#NiUnaMenos. Femicidio en Ledesma: familiares, trabajadores y jóvenes cortan la ruta por Justicia por Evelin

Evelin tenía 16 años, llevaba cuatro días desaparecida. Salió de su casa la tarde del 14 de octubre para dirigirse a clase de gimnasia y no volvió más. Tras una jornada de protesta con movilización y corte de ruta denunciando la inacción estatal en la búsqueda de la joven, la madrugada de hoy la noticia que nadie quería escuchar inundó los portales locales anunciando un nuevo femicidio en la provincia, el quinto de este año.

Ya la desaparición de Evelin había conmocionado al pueblo de Chalicán (departamento de Ledesma), la jornada de ayer obreros de finca Estatal Río Negro Chalican, donde trabaja el padre de Evelin, junto a familiares, vecinas, vecinos, amigas y amigos se movilizaron y cortaron la Ruta Nacional 34 exigiendo que se intensifique la búsqueda de la joven.

La respuesta del gobierno provincial no se hizo esperar, envió a su policía a intentar amedrentar a mujeres, trabajadores y jóvenes con amenazas de causas contravencionales y citando al padre de Evelin a una comisaría. Pero algo está claro, la aparición, lamentablemente sin vida, de Evelin fue gracias a la acción decidida de pobladores de Chalicán.

Te puede interesar: #NiUnaMenos: cortaron la Ruta 34 reclamando la aparición de una joven en Chalican

Hoy tras darse a conocer el hecho, la comunidad de Chalicán junto a organizaciones sociales y de mujeres son parte de una nueva convocatoria y mantienen un corte de ruta exigiendo justicia para Evelin, denunciando la responsabilidad de la Fiscalía y la Policía provincial, y por ¡Ni una menos!. Siguiendo el ejemplo de las masivas movilizaciones que en 2020 hicieron temblar cada rincón de la provincia tras los femicidios de Cesia Reinaga, Iara Rueda y Gabriela Cruz donde decenas de miles demostraron que ¡Si tocan a una, respondemos todas!

Los trabajadores de la Finca estatal Río Negro Chalicán pararon para sumarse al corte de ruta. Mostrando quiénes son nuestros aliados.

La noticia que no queríamos escuchar. Otra vez una joven víctima de femicidio en Jujuy.
Otra vez familiares y una comunidad entera en Chalican exigiendo al Estado que la busque con cortes de ruta para ser escuchados.
Todas somos Evelin! #NiUnaMenos
El estado es responsable! pic.twitter.com/anPUTSygKO

— Natalia Morales (@NatuchaMorales) October 19, 2022

Ya dijimos ni una menos, el Estado es responsable

Desde Pan y Rosas consideramos que los femicidios no son hechos aislados, sino producto social de una larga cadena de violencia hacia las mujeres solo por el hecho de serlo. Una cadena que se refuerza desde los grandes medios de comunicación, las Iglesias y las instituciones del Estado que reproducen cotidianamente la opresión y la violencia de múltiples formas, que van desde el acoso callejero, pasando por la desigualdad en los lugares de trabajo, y que se refleja en las políticas públicas.

Este año, según el Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidades hubo 223 femicidios que han dejado a 174 niñas y niños huérfanos. Los datos son del observatorio no gubernamental "Lucía Pérez", que registra los femicidios y travesticidios que se difunden en los medios de comunicación. En un informe reciente de 91 páginas, donde presentan planes de acción para prevenir y atender la violencia de género y donde afirman que "solo con más Estado habrá menos violencia", el apartado sobre el presupuesto que se destinará para su ejecución apenas ocupa media hoja. El presupuesto para los dos años de implementación del Plan, es de poco más de 82 mil millones de pesos.

Mientras tanto en nuestra provincia presentó el mayor nivel de violencia en el ámbito del hogar, con un 67,5%. Pero además destacó por los niveles de desconocimiento de las mujeres sobre dispositivos de asistencia y contención. Con el 56,6%, Jujuy es la provincia donde la mayoría de las víctimas no tiene información sobre adónde acudir, y los niveles de satisfacción con los servicios institucionales de atención son los más bajos, llegando a un 62,5%.

No es de extrañar, ya que a pesar de ser Jujuy una de las provincias con la tasa más alta de femicidios y de la persistente lucha de familiares de víctimas de femicidios, no existe un verdadero plan integral de emergencia ante la violencia de género que garantice refugios, planes de vivienda, empleo, licencias pagas. Llegando al extremo de que una víctima de violencia machista debe esperar hasta tres meses para conseguir un turno en los escasos dispositivos existentes.

Los datos muestran con claridad las prioridades que tiene el Estado a la hora de prevenir la violencia machista. Muestra también que es una decisión política que la situación no cambie; y se profundiza con la desfinanciación que el plan de ajuste llevado adelante por el gobierno del Frente de Todos y la complicidad de las fuerzas políticas de derecha que buscan cumplir con el Fondo Monetario Internacional.

Un ejemplo lo da el gobernador, Gerardo Morales, que con su reforma reaccionaria busca darle rango constitucional a la criminalización de la protesta y los cortes de ruta. Son protestas como estas las que busca prohibir, junto a sus socios del PJ; imponiendo contravenciones a quienes salen a pelear contra la impunidad, como es el caso de Mónica Cunchilla madre de Iara Rueda, otro caso resonante en la provincia; pero también a quienes salen a pelear contra el hambre, en defensa de salarios, entre otros derechos; donde muchas veces son las mujeres la que se encuentran en la primera línea.

Tocan a una, nos organizamos miles

Como demostramos en 2020, como demostramos con nuestra potente marea verde, la pelea por terminar con los femicidios y la violencia patriarcal, por conquistar nuestros derechos, es con la organización colectiva y en las calles. Allí hay que continuar, como lo están haciendo las mujeres desde el corte de la Ruta 34, confiando en la solidaridad y la fuerza de las mujeres, los trabajadores y la juventud.

Ante estos hechos de violencia machista, tenemos que convertir el dolor y la rabia en organización con comisiones de mujeres en los lugares de estudio, de trabajo, en los barrios, volver a poner en pie la fuerza del movimiento de mujeres para, junto al pueblo trabajador, pelear por acabar con toda violencia, opresión y explotación.

Acá podés escuchar las voces de la familia.