A 42 años del golpe genocida ponemos en debate la situación de la educación.
Jueves 22 de marzo de 2018 16:02
Un recorrido por la historia reciente nos recuerda los intentos de los empresarios y sus gobiernos por poner el sistema educativo a su servicio, atacando de manera constante y sin pausa la educación pública.
Pero también es la historia de las gloriosas luchas de las y los trabajadores que han entregado, incluso sus vidas, por defender no sólo sus derechos sino el derecho al acceso a la educación pública.
Desde La Marrón docente invitamos a leer y debatir las notas que forman parte del último boletín publicado por la agrupación.
La dictadura genocida atacó brutalmente la educación pública, al servicio de los dictados del FMI y el Banco Mundial. Sus proyectos fueron continuados en sus puntos esenciales por los gobiernos democráticos desde 1983 hasta nuestros días.
La política alfonsinista, tras el slogan de que la democracia todo lo puede, continuó con la descentralización educativa, es decir mantuvo el sistema educativo heredado de la dictadura.
El neoliberalismo menemista significó “relaciones carnales con el imperialismo” y la intervención directa en las finanzas y las decisiones del presupuesto educativo, para garantizar los pagos de la deuda.
El proyecto educativo K fue presentado bajo un discurso rupturista con el neoliberalismo menemista. Con una política que planteaba la inclusión, la calidad y la igualdad, es decir un discurso comprometido con la educación popular.
La dirección de la Ctera adaptada a la provincialización de la Ley Federal de Educación, fue perdiendo su trascendencia nacional. En 1997 instaló una carpa blanca frente al Congreso Nacional, para lograr una ley de financiamiento educativo. La Carpa Blanca se transformó en un hito contra la política educativa y salarial del gobierno. Desde ahí, Marta Maffei, llamó a “saber votar en las elecciones de 1999” y objetivamente a desviar la lucha hacia el triunfo del frente opositor antiMenem, que se conformó entre el FrePaSo y la UCR, que dio la fórmula De La Rúa-Chacho Alvarez, de la Alianza, que se impuso en 1999. La Carpa Blanca se levantó tras el triunfo de la Alianza que terminó con la caída de De la Rúa en las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001.
La política de Macri para la educación del pueblo, se puede sintetizar en pocas palabras: llevar hasta el final la política neoliberal.
La situación educativa tanto con respecto a la obligatoriedad y la inclusión, como al financiamiento, la infraestructura y los salarios docentes -que hemos abordado en este folleto- hablan de un “estado de situación” que reafirma lo que las luchas docentes y estudiantiles han puesto en evidencia y denunciado: el ataque a la educación pública como una conquista social.
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