Viernes 20 de febrero de 2015
Fotografía : ntrzacatecas
Durante las primeras horas de este miércoles, los trabajadores del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUZ), iniciaron una Huelga indefinida, luego de que la rectoría, encabezada por Armando Silva Chairez, se negara a dar una respuesta positiva en torno a la retención de salarios del personal docente de esa institución.
La huelga, que fue aprobada por una amplia mayoría de académicos, estalla justo una semana después del término de la histórica huelga de la Universidad Autónoma de Yucatán, que se extendió por más de tres semanas.
Como en la Autónoma de Yucatán, la huelga en la UAZ tiene la misma génesis: el ataque a los salarios de los trabajadores. En el caso de la UAZ, estos ataques tienen como marco una profunda crisis económica y financiera de la Universidad de Zacatecas, que por supuesto es descargada sobre los bolsillos de los académicos.
Al respecto, Cresenciano Sánchez Pérez, recordó que el rector Silva Chairez ha subestimado al sindicato y que no ha mostrado interés alguno para sentarse a una mesa de negociación con los académicos, que exigen una solución a sus demandas económicas.
Y es que actualmente la UAZ tiene una deuda de más de mil millones de pesos por retención de pagos, entre ellos, el del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste); Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), pagos todos que Rectoría continúa reteniendo como única salida para sortear la profunda crisis antes mencionada.
Si bien las demandas de esta huelga son principalmente económicas, también se incluyen entre ellas la revisión de los contratos de maestros, la seguridad laboral y la solución a la situación de los docentes que ingresaron a la UAZ que no cuentan con ningún tipo de seguridad social, dijo William Ortiz, profesor y representante de los huelguistas.
Una vez más es fácil observar cómo los dichos gubernamentales al respecto de la salud económica, la estabilidad laboral y la generación de empleos se resquebrajan irremediablemente. Son los trabajadores de la educación a todos los niveles los que, hoy por hoy, sufren las inclemencias de la aplicación de las reformas laboral y educativa.
Pero no sólo ellos, los próximos nuevos recortes anunciados en PEMEX avizoran un panorama incierto para el conjunto de los trabajadores y los desempleados. Ante ello, la huelga iniciada este miércoles por los docentes del SPAUZ representa, aunque molecularmente aún, la respuesta desde abajo a la agenda gubernamental planteada, es decir, que la crisis la paguen los trabajadores.