Dictaron la conciliación en el conflicto de la empresa Branca. Los trabajadores reclaman aumento salarial, un bono y efectivización de los contratados. En algunas zonas se empezaba a sentir el desabastecimiento del negro brebaje. ¿Qué pasará?
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Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Jueves 21 de enero de 2016
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En la mañana de este miércoles, en algunos depósitos se habían acabado las últimas cajas. “No sabemos cuándo vuelven a traer” decían los encargados. Los medios nacionales daban cuenta de la noticia, en medio de un verano caliente, y en Córdoba el tema copaba las charlas. “¿Un verano sin ferné?”.
Pero La Izquierda Diario pudo saber de buena fuente que por ahora las botellas seguirán saliendo de la planta de Branca ubicada en el Parque Industrial de Malvinas Argentinas (GBA). Aunque los trabajadores que las hacen no cesan su reclamo y sigue la bronca.
José Vera, delegado de base del SOEVA (vitivinícolas), cuenta que “nos acaban de dictar la conciliación obligatoria. En los próximos días tendremos una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, pero la empresa no planteó ningún número ni indicios de querer arreglar algo”.
Los trabajadores no descartan medidas si hay solución. Ya demostraron que están dispuestos a pelear por sus reclamos. “Hasta el día de hoy hicimos un quite de colaboración, con paros escalonados. Pedimos un aumento de un 40%, más un bono ‘de fin de año’, y la efectivización inmediata de los chicos que están por agencia. Están hace más de 10 meses, cuando no pueden pasar de los 3”.
Oro negro
La gota que colmó el vaso fue la situación del salario, en medio de una empresa que gana millones.
“Las ganancias de la empresas son incalculables, y nuestros sueldos son nada. Nosotros le llamamos oro negro”, cuenta Vera. Así se refiere a la bebida que antes tomaban los mayores de 40 y ahora se ha popularizado entre los jóvenes. Fueron ellos los que inventaron la combinación Fernet + Coca, no los cráneos de esas multinacionales.
El consumo de la amarga bebida creció en Argentina un 250% en los últimos 10 años. La “década ganada” para Branca y sus competidores (porque no es “único”) llevó a que en 2011 el mercado nacional de fernet moviera $ 1300 millones (Consultora Nielsen). Eran 27 millones de litros. Pero como cuenta Vera, esa producción casi se duplicó en los últimos años.
En la planta de la Zona Norte –inaugurada en 1982–, la empresa elabora Fernet Branca, Brancamenta, Punte Mes y Borghetti. En 2009, compró un predio lindero a su fábrica, para aumentar su producción. Es dueña del 82% del mercado local.
Cuando los derechos son “pura espuma”
A pesar de las ganancias de la empresa italiana, los trabajadores no están invitados a la fiesta. Hace años que vienen denunciando no sólo el atraso salarial, sino sus condiciones de trabajo. Los contratos precarios que se extienden y los problemas de seguridad laboral, los llevaron a tomar medidas en el 2015.
En septiembre, protestaron “en reclamo de mejoras urgentes en la seguridad laboral dentro de la fábrica”. El mal mantenimiento de las tableros, las máquinas abiertas y los problemas que surgían cuando un trabajador se accidentaba los llevaron a medidas de fuerza. “Algo mejoró, pero falta” cuenta Vera.
Además ese año realizaron paros para reincorporar y luego efectivizar a trabajadores contratados. Son parte de un activismo obrero que viene surgiendo en los últimos años en la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
“Nos van a tener que escuchar”
Luego de la audiencia, los trabajadores iban a discutir en la planta cómo continuar. Los delegados cuentan que “entre los compañeros hay mucho enojo, mucho descontento con la empresa. Ahora le trasladaremos la noticia. Estamos embroncados, pero tranquilos. Llegamos a la medida de fuerza porque la empresa no nos escuchó. Y nos va a tener que escuchar”.
Saben que son los que manejan las palancas de esas máquinas que llenan el “oro negro”. También dicen que “sabemos que esto puede producir desabastecimiento, pero no es un alimento esencial, como la leche, que alguien necesite para vivir”.
No es una escena común en estos días. Mientras los empresarios se sienten envalentonados ante un gobierno que está de acuerdo con ajustar al pueblo, en Branca piden un aumento para paliar la inflación y que efectivicen a los contratados.
“Sabemos que vamos un poco en contra de todo”, dice Vera. “Que están despidiendo, que quieren achicar costos en todos lados.
Nosotros estamos en contra de eso y creemos que hay que apoyar las demás luchas. Los trabajadores de Branca son muy conscientes de eso. Nos duele porque no queremos que nadie se quede sin laburo, por otro nos llena de tenacidad y ganas de seguir luchando”.
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Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.