El jueves, estudiantes de Minneapolis organizaron una sentada como muestra de solidaridad con sus profesores.
Lunes 21 de marzo de 2022 20:17
Luigi Morris
Por segunda vez en una semana, estudiantes de la ciudad de Minneapolis se movilizaron en solidaridad con los profesores en huelga. El jueves por la mañana, los estudiantes se reunieron en el Davis Center a las 9:30 horas, donde se están llevando a cabo las negociaciones entre el sindicato de profesores y el distrito escolar. Sólo unas horas después se enfrentaron a tres miembros del equipo negociador del distrito escolar de Minneapolis, exigiendo saber qué piensa hacer el distrito para mejorar sus escuelas y satisfacer las demandas de los profesores.
Las reivindicaciones de los profesores no se limitan a un aumento de sueldo . También incluyen la lucha por unas mejores condiciones de aprendizaje para los alumnos. Están en huelga para conseguir clases más pequeñas, la contratación y retención de profesores de la comunidad afroamericana y latina y más consejeros escolares.
Sin embargo, el distrito no ha aceptado ninguna de estas demandas. De hecho, han propuesto que los profesores pongan fin a la huelga, vuelvan a sus aulas y negocien mientras enseñan, es decir, que renuncien a toda su influencia.
Como destacaron varias pancartas de estudiantes, "las condiciones de trabajo de los profesores son las condiciones de aprendizaje de los alumnos" y por eso están luchando junto a sus profesores.
Temprano por la mañana, los estudiantes marcharon fuera del centro Davis junto a sus profesores.
On the picket line with @MFT59 and @MFT59ESP. A fantastic chant leader keeping everyone’s spirits up.
When teachers fight, they are also teaching. pic.twitter.com/zt2WrNFPni
— Left Voice (@left_voice) March 17, 2022
A continuación, marcharon dentro del Centro Davis mientras coreaban "¡Las vidas de los profesores, importan! ¡La vida de los estudiantes importa" (En referencia a la consigna Black Lives Matter, las vidas negras importan). Dentro, los estudiantes fueron recibidos por un administrador que intentó dividirlos: proponiendo que 15 estudiantes subieran a negociar mientras los demás se quedaban abajo y esperaban. Se les pidió que no cantaran durante la conversación y accedieron a chasquear sus dedos en lugar de cantar o aplaudir.
Pero se negaron a ser divididos. Como dijo un estudiante: "No somos uno, somos todos".
"We are not one of us, we are all of us."
Students in MN are having a sit-in at Davis Center, where negotiations are on as educators are in their second week on strike, and are standing their ground against the superintendent's representatives. #MFT4Kids @MFT59 @EducationMN pic.twitter.com/RB9LCqWK3y
— Left Voice (@left_voice) March 17, 2022
Los estudiantes exigieron ver a Ed Graff, el superintendente de la escuela que estaba "en una reunión" cuando los estudiantes llegaron. Y lo exigieron al grito de "Ed Graff, ¿dónde estás? Cobarde".
“Ed Graff where you at? Coward!”
Students are waiting for the superintendent of Minneapolis public schools to talk to them.@MFT59ESP @MFT59 pic.twitter.com/3pUxVcl0UG
— Left Voice (@left_voice) March 17, 2022
Finalmente, Eric Moore, miembro del equipo negociador, bajó a hablar con los estudiantes. Le acompañaban Maggie Sulivan y un otro miembro del equipo, ninguno de los cuales dijo una palabra más que para presentarse.
Maggie Sulivan, responsable de recursos humanos del distrito, anunció su dimisión el jueves, sólo unas horas después de reunirse con los estudiantes. Y no es el único miembro del Distrito Escolar de Minneapolis que renuncia. La semana pasada Josh Pauly, miembro del consejo escolar, también renunció diciendo que "no siento que esté en un lugar donde pueda trabajar para reconstruir la confianza con los actuales dirigentes del distrito".
Está claro que la huelga de profesores y la solidaridad de los estudiantes está sacudiendo al consejo escolar y a los que representan al Distrito de Escuelas Públicas de Minneapolis.
