Luego de cuatro largos años de inactividad donde el gobierno y la derecha vienen ajustando a pedido del FMI, la Franja Morada convocó a un nuevo congreso de la Federación Universitaria Argentina (FUA), lleno de irregularidades, con números de delegados "dibujados", sin debate alguno, rodeado de vallas y patovicas. La hipocresía del peronismo y el seguidismo del Partido Obrero a la Franja por una secretaria.
Luca Bonfante @LucaBonfante98
Martes 6 de diciembre de 2022 11:58
El congreso de la FUA comenzó a las 9 de la mañana el mismo día que Argentina jugaba su partido contra la selección australiana para clasificar a los cuartos de final de la Copa del Mundo. El ingreso a la facultad de Medicina de la UBA -donde transcurrió el congreso- estaba custodiado por decenas de vallas y patovicas que pedían permiso al "coordinador" de la Franja Morada para habilitar o no el ingreso de personas a la facultad. Un clima muy democrático…
Lleno de vallas y patovicas. Sin ningún estudiante y con muchísimas irregularidades. Así sesionó el congreso de la FUA organizado por la Franja Morada después de 4 años de inactividad total.
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— Luca Bonfante 🇧🇩 (@LucaBonfante98) December 3, 2022
La agrupación que responde a Yacobitti y fue parte del gobierno de Macri, buscó retener la conducción de la Federación a través de un circo que empezó desde muy temprano, con números de delegados, cómo explicaremos más tarde, más inflados que globo de cumpleaños. Lamentablemente, este show que tuvo como protagonista a la Franja Morada, contó con distintos extras. Entre ellos el Partido Obrero, que legitimó todo el circo… por una chapa. El peronismo, por su parte, que hace unos meses alardeaba con conformar un frente para quedarse con la conducción de la federación por primera vez desde 1983, terminó retirándose de la Junta de poderes semanas antes, desconociendo el Congreso, denunciando fraude y con una acción muy “combativa” para enfrentarlo: una conferencia de prensa.
¿Qué tiene que ver la realidad de los estudiantes con todo este circo? ¿Cuántos estudiantes conocen verdaderamente lo que es y cómo funciona la Federación Universitaria Argentina? La única forma de saberlo, era acercándose a la Facultad donde se realizó el congreso a las anunciadas comisiones de debate político. Pero estas no solo no se realizaron sino que si alguien hubiera querido entrar, se hubiera chocado con cantidad de vallas y patovicas que le pedían el aval a la Franja Morada para darte permiso.
Este congreso de la FUA se dio en un marco donde millones de jóvenes vienen sufriendo en carne propia el ajuste del gobierno. La mayoría de quienes acceden a la educación superior tienen que trabajar de forma precarizada, haciendo malabares para sostener una carrera porque los salarios no alcanzan y la universidad es cada vez más elitista. Ni hablar de quienes por no contar con un trabajo genuino o una vivienda digna, ni siquiera tienen la posibilidad de estudiar una carrera. El gobierno no solo viene dando la espalda a todas estas demandas, sino que para el año próximo votaron junto a la oposición de derecha un presupuesto que recorta 15,5% para las universidades.
La derecha de la Franja Morada, que a nivel nacional forma parte de Juntos (coalición que tenía y tiene a la educación pública como una de sus principales variables de ajuste), con el peronismo aglutinado en el Frente de Todos, que no le tiembla el pulso de recortar en educación para pagarle al FMI, se reparten hace años diferentes cargos en la FUA y el conjunto de las federaciones universitarias del país. Se pelean por secretarías y cuentan uno por uno cuantos delegados tienen para quedarse con algún carguito más. Este año no se pusieron de acuerdo y la Franja Morada se encargó de llevar a cabo un congreso muy flojo de papeles desconociendo las elecciones a centro de estudiantes en distintas facultades de muchas universidades y dejando sin representación a decenas de delegados, como sucedió por ejemplo con Naturales de la UTN (Tucumán) y Humanidades de la UNS (Bahía Blanca), donde la izquierda tiene representación. Pero no pasa nada, porque como explicó el propio reformismo claramente en esta nota de Infobae: “La junta de poderes que es como si fuera la junta electoral no la compone solo la Franja sino que también está el socialismo y el PO y firmaron todas las actas”.
