Es la cuarta vez que aparece este escorpión en el colegio en poco más de un mes. El Instituto Malbrán confirmó que son peligrosos, pero las clases siguen normalmente. El Gobierno porteño había dado de baja, a mitad del 2021, un convenio con la FCEN-UBA para monitorear zonas de crías de estos animales.
Viernes 14 de abril de 2023 12:27
La comunidad educativa del Lengüitas realizó un abrazo el miércoles pasado por la mañana y una asamblea general para evaluar la situación que consideran de "máxima gravedad". Institutos especializados vienen denunciando el recorte de los dispositivos de prevención.
Andrea Prado, madre de un estudiante de cuarto año del colegio Lengüitas del barrio porteño de Palermo denunció que la situación “se agrava cada día más. Además de la aparición permanente en secundario, ahora comenzaron a aparecer en jardín de infantes".
Según detalló, el miércoles de la semana anterior se detectó un alacrán "en la caja de juguetes de la sala de 3 años", lo que constituye la cuarta vez que la comunidad educativa denuncia la aparición de este tipo de arácnido. En ese sentido, cargó contra la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por "no autorizar la suspensión de clases para limpieza y solución definitiva".
Un peligro controlable
El Instituto Malbrán también remarcó que la fumigación no sirve de nada sin "medidas edilicias" entre las que detallan el control en cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos en paredes y desagües, entre otras cosas.
Anteriormente, el Grupo de Arácnidos Peligrosos (GAP), perteneciente al Grupo de Estudios en Entomología y Aracnología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas-UBA, se encargaba de manera integral del monitoreo, asesoramiento y control de la población de escorpiones (Tityus carrilloi) instalada en Parque Las Heras y alrededores de las escuelas de la zona, de manera exitosa. Era habitual, verlos trabajar por las noches monitoreando la zona equipados con luces ultravioleta varias veces por semana. Sin embargo, a partir de mediados de 2021, el GCBA no renovó el convenio y se interrumpió la tarea sistemática y periódica de identificar refugios y vaciar zonas de cría, lo que ha llevado a un aumento en la población de escorpiones en la zona.
Es vital controlar las poblaciones de escorpiones peligrosos y proporcionar información a los vecinos sobre su existencia, ya que la simple fumigación no es suficiente para abordar este problema.