En un artículo, dos académicos analizaron la estrategia de trazabilidad (seguimiento de casos positivos y contacto estrecho) aplicada en el país. Según los especialistas el gobierno y la autoridad sanitaria ha dejado de lado esta importante tarea para el control de la pandemia.
Miércoles 7 de abril de 2021 11:08
En un reciente artículo publicado por CIPER Chile, dos académicos analizaron la estrategia de trazabilidad (seguimiento de casos positivos y contacto estrecho) aplicada en el país. Según los especialistas el gobierno y la autoridad sanitaria ha dejado de lado una de las tareas más importantes para el control de la pandemia: la trazabilidad, uno de los principales factores para la situación de descontrol que se vive en la actualidad.
Después de que tres periódicos de renombre internacional como el The Washington Post, The New York Times y The Telegraph criticaran públicamente la situación que vive actualmente el Chile producto de la pandemia, el ministro Paris y el Gobierno salieron a defender la supuesta buena gestión que se estaría realizando, resaltando el número vacunas aplicadas (más de 7 millones).
Pero más allá del proceso de vacunación hay una serie de tareas en las que el gobierno viene haciendo poco y nada. Uno de estos casos es la política de trazabilidad y aislamiento.
Según un reciente estudio publicado en CIPER Chile, los niveles de trazabilidad aplicados por el país se encuentran muy por debajo de los estándares solicitados por la OMS. Recordemos que la política de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA) fue una de las primeras iniciativas para el control de la pandemia ya que esta permitía hacer un amplio barrido para la búsqueda activa de contagios, realizar la trazabilidad y luego el aislamiento de la población contagiada o que tuvo contacto estrecho con población activa.
La TTA al comienzo de la pandemia tuvo una serie de trabas producto de una lógica de actuación centralizada desde el Ministerio y el gobierno central (a través de la Subsecretaría de Redes Asistenciales) que finalmente colapsó a finales de junio 2020 hasta que finalmente fue incorporada la Salud Primaria (municipal) en esta tarea.
Este cambio en la política de trazabilidad marcó un punto de inflexión para los expertos producto de que permitió un mayor dinamismo en lograr mejores resultados en la identificación de contactos estrechos pero a la vez se vio afectada por varios factores que le impidieron desplegar todas las energías necesarias para realizar bien esta tarea.
La trazabilidad como punto de inicio del control pandémico
La base de la pandemia es su rápida expansión, para evitarla pero sin afectar fuertemente el funcionamiento de la economía, el Gobierno aplicó lo que fueron las “cuarentenas dinámicas”. Es decir, comunas con mayor tasa de incidencia (número de casos nuevos de una enfermedad en una población determinada y en un periodo determinado) serían puestas en cuarentena mientras que el resto seguiría funcionando con relativa normalidad, sin importar si estas están conectadas con otras de forma directa o indirecta.
En la Región Metropolitana esta situación fue particularmente crítica por lo que las comunas estuvieron durante meses en cuarentena mientras que comunas adyacentes seguían gozando de una alta movilidad.
Pero además de los testeos uno de los factores que más influye en la incidencia es el número de contactos estrechos identificados. Como decíamos más arriba, la OMS ha sido clara en señalar que una buena trazabilidad es una de las mejores herramientas para el control pandémico y mientras en la UE se trazan 7 contactos por contagio en Chile ese número no sobrepasa los 2.4 contactos. Si pensamos que según la CASEN del 2017 en un hogar viven 3.1 personas en promedio, hoy la TTA no logra trazar ni a un grupo familiar completo.
En el artículo ya nombrado se menciona el hecho de que las comunas que han hecho un mejor trabajo de trazabilidad han sido castigadas por el plan “paso a paso” ya que al reportar un mayor número de incidencia, la autoridad sanitaria considera que deben permanecer con medidas más restrictivas en cuanto a movilidad y prestación de servicios locales, mientras que otras comunas que tienen un número similar de contagiados en proporción a cantidad de población pero menor número de incidencia gracias a una baja trazabilidad (como Vitacura o Santiago) pueden avanzar en el plan “paso a paso”.
Este sistema se ha mostrado como perverso ya que representa un desincentivo para los municipios y la salud primaria para poder realizar esta importante tarea.
Falta de recursos y trabajo precario
A pesar de que el Gobierno anunció en junio del 2020 que la trazabilidad quedaría a manos de la Atención Primaria (a manos de los municipios), ésta aún no cuenta con recursos financieros estables para su implementación.
Al parecer el Gobierno se ha limitado a entregar recursos temporales y ajustados a la “demanda” de contagiados que tiene cada comuna, sin destinar un importante número de recursos para la contratación de personal con dedicación exclusiva para la tarea de trazabilidad. Este hecho pone una sobrecarga en el sistema que ya está al borde del colapso, ya que funcionarios de salud han debido dedicarse a la tarea de buscar contactos estrechos sin dejar de atender en la red de salud.
Esto que representa desde ya un despropósito, es una muestra más de cómo el gobierno gestiona la pandemia, mostrando “buenos” números como las vacunas, mientras esconde por debajo de la alfombra el real alcance de los contagios y sus repercusiones en la población.
Según los autores del artículo la actual situación sanitaria era evitable, “Lamentablemente, la trazabilidad ha sido invisibilizada como estrategia efectiva para reducir el número de casos y evitar el impacto de la epidemia en la población, particularmente la más vulnerable. Uno de los indicadores que mejor describe el rendimiento de la estrategia es el número de contactos estrechos identificados por cada caso, el que ha sido permanentemente insuficiente en nuestro país.” cuestión que se ha reforzado con las decisiones de cómo se administra el plan “paso a paso” porque “Las autoridades municipales no tienen mayor interés en invertir en los equipos de trazabilidad, ya que no les reporta ningún beneficio a corto plazo por parte del gobierno central, como por ejemplo avanzar en el plan paso a paso”, es decir, estamos ante una autoridad que tiene más interés en mostrar lo que hacen, que los efectos que estas acciones producen.
Una salida de las y los trabajadores ante la crisis sanitaria
Durante la jornada del martes el Gobierno logró aprobar en el congreso su paquete de ayudas que nuevamente vienen llenas de letra chica y exclusiones a parte importante de la población.
Mientras endurece las medidas represivas contra la población (adelantamiento de toque de queda) y restringe al comercio minorista (imposibilidad de vender productos que no sean de estricta primera necesidad -determinada por ellos mismos-) solo ofrece migajas de ayudas sociales.
Lo que se necesita no es un bono clase media 2.0, si no un ingreso de emergencia para todas las familias trabajadoras del país igual a la canasta familiar, implementar una ley que impida los despidos durante la pandemia, un impuesto a los superricos y multinacionales que permita financiar estas medidas a la vez que aumentar el presupuesto de salud para tomar medidas de fondo contra la pandemia como el aumento de trazadores con dedicación exclusiva entre otras.