Juego de tronos
Como denunciamos en este articulo de La Izquierda Diario, de un lado y del otro se pudieron ver maniobras de todo tipo con el fin de juntar la máxima cantidad de “porotos”. Peronistas, kirchneristas y radicales se acusaron mutuamente de no respetar el estatuto y los primeros terminaron retirándose de la última reunión de la Junta de poderes desconociendo el congreso. Eso sí, a nivel nacional ambas fuerzas políticas se ponen de acuerdo inmediatamente cuando se trata de ajustar a pedido del FMI. Unos y otros se desviven en estas disputas por la rosca -cómo se vio también en la última sesión de Diputados por un cargo en el Consejo de la Magistratura- mientras acuerdan en lo esencial: hacer pasar el ajuste, en este caso en las universidades.
El peronismo no sólo mantuvo durante años acuerdos políticos con la Franja Morada, sino que también mantiene el mismo modelo de universidad, cuestión que se reflejó en las recientes elecciones estudiantiles en la Provincia de Buenos Aires donde redujeron el debate del modelo de centro de estudiantes que necesitamos a la discusión por la gestión de servicios para no hablar de la realidad de miles de pibes que están quedando afuera de la universidad y sufren el ajuste del gobierno peronista. En todos los centros y federaciones que dirigen, las agrupaciones que responden al oficialismo brillan por su ausencia -elemento que también se reflejó en los últimos resultados de elecciones de distintas universidades del conurbano-. A su vez, alardean por redes y llenan de afiches denunciando el fraude de la Franja Morada, pero en algunas facultades donde conducen, no convocan a elecciones hace 4 años o las realizan vía zoom de forma completamente antidemocrática (como demostraron con las actas que presentaron).
Frente a este escenario, desde la Juventud del PTS planteamos que no había nada más alejado de la realidad de los cientos de miles de estudiantes universitarios del país que esa rosca para ocupar los carguitos de la FUA. En la última reunión de la Junta de poderes le planteamos al Partido Obrero (que forma parte de la Junta) y al conjunto de la izquierda, que era necesario establecer un criterio diferente de cara al Congreso de la federación. Un criterio basado en los principios democráticos y de independencia política, que apele a la participación de los estudiantes. Con la salida del peronismo de la reunión, la izquierda tenía la posibilidad (ya que si se retiraba se perdía el quórum) de plantear un cuarto intermedio para que se discutan de forma democrática entre todas las agrupaciones los criterios de las actas, convocando también a los estudiantes a través de asambleas y comisiones de base para definir el contenido a discutir en el Congreso y los verdaderos problemas: como el ajuste, la realidad de los estudiantes que trabajan y hacia dónde destinar el conocimiento que producen las decenas de universidades a nivel nacional. El Partido Obrero decidió darle la espalda a esta propuesta y optó por darle quórum a la Franja Morada para que continúe con el circo fraudulento de un congreso vaciado y con muy poca legitimidad. Es necesario abrir un debate sobre el rol de las organizaciones de izquierda en el movimiento estudiantil.
