Córdoba / Coronavirus. Estudiante de enfermería muere de covid-19 poco después de denunciar el colapso del Hospital Regional de Rio Cuarto

Pocas horas después de que, por este medio, denunciáramos en la voz de un médico del hospital, la crítica situación sanitaria en la ciudad, un joven de 33 años internado en el área de terapia ubicada en el cuarto piso, se lanzó al vacío perdiendo la vida en un acto que dejo al descubierto del modo más brutal, las condiciones terribles a las que se enfrente la salud física y mental durante esta pandemia, en un contexto de desidia estatal e institucional que parece no tener limite.

La nula preparación por parte de las autoridades contrasta con el optimista mensaje que diera el 26 de mayo Juan Manuel Llamosas: “el sistema de salud de la ciudad está preparado para afrontar un eventual pico de la segunda ola de coronavirus.” Falso. Y las denuncias de quienes formar parte del equipo de salud como de quienes están internados lo desmienten con cada caso de contagio que se suma. Este es el caso de Noelia Mercado una madre de 33 años, a punto de graduarse de enfermería en la Cruz Roja; joven trabajadora, y militante social que se contagió en el local comercial donde laburaba.

Noelia fue una de las tantas que denuncio la terrible situación en la que se encontraba siendo paciente del cuarto piso de internación del Hospital San Antonio de Padua.

Con posteos en sus redes sociales dejo al descubierto una situación que se agrava cada día mas, por ejemplo el hecho de que la semana pasada y por lapso de varios días los pacientes no contaron con agua caliente para bañarse. Quienes pueden comunicarse con sus familiares en el exterior les piden que llamen al hospital pidiendo que alguien asista a los mismos parientes internados. Luego de que las camas que instalara el ejercito se agotaran, con cada nueva internación se improvisa una cama con lo que haya, en donde se pueda.

Así mismo, familiares de pacientes, denuncian que no es por falta de profesionalismo o desinterés de los y las trabajadoras de la salud, es claramente un problema de nula planificación por el cual todas las flaquezas del sistema de salud público se evidencian de la forma mas tremenda.

En este sentido las redes sociales han sido un motor de impulso para diversas campañas solidarias que han recaudado y siguen recaudando lo que los y las profesionales de la salud necesitan mínimamente para poder asistir a los pacientes, como analgésicos, alcohol e incluso alimentos.

Pero claramente esta no es la solución. No es responsabilidad del pueblo trabajador salir de esta crisis que se profundiza gracias a la pandemia. Las terribles políticas de Estado que desde el comienzo de esta pandemia han llevado adelante los gobiernos (ya sea por una completa falta de planificación de inversión o iniciativa soberana como por ejemplo no decretar una liberación de las patentes de las vacunas que son fabricadas y exportadas desde argentina a las principales naciones del mundo) solo han logrado que esta segunda ola golpee con más fuerza haciendo aún más
evidentes las contradicciones de un sistema que se encuentra colapsado.

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Desde que comenzó la pandemia en la Argentina han fallecido cerca de 600 trabajadoras y trabajadores de la salud. En muchos casos, se trataba de personas de riesgo que no obtuvieron licencias. Esto ha sucedido en gestiones municipales de todo el país independientemente del gobierno de turno, como hemos reflejado en La Izquierda Diario. La desinversión del sistema del salud además de la reducción de los fondos destinados a esta área en el presupuesto 2021 dan la pauta de lo que es prioritario para los distintos gobiernos ya sea nacional o provinciales, y no es el pueblo trabajador que sufre no solo la pandemia sino también la crisis económica inherente.

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