Se acerca el #8M, Día Internacional de las Mujeres y las trabajadoras de las telecomunicaciones de la Agrupación Violeta en Pan y Rosas estamos dando la pelea en nuestro sindicato, Foetra, para organizar con todas nuestras fuerzas un paro en todas las telecomunicaciones.
Sábado 16 de febrero de 2019 18:27
El último viernes se realizó la segunda asamblea de mujeres, travestis y transexuales en la Ciudad de Buenos Aires para continuar con los preparativos de la jornada del próximo 8 de marzo. Una delegación de trabajadoras de las telecomunicaciones de la Agrupación Violeta nos hicimos presentes para contar la situación que estamos viviendo y cómo creemos que podemos aprovechar este 8 de marzo.
Desde que la empresa Telecom se fusionó con Cablevisión y, por lo tanto, pasó a ser controlada por el grupo Clarín, los ataques se profundizaron. La empresa amiga del gobierno empezó a perseguir a quienes faltan por enfermedad, desconociendo certificados médicos y descontando los días del sueldo. Bien sabemos que las mujeres, sobre todo aquellas que tienen hijos en edad escolar y se enferman, siempre son las más afectadas.
Hace pocas semanas, la ofensiva de Telecom-Clarín se profundizó aún más con una escalada de ofertas de retiros voluntarios, pedidos de informe y suspensiones de 10 y 15 días a quienes no aceptaban irse “voluntariamente”. Y no casualmente, uno de los sectores más atacados fueron los call center, donde también trabajamos en su mayoría mujeres. El objetivo de la empresa es vaciar esos sectores, que hoy en día ya tiene tercerizados, y donde trabaja la juventud precarizada (también mayoría mujeres) por un salario miserable y en condiciones y ritmos infernales.
Esta tercerización y precarización no es nueva. Comenzó ya en los años ’90 con la privatización y año a año se sigue profundizando ya que hasta ahora ningún gobierno revirtió ni cuestionó las privatizaciones. Así es como miles de jóvenes desfilan de un call center a otro, encuadradas en convenios a la baja en empresas que tercerizan el trabajo al servicio de las multinacionales y donde son echadas como perros si no cumplen a rajatabla con los objetivos imposibles de cumplir que les imponen.
El gobierno de Macri no pudo imponer la reforma laboral que le ordena el FMI porque la relación de fuerzas no le da, ya que provocó un rechazo enorme, pero quiere aplicarla por rama. Y Telecom-Clarín, una de las patronales preferidas del gobierno, quiere su propia reforma laboral. Ya logró el año pasado, con la complicidad de la conducción de Foetra, aumentar la jornada laboral en sectores técnicos. Y ahora va por más.
Como en toda crisis y como cada vez que el FMI toma las riendas de un país, las mujeres siempre somos las más afectadas, ya que tenemos los trabajos más precarios y peores pagos. Somos las primeras en ser despedidas y las últimas en ser contratadas. Sube la tasa de femicidios y nos seguimos muriendo por abortos clandestinos. Somos las primeras en pagar el ajuste.
Pero al mismo tiempo, la fuerza del movimiento de mujeres tiene un potencial enorme. Lo demostramos siendo millones en las calles el año pasado por el aborto legal, seguro y gratuito. Las trabajadoras y trabajadores de la Agrupación Violeta creemos que esa enorme fuerza tiene que ser puesta al servicio de frenar el ajuste del FMI. Porque no queremos más muertas por femicidios, por abortos clandestinos ni muertas de hambre y miseria. Por eso esa fuerza tiene que unirse a todos los sectores en lucha para pararles la mano a los ajustadores que quieren descargar la crisis sobre nuestras espaldas y las de nuestras familias.
En nuestro gremio, a pesar de los ataques que estamos sufriendo, nuestro sindicato no ha convocado hasta ahora a ninguna medida de lucha para enfrentar a Clarín y esa es la pelea que venimos dando. Pero además creemos que este 8 de marzo también es una gran oportunidad para levantar nuestras demandas.
Las referentes de los sindicatos como Satsaid, Foetra y todos los gremios de las telecomunicaciones, tienen la importante responsabilidad de impulsar y garantizar que este paro sea efectivo. Sin embargo, su preocupación principal es conformar alianzas electorales, con el objetivo único de “sacar a Macri”, con sectores empresariales y aliados de la jerarquía clerical que nos niega el derecho al aborto. Priorizan sus especulaciones electorales, dejando de lado la lucha en las calles, que es donde verdaderamente podemos derrotar el ajuste.
💜💪 #AsambleaFeminista sigue organizando el #8M: trabajadoras telefónicas de la @violeta_foetra llevaron sus reclamos contra la precarización y los ataques patronales, exigiendo plan de lucha a su sindicato. pic.twitter.com/vmi33LLXRr
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) 15 de febrero de 2019
Ya son muchas las mujeres de distintos gremios, dependencias estatales, docentes y estudiantes que están empezando a preparar el Paro Internacional de Mujeres. Nos sumamos a quienes exigen que las centrales sindicales convoquen a un paro efectivo este 8 de marzo y vamos a dar una vez más, como lo hacemos todos los años, la pelea en nuestro sindicato para que la Secretaría de Género se ponga a la cabeza y convoque a asambleas en todos los edificios para preparar, junto a nuestros compañeros varones, un gran paro.
Telecom, así como Telefónica y las demás empresas de telecomunicaciones, cada vez se la lleva más en pala. Sus ganancias multimillonarias se basan en perjudicar a los usuarios con tarifas impagables que cada vez más obligan a dar de baja los servicios y también en precarizar cada vez más a las trabajadoras y trabajadores. Por eso, quienes somos parte de la Agrupación Violeta, también creemos que la única manera de garantizar un servicio accesible y de calidad es que sea gestionado por trabajadores y comités de usuarios, únicos interesados en que esté al servicio de las mayorías y no del lucro empresarial.
Clarín y Telecom atacan a los trabajadores y los usuarios ¿Cómo frenamos los ataques de las empresas? ¿Cómo frenamos los tarifazos?
— La Violeta en FOETRA (@violeta_foetra) 13 de febrero de 2019
A estas empresas solo les importan sus ganancias y la única manera de golpear donde les duele es, justamente, afectandolas. Para conseguirlo, este 8 de marzo tenemos que parar las telecomunicaciones en todo el país. Pero además, las centrales sindicales deben convocar también al paro, para que se sienta fuerte en cada rincón del país.