Lo que empieza mal termina mal
Después de haber vaciado completamente los congresos de la Federación Universitaria de Buenos Aires durante siete años con La Mella, en el año 2018 el Partido Obrero llamó a La Cámpora a realizar una alianza para mantener la federación. En ese momento el kirchnerismo se estaba preparando como alternativa electoral para ganarle al macrismo, anunciando que no romperían con el FMI y llamando a un “pacto cívico y social”, pero nada de eso importaba: el objetivo era mantener la chapa de la federación. “Hay 2019”, ¿les suena? Con tal de sostenerse en sus cargos el Partido Obrero entregó al peronismo un lugar desde donde hacer campaña por una alternativa del PJ o el cristinismo para 2019. Y así fue, hubo 2019…
Un año después de estas fotos, la FUBA entró en el camino de la regimentación por parte del rectorado y de organismos como la Inspección General de Justicia (IGJ). La falta de democracia al interior de la federación (que no reformó los viejos estatutos de la Franja Morada y que no convocaba a instancias de organización desde abajo) sumado a los acuerdos con el kirchnerismo durante años, tuvieron sus resultados: no hubo ningún movimiento de estudiantes por abajo o algo que se le parezca que se organice para defender a la autodenominada “FUBA piquetera”. Para ese momento, la federación oscilaba entre ser un kiosko del kirchnerismo y un centro de fotocopias y café.
En esta oportunidad en la FUA, el acuerdo no consistió en codirigir la federación con los kirchneristas, consistió en darle quórum y legitimidad al congreso de la Franja Morada, pero el objetivo era parecido: una chapa. En este caso, la aspiración no era la conducción de la federación sino algo menor… una secretaria. Aparentemente el peso argentino no es el único que se devalúa, también lo hacen las aspiraciones del PO. Lo que sí aumentó y se infló repentinamente como marcamos al principio de este artículo, es la cantidad de delegados de las listas que se presentaron en el Congreso de la Franja Morada. ¿De qué facultades salieron los 59 delegados de la lista de la UES que solo tiene presencia en la facultad de Sociales de la UBA, la UTN, la Jauretche y algunas más? ¿Y los 35 delegados de la lista encabezada por el Partido Obrero junto al MST e Izquierda Socialista? Parece ser que la Franja, para devolverle el favor a todos los que se hicieron presentes en su fiesta, repartió los delegados necesarios para que todas las fuerzas se lleven -cómo mínimo- una secretaria de souvenir. La UES se llevó el premio mayor: la General. El Partido Obrero, el premio consuelo: una común.
Sería bueno saber de dónde sacó 35 delegados el Partido Obrero ya que contaban con 11 incluso atribuyéndose delegados que eran compartidos con las demás fuerzas del Frente de Izquierda. O que por lo menos expliquen públicamente por qué pusieron el mismo nombre para acreditar a más de cinco. ¿Se trata de un delegado que estudia muchas carreras, en diferentes provincias y al mismo tiempo? Repudiamos completamente este tipo de accionar, a imagen y semejanza de la Franja Morada, con la apropiación arbitraria de cantidad de delegados en lugares donde tenemos un frente en común, y en los que no… también. Parece que la Franja Morada les enseñó el truco para hacer su magia y multiplicar los panes.
El Partido Obrero, utilizando el argumento cierto de que “todos los congresos tienen irregularidades” se sumó a la maniobra de la Franja Morada para obtener una secretaría y de esta forma intentar disimular su importante retroceso (o directamente abandono) de la militancia universitaria en decenas de universidades de todo el país como la UNLA, la UNLZ y la UNQ del conurbano, la UNS de Bahía Blanca, la UNC de Córdoba y otras provincias. El PO debería saber que una chapa más no puede ocultar la realidad. En esta oportunidad, a esta política se sumaron el MST e Izquierda Socialista, que hicieron seguidismo a un acuerdo entre el PO y las corrientes que están con quienes ajustan la educación.
Pero eso no es todo, al Partido Obrero no le alcanzó con ser la izquierda a la que se le va la vida detrás de una chapa y el poroteo, completamente adaptada a los métodos de las agrupaciones que responden a los partidos del régimen. A tal punto llevan su adaptación que cayeron en los mismos métodos patoteriles de las corrientes del régimen: al retirarse del congreso ofuscados porque quedaron en cuarto y último lugar, fueron a buscar a nuestros compañeros (a quienes venían amenazando desde la mañana debido a ser los únicos en sostener una política independiente), agrediendo también físicamente a varias compañeras del PTS. Un enojo con olor a impotencia política.
