PANORAMA SINDICAL. Ganadores y perdedores del único “salariazo”

1. Vocación de servicio

El chofer de Unión Bus de Jujuy tiene la campera agujerada de perdigones. Le sangra la cara. Está caliente. “Ayer reclamaban ellos y hoy vinieron a cagarnos a palos. Estamos luchando porque no nos pagan”.

La enfermera está encadenada a la puerta del Ministerio de Salud de Misiones. “Cobramos 7000 de básico. Tenemos que trabajar 16 horas. A la policía le dieron aumento acá, ¿solo porque protestaron armados?”.

En Santa Fe a los médicos los empujan al paro. Arrastran 6 meses de deudas salariales. En cambio el gobernador Perotti le dio un aumento a la policía y ninguno cobrará menos de 60 mil pesos. ¿Sino quién desaloja los portones de los estafadores de Vicentin y los miserables de Tenaris como hicieron este miércoles?

En la Provincia de Buenos Aires, las fuerzas de seguridad empezaron a "devolver" el aumento recién anunciado, con los desalojos de familias sin techo en Ciudad Evita y San Fernando.

Una semana alcanzó para confirmar que el único “salariazo” del Gobierno nacional y los gobernadores, lejos de las expectativas sembradas hace menos de un año, fue para sus hombres armados, no para las y los trabajadores. En momentos de crisis, son sus primeros “esenciales”.

2. Los héroes pobres: entre el “incentivo Covid” y el “bono esencial”

Si hay un caso que resume los agravios que sufre la clase trabajadora es lo que pasa estos días en el Ingenio El Tabacal de Salta. Siguieron produciendo en la pandemia, hay decenas de contagiados, 5 obreros muertos por Covid y el sistema sanitario se quedó sin oxígeno.

Pero no les alcanzaba. El gerente de la Seaboard Corporation (EE.UU.) les propuso un “premio” para cerrar la paritaria: “para promover el cuidado y la prevención de potenciales contagios de COVID de nuestros trabajadores y sus familias, Seaboard implementará un Plan de incentivo extraordinario COVID ZAFRA 2020”.

2000 pesos en setiembre, 3000 en octubre, ¿eso vale la salud o la vida de un azucarero, míster?

¿Y el de una obrera de Mondelez?

La escena resume dos de los grandes problemas que semana a semana afectan a millones de trabajadores y trabajadoras. Trabajar en medio de la pandemia con paritarias a la baja o congeladas y “premios” miserables, cuando el Indec acaba de anunciar que la inflación anual supera el 40%.

En la algodonera de Vicentin volvieron a trabajar por la conciliación obligatoria, pero la empresa les ofrece 5000 mil pesos de aumento. Llegarían a 30 mil por mes. No es chiste. En Tucumán los obreros del citrus cortan rutas y les ofrecen un bono alimentario de 2400 pesos, hasta la próxima zafra.

La situación también se siente en las grandes empresas. Las gigantes del neumático (Fate, Pirelli, Firestone) quieren pagar un aumento el 28% en 5 cuotas. Hay alerta en el SUTNA. En el Puerto de Buenos Aires los estibadores consiguieron un aumento mejor que otros gremios, pero tuvieron que ir al paro, enfrentar barrabravas y tienen 6 presos desde hace una semana. En dos gremios estratégicos como telecomunicacionesy petroleroshay conciliaciones obligatorias porque el malestar salarial y la dureza de las empresas obligaron a los sindicatos al paro.

“Nos aplauden pero somos los héroes pobres” dijo la enfermera Gladys Oscar

Como decíamos al principio, uno de los símbolos más claros de estos días son los salarios de quienes están en la primera línea. Con miles de contagiados y casi 100 muertos, las y los trabajadores de salud recibirán un bono de 5000 mil pesos. 165 por cada hora que arriesgan la vida. En algunas provincias directamente se zarpan. A las protestas de las enfermeras en Jujuy o los médicos en Santa Fe, se suman dos conflictos testigos. En Chubutla pandemia empezó a pegar fuerte y en los hospitales públicos hace meses que no cobran. Arrancaron un paro de 72 horas (con guardias mínimas). En Misiones a las docentesautoconvocadas que cortan rutas se suman las enfermeras que se juegan la vida por 7000 de básico. “Nos aplauden pero somos los héroes pobres” dijo la enfermera Gladys Oscar a Alerta Spoiler.

