Decenas de jóvenes se llevaron propuestas para repartir en sus barrios, entre amigos y familiares. Este sábado vení a almorzar con nosotros y Noelia Barbeito. Tenemos el desafío de ser cientos de fiscales para defender el voto de la izquierda.
Jueves 3 de agosto de 2017 13:10
Cada vez son más los jóvenes que nos escriben para sumarse, que invitan a sus amigos, que convencen a sus padres de votar a la Noe porque habla de sus derechos: los derechos de las trabajadoras y los trabajadores. Los invitamos a todos y todas este sábado a las 13hs en Av. Hipólito Yrigoyen 1680 a comer unas pizzas, charlar entre nosotros y hablar con Noelia para seguir difundiendo nuestras propuestas y organizar una red de fiscales para defender los votos del Frente de Izquierda.
Con volanteadas en esquinas céntricas de San Rafael, en los parques los días que el invierno nos dio sol y algunos grados primaverales. Nos acercamos al recital de Kapanga para llevar nuestras propuestas y también para repudiar la represión a los trabajadores de PepsiCo. Hemos ido a la puerta de supermercados a hablar con los vecinos. Acercamos nuestras propuesta a distintos distritos como cuando fuimos a la feria en el Salto de las Rosas. Fuimos decenas de jóvenes que dejamos volantes casa por casa en un montón de barrios del departamento. ¿Por qué lo hacemos? Porque queremos que Noelia sea nuestra voz en el Congreso, porque estamos hartos de que nos gobiernen los Félix que lo único que tiene para ofrecernos es precarización laboral, ajuste y represión por parte de la policía como lo vimos en el barrio Los Filtros hace algunas semanas, o como se ve todos los días en el centro cuando la policía amedrenta a los trabajadores ambulantes, a artistas callejeros, o a la juventud por querer divertirse.
Como decimos en la campaña “nuestras vidas valen más que sus ganancias”, es difícil trabajar y estudiar; y son pocos los trabajos a los que puede acceder la juventud y siempre son en los marcos de la precarización y la superexplotación. Ejemplos de esto son los jóvenes trabajadores como un chico que se acercó en la calle, trabajador gastronómico y estudiante. Vivía en Monte Comán y no podía pagar el pasaje, se mudó a San Rafael a ver si con su sueldo puede pagar el alquiler y sus estudios. O un joven que trabaja hasta 12hs en un call center, con la mitad del sueldo en negro y que no le da el tiempo para poder estudiar a cambio de 7mil pesos que no alcanza para nada. Ambos se llevaron los volantes de Noelia a sus casas, a sus barrios y a sus lugares de estudio y de trabajo para convencer a más personas como ellos de que es necesario llevar nuestra voz al Congreso.
Cada vez son más las mujeres que toman en sus manos estas propuestas, porque no son palabras bonitas o consignas vacías sino propuestas concretas que en los hechos la izquierda ha demostrado defender en las calles cada vez que miles de mujeres gritamos #NiUnaMenos, o cuando llevaron adelante el Ítem Aula y que, como bien dijo Noelia Barbeito, “cuánta hipocresía hay en este senado”, ya que son las mismas mujeres radicales y peronistas las que también votaron medidas de ajuste para las maestras mendocinas, o están en contra de destinar presupuesto para que haya una ley de emergencia en violencia de género.
Estamos cansados, queremos trabajar menos, tener energía para estudiar, queremos estar con nuestra familia o mínimamente tener la tranquilidad de cobrar un salario que nos permita llegar a fin de mes. Los jóvenes realmente queremos vivir otra vida. Se suman estudiantes que entienden que hay negocios con nuestra educación, que esta vale más que las ganancias de las empresas de transporte por ejemplo y que es fundamental el boleto gratuito. Queremos estudiar en condiciones, que no se caigan a pedazos las escuelas o que cursemos hacinados en las aulas. Necesitamos becas integrales de $11.500 ya mismo, para que nadie más abandone porque no puede comprar las fotocopias o los remedios de los hijos.
En las calles escuchamos decenas de comentarios de apoyo con un "vamos Noelia", "vamos con la izquierda", "yo los voto". Personas que se volvían a buscar más boletas. Conocidos que andaban de pasada y con aliento nos decían que "como siempre" nos votan.
Necesitamos transformar esta simpatía en cientos de personas que colaboren fiscalizando el 13 de agosto. Tenemos que lograr que el día de la elección en cada escuela de San Rafael haya trabajadores, mujeres y jóvenes cuidando cada uno de los votos al Frente de Izquierda. Los partidos tradicionales tienen como método robarnos y rompernos boletas. Compran votos o extorsionan con bolsones de comida o con los puestos de trabajo. Nosotros lo hacemos a pulmón. Defender los votos de la izquierda depende de cada uno de nosotros. Sumate a la campaña y a fiscalizar, invitá a tus amigos y familiares. ¡Seamos miles y llevemos a Noelia al Congreso!