Hay que recuperar nuestras herramientas de organización desde abajo y de forma independiente
Tal y como desarrollamos acá, desde la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda Unidad con sus respectivas agrupaciones en 23 universidades de todo el país, dimos una importante pelea contra los métodos y la política de vaciamiento de la Federación de peronistas y radicales. La denuncia que hicimos, reflejada también en distintos medios como esta nota de La Nación, fue acompañada de la propuesta, que presentamos como moción de orden junto al Nuevo Mas en el escandaloso Congreso y no quisieron que se someta a votación, argumentando que no formaba parte del orden del día, parece que la Franja Morada no entiende el concepto de “moción de orden” que debe ser tratada en el momento. No se trató simplemente de un pedido de postergación del Congreso, sino más bien de un planteo democrático con un eje claro: que lxs estudiantes de cada universidad puedan ser partícipes de la elección donde se elegiría la próxima conducción de la Federación Universitaria Argentina. Para lo cual es fundamental la exigencia a las conducciones a que convoquen a asambleas en cada facultad, para ir a un congreso, durante el año lectivo, donde se discuta con los mandatos de base de lxs estudiantes y todxs lxs que quieran puedan participar, sin que te frenen veinte patovicas en la puerta como sucedió el pasado sábado en la Fac. de Medicina de la UBA.
Qué distinto sería si los Centros de Estudiantes y las Federaciones, fuesen una verdadera herramienta de organización, donde se exprese la realidad que vivimos a diario los jóvenes, quienes estudiamos haciendo malabares para sostener la carrera y poder llegar a fin de mes, y quienes ni siquiera tienen acceso a la universidad por las condiciones de precariedad en las que trabajan e incluso en las que miles de jóvenes viven. Que estén puestos al servicio de enfrentar esa realidad, generando espacios de base, democráticos, donde resolver un plan de lucha para defender el acceso a la educación pública de quienes venimos de familias trabajadoras. Esa es nuestra pelea, por recuperar nuestros Centros de Estudiantes.
Pero esa es la realidad que nos impone el gobierno del Frente de Todos y la derecha de Juntos, que ataron al país de pies y manos al régimen del FMI. Es por eso que desde la Juventud del PTS en el FITU, desde los Centros de Estudiantes y Secretarias que conquistamos en todo el país, venimos enfrentando en las calles el ajuste, organizándonos en cada facultad con cientos de compañerxs y llevando la solidaridad a los distintos conflictos como la lucha de los trabajadores del neumático y tercerizados aeronáuticos o la pelea de la marea blanca en el conflicto de salud en curso, para tejer alianzas que puedan darle una salida desde abajo y por izquierda a esta situación.
Como desarrollamos más arriba, los compañeros del PO, con quienes compartimos el Frente de Izquierda Unidad, optan por terminar subordinados ya sea a las agrupaciones del FdT, como sucedió durante años dirigiendo con La Cámpora y la Mella la FUBA, o al radicalismo de la UCR y la Franja Morada como el pasado sábado, nos parece pertinente abrir un debate serio sobre cómo tienen que intervenir las organizaciones de la izquierda revolucionaria en el movimiento estudiantil para organizar a miles de estudiantes para enfrentar el ajuste.
Nuestra pelea por recuperar nuestras herramientas de organización para enfrentar el régimen del FMI, la damos cotidianamente en nuestras facultades, en las aulas y en las calles. Lo hacemos desde nuestras agrupaciones donde participan muchísimos compañeros de nuestras cursadas con quienes nos une la independencia política para pelear contra el ajuste que dejan pasar radicales y peronistas, en defensa de la educación pública y por una salida a la crisis favorable a lxs trabajadorxs. Habría que refrescarle la memoria a los compañeros del Partido Obrero, que se encandilan con una secretaría vaciada, para que sepan que las herramientas de organización se recuperan con la movilización y participación de lxs estudiantes, no entre vallas y patovicas.