Hay que unir las peleas contra el ajuste. Este 23/4 hagamos una Marcha Nacional Universitaria masiva y combativa contra todo el plan de Milei

El ajuste que está realizando Milei al presupuesto educativo es histórico. Lo hace sobre la ya precarizada y desfinanciada educación pública (bajo el gobierno de Macri se realizó un ajuste del 18 %, consolidado por el gobierno de Alberto Fernandez en el 2023). Pretendieron engañar con los números, pero las distintas desmentidas que realizaron docentes e investigadores del CONICET demostraron que el anuncio de Adorni sobre el aumento presupuestario del 70 % era una mentira.

Los nuevos recursos fueron destinados sólo al área de funcionamiento, lo que implica un real aumento del 2% ( ya que esta área implica únicamente el 5 % del presupuesto total universitario) sobre el presupuesto 2023, que ya había sufrido el recorte durante los meses de verano de altísima inflación; con casi un mes del inicio de ciclo lectivo (sin contar los cursos de ingreso) la comunidad educativa siente las consecuencias de este brutal desfinanciamiento.

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El movimiento estudiantil comienza a ponerse de pie

En las universidades se empieza a ver un clima de amplia preocupación. La docencia viene sufriendo condiciones laborales cada vez más precarias que golpean sobre un salario devaluado por la inflación. Las clases públicas se extienden, la participación estudiantil también: en algunos lugares comienzan las asambleas interclaustro, en otras asambleas estudiantiles, reuniones de autoconvocados. Se debate la cantidad de meses que puede seguir la UNCo , la UBA, la UNC, la UNR, la UNLP y las universidades del Conurbano con los presupuestos actuales, autoconvocadas de vecinos, charlas, debates. Las clases públicas en las Humanísticas de la UBA tienen masiva participación en Filo, Psico, Medicina, Sociales y comenzaron hoy en la UNLP y las del Conurbano como UNSAM. El abrazo en Exactas UBA fue muy importante con cientos de docentes y estudiantes.

En Córdoba, comenzaron las asambleas interclaustro con amplia participación estudiantil en Arqui, Psico, Exactas y Filo. Se destaca Artes con asambleas de casi 200 estudiantes que impulsan la defensa de la educación y la cultura en coordinación con lxs trabajadores del Estado que enfrentan los despidos, muchxs vienen peleando desde enero contra el ataque a la cultura y luego a la amenaza del cierre del INCAA. En la UNCuyo crece la interfacultades con participación estudiantil pero también de docentes. La brutal noticia de la inminente “cesación de pagos” de la UNCo dio impulso a la “Red de defensa de la UNCo”.

Más ampliamente, en las cursadas también se debate la vida, lo que cuesta desde el alquiler hasta los apuntes, los despidos en el Estado, el ataque al Conicet, el rol de la ciencia y la técnica en la sociedad, lo que sale el boleto, las tarifas de luz, el ajuste cruel a las jubilaciones, el acceso a la salud pública, el aumento de las prepagas. Se habla de todo. Porque el ajuste de shock de Milei nos afecta en todos los planos de nuestra vida cotidiana y a todo el pueblo trabajadores y la juventud.

Como fuerza social, el movimiento estudiantil y la comunidad educativa puede jugar un rol fundamental si entra en la escena política nacional masivamente. Por su peso social, por su tradición y por su capacidad de articular con otros sectores de trabajadores en lucha, tiene una potencialidad enorme.

¿Cómo podemos pensar la Marcha Federal Educativa en este marco? En principio, tiene que ser una masiva movilización que se proponga arrancar el aumento de presupuesto, pero también enfrentar de conjunto todo el plan de Milei. Acá, proponemos pensar un poco cómo podríamos hacerlo, con qué banderas de lucha y con qué estrategia, teniendo en cuenta las estrategias de otros actores políticos que intervienen en la comunidad educativa.