Si la crisis económica y social se profundiza, ¿el pacto social que tienen los gobiernos, la CGT y los empresarios va a temblar por los conflictos en la zona metropolitana? ¿O por el ajuste que avanza en las provincias?

3. La CGT: entre las selfies y las internas

En ninguno de los conflictos que empiezan a surgir, todavía aislados, se ve a la CGT. Por lo menos apoyándolos.

Su única aparición estos días fue para almorzar con Alberto Fernández en Olivos. Según difundieron fuentes oficiales, “analizaron la necesidad de consolidar el diálogo social”. No importa cuando leas esto. La declaración fue ilustrada con la correspondiente selfie (modo paseo de amigos).

En las otras alas de la CGT tampoco hubo muchas novedades. Pablo Moyano volvió a evitar la indagatoria por supuestos delitos en el Club Independiente. Mientras sigue sumando aliados en la interna. La nueva conducción de Taxistas (sí, salió Viviani) dijo que apoyará a los Camioneros en la disputa por la CATT (Confederación de Trabajadores del Transporte). Como dice el amigo Jorge Duarte en Infogremiales, “si la de la CGT es la pelea de fondo de 2021, la de CATT es la de semifondo”.

La pregunta que cabe hacer es: ¿le conviene al moyanismo dirigir la CGT si se viene un 2021 de más crisis y conflictividad? ¿O prefiere quedar con las manos más libres como hizo durante los 90 y el último gobierno de Cristina Fernández?

4. La tierra y el techo

Salario, salud. El tercer reclamo importante de la clase trabajadora es hoy la vivienda. El más urgente para millones que viven amontonados, con sus casas agujereadas, dejando el sueldo en un alquiler. En medio de la pasividad que intentan imponer las conducciones sindicales, la pelea por un techo y un pedazo de tierra irrumpió en la realidad en medio de tanta oferta final final a los buitres, tanto banderazo derechista, tanto motín policial.

Las y los precarios levantaron sus reclamos en medio de tanto banderazo derechista y congelamiento de expectativas

No solo en la Provincia de Buenos Aires, que son muchas, sino también en la Patagoniao el Noroestedel país.

Trabajadoras de casas particulares, tercerizadas de limpieza, albañiles, changarines, cooperativistas, gastronómicos. Según los estudios en la zona metropolitana, la población de las villas y asentamientos tiene dos marcas claras. Está muy precarizada laboralmente: la mitad está desocupada y el 90% de los que trabajan lo hacen como “mano de obra no calificada”. La otra: es cada vez más joven, la edad promedio es de 24 años.

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5. A las calles

Esta semana, sin embargo, habrá otro hecho importante. El sindicalismo combativo y la izquierda saldrán a la calle. Ante todos los agravios que enumeramos y la actitud de las cúpulas sindicales, una forma de cuidarse contra los golpes de la pandemia es salir a la calle.

Será en una jornada nacional de lucha en la Ciudad de Buenos Aires y otras ciudades. Desde las 15 horas, el Plenario Sindical Combativo saldrá en caravana desde Avenida Belgrano y Jujuy hasta Plaza de Mayo. A las 18, el Movimiento de Agrupaciones Combativas continuará con una concentración en el Obelisco, junto a otras agrupaciones.

Allí estará planteada no solo la necesidad de levantar los reclamos sindicales, sino también las demandas de las familias que pelean por vivienda, el rechazo a la represión y el pedido de justicia por Facundo Castro.

Una marcha que se haga ver y escuchar, sin cupos autoimpuestos, que una los reclamos sindicales y sociales con las propuestas del Frente de Izquierda para que la crisis no las pague el pueblo trabajador, es una buena noticia para el “mundo obrero”.

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