Esto no es una negociación
Eric Moore estaba de pie, sin barbijo, hablando a unos 100 estudiantes que sí lo tenían. Habló durante una hora sin decir nada concreto aunque según él fue una"gran conversación". Cada vez que los estudiantes intentaban hablar, les cortaba, pidiéndoles que "fueran respetuosos" y le dejaran responder.
Los estudiantes hablaron de los programas artísticos que se están recortando en sus escuelas, de la falta de apoyo a la salud mental, del enorme tamaño de las clases y de la mala gestión del presupuesto. Uno preguntó por qué Ed Graff recibió un aumento antes que los profesores. Moore justificó el abultado salario de Ed Graff, de casi 230.000, diciendo que tiene "muchas responsabilidades".
Sin embargo, Moore intentó posicionarse como alguien que también pelea por un cambio, diciendo que ha estado protestando toda su vida e incluso se llegó a hablar del Partido de las Panteras Negras.
Sólo 20 minutos después, fustigó contra las demandas del movimiento Black Lives Matter. "Todos ustedes probablemente han participado en el movimiento desfinanciar a la policía, pero las familias dicen que la violencia ha aumentado, por lo que algunas familias están abandonando la ciudad porque no se sienten seguras". Hay que recordar que Minneapolis es la ciudad en la que la policía asesinó brutalmente a George Floyd, hecho que revivió al movimiento por las vidas de los afroamericanos
En efecto, Moore argumentó que el problema no son las escuelas sin presupuesto y superpobladas, sino el movimiento contra la brutalidad policial.
Continuó explicando el trauma que experimenta como hombre negro, al ver a la policía asesinar a personas como él. Un estudiante afroamericano le contestó: "Por eso necesitamos apoyo de salud mental, porque lo vemos todos los días y aún así tenemos que ir a la escuela". Sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz estaba llena de rabia y tristeza.
En la actualidad, la proporción de orientadores por alumno en algunas de las escuelas con menos recursos es de 1 por cada 1.000 estudiantes. Los estudiantes no están recibiendo el apoyo que necesitan, como dicen todos los profesores en las protestas.
La frustración de los estudiantes era palpable. Muchos se marcharon. Los que se quedaron estaban enfadados y frustrados, murmurando en voz baja pero esforzándose por ser respetuosos. Quizá sus profesores les enseñaron demasiado bien.
Los poderosos estudiantes
La discusión terminó con la frustración de los estudiantes, pero la realidad es que habían dicho la verdad de frente al poder. Y no los escucharon.
Nari, una estudiante de secundaria que estaba entre el público, dijo: "Siento que esto solo se utilizó para silenciarnos".
Un compañero dijo: "Estábamos realmente molestos. Hablaba durante tanto tiempo que olvidabas cuál era la pregunta... Sentía que me estaban hablando mal. Era increíblemente frustrante".
Al salir del Centro Davis, Jane Rohlfing resumió la "conversación": "Le encanta el sonido de su propia voz y odia el de la nuestra".
Esta interacción sólo sirvió para inspirar a Nari a pasar a la acción. "Los profesores se merecen más.... No estoy satisfecha en absoluto. Vamos a estar aquí [en las marchas] todos los días".
Los estudiantes fueron valientes y claros en sus discursos. Dijeron la verdad al poder y claramente pusieron nervioso a Moore y a todo el equipo negociador. Seguramente el consejo escolar estaba preocupado y pendiente de lo que hicieran.
La solidaridad que están expresando estos estudiantes muestra el camino a seguir: a medida que la huelga de profesores entre en la tercera semana, necesitarán la solidaridad activa de miles de estudiantes tanto en los piquetes como en las sentadas como la del jueves. No se entrega nada a los trabajadores y a los oprimidos sin luchar. Los profesores están utilizando su arma más poderosa, la huelga, y los estudiantes deben organizarse y luchar junto a ellos, utilizando las tácticas más creativas que esta nueva generación, moldeada por las lecciones del movimiento Black Lives Matter y la pandemia, puede idear.
Tatiana Cozzarelli
Docente, actualmente estudia Educación Urbana en la CUNY.