Luchar por separado solo fortalece a Milei

El día lunes veíamos en las redes de CONADU la convocatoria a la Marcha Federal Educativa para el día 25 de abril. El dia martes, desde las 15:30 hs, se reúnen los bloques “colaboracionistas” con el Gobierno Nacional para acordar sobre la nueva “Ley Bases” y una reforma laboral (o, en palabras de los radicales, “modernización laboral”) que adaptaría el capítulo 4 del DNU, hoy frenado por la Justicia, a un proyecto de ley para ser enviado al Congreso. Todo esto se da en un marco de negociación larga entre bloques parlamentarios, gobernadores y CGT (que amenaza con paro pero negocia una reforma laboral). Es que luego de la derrota con la Ley Ómnibus y el rechazo en el senado con el DNU, Milei busca, a través de acuerdos, ir avanzando “por partes” con su plan de guerra contra el pueblo trabajador, mientras la “licuadora” y la “motosierra” siguen avanzando en destruir nuestros ingresos y nuestras condiciones de vida. Para eso cuenta con muchos “dadores políticos de gobernabilidad”.

El martes a las 18 hs., Pichetto da declaraciones en los medios sobre los avances en los acuerdos con el nuevo proyecto de ley Ómnibus (Ley Bases) y el plan fiscal. De Loredo (UCR/Córdoba) será el encargado de enviar la ley de reforma laboral que a los libertarios les resulta “mejor que nada”. Se avanzará, según trasciende, en “período de extensión de prueba mayor que el actual, un fondo de cese laboral voluntario y la eliminación de multas por falta de registración.” ( La Nación) . Trasciende en los medios que este proyecto comenzará a tratarse desde el día 24 / 4.

Extrañamente, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), vota por unanimidad que la Marcha Federal sea el día 23 de abril, dos días antes de lo anunciado por los gremios. En fin. Si había alguna posibilidad de que la Movilización Educativa coincidiera con el tratamiento a la Nueva Ley Ómnibus, rectores y autoridades se encargaron de descartarla muy rápidamente.

No es casual, en su declaración pública el CIN dice: “ Reclamamos que cualquier acuerdo que se promueva a nivel nacional priorice como central la cuestión educativa.” ¿Por qué el CIN da por hecho la necesidad de un acuerdo nacional con el gobierno que busca desfinanciar hasta el cierre a las universidades nacionales? Una respuesta más que posible es que las autoridades Universitarias (la mayoría ligadas a la UCR) buscan que la movilización nacional por la educación sea parte de una estrategia de negociación con el gobierno de Milei para lograr algún (magro) aumento presupuestario para el funcionamiento.

Todo dentro de una estrategia general de “Pacto Nacional” (bastante a tono con el “Pacto de Mayo”) que permitiría o dejaría correr la aprobación de leyes nefastas contra el pueblo trabajador y la juventud. Sería un gran inconveniente para esa estrategia que se “unan” los reclamos educativos con el rechazo en las calles a la nueva Ley Ómnibus y el DNU. Capítulo aparte se merece el “Frente Sindical Universidades Nacionales” que se pliegan a esta política.

Tenemos el desafío de que toda la masividad que que tenga esta movilización, aporte al desarrollo de una pelea que continúe contra el plan de ataque al pueblo trabajador, la educación, la ciencia, la cultura, la salud, los salarios etc. Garantizar el derecho a estudiar para todas y todos no está separado de enfrentar el plan de conjunto del gobierno, si nos arrastran a peores condiciones laborales, económicas y sociales a través de reformas reaccionarias cada vez menos “llegarán” a las universidades.

El borrador de la Ley Ómnibus premia con excenciones impositivas a los empresarios que no registraron a los trabajadores y castiga con la quita de la moratoria jubilatoria a esos laburantes victimas de las empresas que nunca los registraron ni le hicieron los aportes. 🔥😡

— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) April 10, 2024

La Marcha Federal Universitaria debe ser masiva y aportar esa fuerza al rechazo del DNU y la nueva Ley Ómnibus en el Congreso

Desde la juventud del PTS proponemos pensar integralmente cómo enfrentar a Milei y eso tiene varios ángulos a pensar. Uno inmediato que hace a la movilización del 23/4 es el contenido de la convocatoria. La movilización debe reclamar presupuesto universitario, pero también rechazar cualquier ataque al pueblo trabajador y a nuestras condiciones de vida, como estudiantes y como jóvenes.

