Estudiantes del Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires se movilizaron a la puerta del rectorado (Viamonte 450) el martes pasado para reclamar contra los finales presenciales obligatorios que dejan a muchos y muchas estudiantes sin la posibilidad de rendir e ingresar a la carrera. El 20 de octubre se tratará el proyecto en el Consejo Superior.
Jueves 14 de octubre de 2021 14:36
Tras juntar 50.000 firmas contra esta decisión unilateral y antidemocrática que tomaron las autoridades del CBC y el rectorado de la UBA, y sin recibir ninguna respuesta, los estudiantes definieron en asamblea el miércoles 6 de octubre realizar un corte frente al rectorado de la Universidad de Buenos Aires (Viamonte 450) para reclamar contra el cambio de modalidad en el medio del cuatrimestre que deja fuera a miles de estudiantes que están en otras provincias, países, que tuvieron que conseguir más trabajos durante la pandemia o que organizaron sus horarios para poder estudiar y cursar de manera virtual.
La acción de los estudiantes tuvo repercusión en diferentes medios de comunicación como Tiempo Argentino, Nota Al Pie, Rock y Arte y Radio 10. Además, algunos referentes de izquierda como Nicolás Del Caño y Myriam Bregman compartieron en sus redes sociales luego del corte el reclamo de los estudiantes.
Como declararon en distintas entrevistas Bautista Dragobratovic, estudiante del CBC para la carrera de Bioquímica y Luca Bonfante, Consejero Estudiantil por la carrera de Historia y militantes de EnClaveRoja, esta decisión de las autoridades está completamente relacionada a convertir a la UBA en una universidad para pocos. Se da en un contexto de crisis y ajuste, donde el gobierno viene de sacarle la IFE a millones de pibes y pibas, de negar las becas Progresar y las Sarmiento y de recortar un 13% en el presupuesto educativo para pagarle al FMI. A ese mismo presupuesto hacía referencia Myriam Bregman durante el debate de candidatxs para Diputadxs Nacional por la Ciudad de Buenos Aires.
Como era de esperarse, desde La Mella CBC y también la presidencia del Centro de estudiantes de Filosofía y Letras a manos de La Cámpora se negaron a levantar estos reclamos que denuncian el ajuste en la educación y el presupuesto de ajuste para no denunciar al propio gobierno del que forman parte. A su vez, La Mella replica las mismas prácticas anti-democráticas del rectorado al presentar proyectos sobre los finales en el Consejo Superior sin discutir ni siquiera la modalidad que tendrán esos finales entre todxs lxs estudiantes, docentes y no docentes que ven cómo aumenta la precarización de sus trabajos mientras se pulverizan sus salarios. El próximo 20 de octubre se volverá a tratar en las sesiones del Consejo.
Durante los últimos años las conducciones de los centros de estudiantes a manos de peronistas y radicales se dedicaron a apaciguar al movimiento estudiantil, pero estos reclamos muestran como la pelea por el acceso a la educación pública no va a ser tan fácil de aplacar. Necesitamos retomar los métodos de años y años de lucha, donde todo lo votemos en asambleas, desde quien nos representa en el diálogo con las autoridades, hasta que carta les presentamos. Necesitamos organizarnos con nuestros docentes y con estudiantes de las facultades para transformar la pelea por la modalidad de evaluación de los finales en una lucha contra el ajuste en la educación que deja a miles sin poder estudiar por falta de becas integrales, por tener más de un trabajo y no llegar a fin de mes y por la precarización de lxs docentes. Para que nadie se quede afuera hace falta plata para educación, no para la deuda del FMI.
De cara al próximo 20 de octubre y las peleas que se vienen hay que redoblar la participación activa que viene teniendo la Secretaria General de Filosofía y Letras, la de Género y Diversidad de Psicología, y la de Unidad Obrero-Estudiantil de Sociales y FADU, a la que luego se sumaron los centros de estudiantes de Filosofía y Letras, el Centro de Estudiantes de Farmacia y Bioquímica y el Centro de Estudiantes de Veterinaria -luego de meses sin haber hecho una sola asamblea-, para poder establecer espacios de discusión democrática en los que se discuta que universidad necesitamos y como enfrentar el ajuste junto a todos los sectores que lo están padeciendo.