s, o para pagar la deuda, en vez de dirigirla a presupuestos fundamentales como los de salud y educación.
Desde la Juventud del PTS proponemos realizar asambleas en unidad con el resto de la izquierda y el activismo, en cada lugar de estudio apuntando a la mayor coordinación posible para discutir democráticamente entre todos los lugares de estudio cuáles van a ser nuestras banderas de lucha para intervenir junto a los trabajadores en esta crisis.