Esa marcha, que debemos construir para que sea muy masiva, tiene que ser parte de la pelea para tirar abajo el DNU 70/23 (y cualquier reforma laboral) y la nueva Ley ómnibus que incluye, privatizaciones, ataque a las libertades democráticas mínimas, le da facultades especiales a Milei, entre las cuales le permite prácticamente gobernar por DNU entre otras cosas. Milei apuesta a ir ganando batallas, no le regalemos ésta, ni ninguna.

También deberíamos señalar algo muy claro: plata hay, pero se la lleva el FMI, con la deuda pagada tanto por Macri como por Alberto, y los empresarios amigos de Milei. ¿Sabías que sólo con el multimillonario subsidio que le brinda el Estado nacional a Galperín (solo a él) se podría financiar el presupuesto universitario de todas las universidades del país? No se trata de “auto-ajustarse” como hacen las autoridades universitarias en varias universidades (se amoldan a los presupuestos miserables que baja nación) se trata de romper cualquier negociación con este gobierno que sólo quiere pagar la deuda externa, subordinar el país aún más al imperialismo norteamericano, a los grupos financieros y corporaciones extractivistas, haciendo a los ricos cada vez más ricos y a los trabajadores y el pueblo cada vez más pobre, aunque eso implique el cierre de universidades enteras y millones en la pobreza absoluta.

Otro ángulo importante es pensar cómo se pone realmente en cuestión todo este ataque educativo y de conjunto el ajuste que realiza el gobierno nacional y los gobernadores. La Marcha Federal debería de mínima nuclear la unidad con todos los sectores educativos del país. A partir de ahí, ligar una exigencia al tan reclamado Paro General que le hacemos a la CGT/CTA, no solo desde la izquierda, como se ve en redes y se vio el 24M, es un reclamo masivamente extendido. Este paro podría ser un paso real si continua con un plan de lucha, que coordine lo más ampliamente posible a todos los sectores productivos, públicos, privados, de servicios, pequeños comerciantes, transporte, logística, etc. para poner en jaque el “plan motosierra” favor del FMI, el capital financiero y los grandes empresarios.

¿Cómo podríamos comenzar a preparar esto? Partiendo de los fenómenos que empiezan a surgir y describimos más arriba, podríamos decir que se preconfigura un posible conflicto universitario, las Federaciones Universitarias y los centros de estudiantes, con años de pasividad y militancia de “gestión”, algunas radicales (Franja Morada), pero otras (y muchas) conducidas por el peronismo, no están siendo alternativas para organizar a los estudiantes que sienten una amplia angustia y preocupación por la situación crítica, de la universidad, pero como dijimos antes, de la vida en general. La pregunta de si los centros y federaciones ponen todo lo que está a su alcance para frenar el intento de Milei de pasar la motosierra por la universidad, convocando a la más amplia participación estudiantil, cada vez está más presente en los diálogos de las aulas. Y la respuesta es que parece que se hubieran levantado de una siesta para hacer una foto. Necesitamos urgente el llamado a asambleas y la organización para preparar esta movilización.

Es central desarrollar la organización de la vía más genuina posible, buscando formas reales de permita la participación estudiantil más amplia posible. Asambleas, comités de lucha, comunidades de whatsapp, comisiones de organización y coordinación, donde se pueda, delegados por cursos con mandatos que coordinen en plenarios, la forma que sirva, que permita dar voz y voto a todes, desde abajo y en unidad con las y los trabajadores, en perspectiva de recuperar los Centros de Estudiantes para que sean una verdadera herramienta de lucha.

La Unidad y coordinación es central. Empezando por la propia docencia y trabajadores universitarios, pero también confluyendo con trabajadores en lucha, como GPS y Estatales que sufren despidos y ataques muy duros, trabajadores que ven en riesgo sus puestos de trabajos por amenazas de cierres o privatizaciones, trabajadores de la cultura, del área de investigación, de ciencia y técnica. Desde esa unidad buscaremos construir solidaridad mientras ampliamos la participación con todo tipo de iniciativas culturales, sociales, políticas e ideológicas. Mientras más espacios así crezcan con más fuerza y conciencia podremos discutir qué convocatoria queremos para este 23/4 , que consignas y qué perspectiva le queremos dar, como protagonistas estudiantes y trabajadores de base, al conflicto universitario.

Un debate necesario, no solo con los radicales

No sólo queremos señalar la estrategia política de los radicales y las autoridades universitarias y federaciones afines. Las fuerzas universitarias ligadas de una u otra forma al peronismo también tienen una estrategia que se mostró un fracaso para ser alternativa política ante esta crisis. Para el peronismo, que viene de una derrota terrible en las últimas elecciones, se trata de ubicarse como oposición pero para acomodarse en sus internas y volver a pelear las elecciones luego de que Milei haga “el trabajo sucio” del ajuste. No hay que olvidar que Massa también proponía un ajuste en campaña.

Esa orientación podría explicar porque en más allá de que dicen oponerse en Diputados, no hacen nada para derribar el mega DNU; por qué algunos gobernadores negocian y les prestan sus votos para la nueva Ley Ómnibus (Llaryora de Córdoba es un buen ejemplo de esto) o porque aún no han salido a denunciar de conjunto el plan de Milei. Tampoco es casual que la tan pedida “modernización laboral” -de la cual se apuran los radicales de la UCR en transformar en una ley- haya sido adelantada en la carta que escribió CFK hace dos meses. El peronismo fracasó porque nunca enfrentó al FMI y su plan de mayor sometimiento económico y político, tampoco de los empresarios jugadores seriales, financieros, bancos, que nos hunden cada vez en una mayor pobreza y precarización. Por el contrario. Más allá de los discursos fue el garante de sus intereses. El nuevo acuerdo con el FMI se votó en 2022, con los votos del peronismo, garantizado por Sergio Massa y con el apoyo de Cristina Kirchner. El saqueo se siguió profundizando desde ese momento. La pobreza y la inflación, también

Su “ala izquierda” con Juan Grabois (que informó que será candidato a diputado hace unos días) llega a denunciar al FMI y los grandes empresarios que se benefician bajo el gobierno de Milei, no solo han sido parte de garantizar que fuera aprobado el acuerdo con el FMI en el congreso. Prácticamente no pisan una lucha de los trabajadores contra los despidos y el ajuste. Recordemos el video de Juan Grabois hablando de la Ley Ómnibus en la TV mientras la policía de Bullrich reprimía a las asambleas barriales, jubilados, trabajadores en lucha, estudiantes y a la izquierda en el Congreso. Hoy que fue brutalmente reprimidas las organizaciones sociales que reclamaban por alimentos, también pudimos confirmar algo: hay voluntad de resistencia por parte de quienes se movilizan como se ve en las y los que todos los días sostienen los comedores, las docentes y estudiantes que hacen clases públicas, los despedidos que defienden aerolíneas o sus puestos en el Estado, están quienes ponen en la mira la campaña electoral del 2025, la pelea es ahora, cada paso que de Milei y los grandes grupos económicos es mayor hambre y pobreza, el que no peleó ahora es corresponsable.
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Hoy, frente al ajuste salvaje, no se trata de hablar, se trata de hacer, de enfrentar concretamente en las calles a estos intereses. El cinismo y la crueldad, que se ocultan bajo la política de esperar que pase el shock “hasta que la gente se dé cuenta” en realidad es completamente coherente con intentar “contener” el rechazo popular a las políticas de las clases dominantes mientras se preparan para las elecciones. Superar esta política del peronismo es parte de los desafíos que nos damos como organización socialista y revolucionaria que levanta un plan opuesto al de Milei aqui

Este 23/4 toda la comunidad educativa tenemos un gran desafío. Salgamos a las calles y seamos cientos de miles. Digamos bien alto que plata hay y que la prioridad es la educación, la salud, el salario y no las ganancias de los grandes empresarios y el FMI. Basta de luchar por separado, como continuidad de esta movilización que debemos construir desde abajo y apostando a la coordinación, exijamos a las federaciones estudiantiles que rechacen la nueva LO y el mega DNU y movilicen durante su tratamiento. No podemos esperar más: que la CGT/CTA llamen a paro activo y plan de lucha! ¡Por el triunfo de todas las luchas en curso! Ningún despido, ningún ajuste ni represión contra el pueblo trabajador y la juventud.