En un fallo realizado a la medida de la maldita Bonaerense, el policía que dejó ciego a Ignacio Seijas fue dejado en libertad porque la jueza consideró que “no tuvo intención de matar” a pesar de dispararle a una distancia de dos metros y a la cabeza. Un escándalo.
Jueves 20 de agosto de 2020 17:01
Ignacio Seijas
En una decisión escandalosa la Jueza Marisa Salvo del juzgado de Garantías N° 5 de Lomas de Zamora dejó en libertad al policía bonaerense Daniel David Antonio, quien disparó desde dos metros y a la cabeza de Ignacio Seijas una perdigonada que por centímetros no mató al joven, aunque entre las importantes secuelas lo dejó ciego de su ojo derecho, además de los transtornos psicológicos que arrastrará durante toda su vida.
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El 20 de junio pasado el policía Antonio ingresó junto con el GAD, cuerpo al que pertenece, al domicilio de la familia de Ignacio en Villa Albertina, Lomas de Zamora, con la intención de allanarla, pero la dirección del procedimiento era errónea. El joven estaba durmiendo y al escuchar semejante escándalo en su casa, intentó, como hacía todos los días, abrir una puerta sin picaporte con un Tramontina en desuso. El policía dijo sentirse amenazado por ese cuchillo en manos de un adolescente y sin mediar palabra, y a menos de dos metros de distancia, disparó directamente a la cabeza. Antonio había sido encarcelado luego de que la semana pasada se hiciera lugar al pedido de la querella de cambiar la carátula inicial de “Lesiones leves” a “Intento de homicidio”.
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El Fiscal Sebastián Bisquert recibió ayer la notificación del cambio de carátula, donde se argumenta que se debe a que el policía disparó con postas de goma y no de plomo, y según trascendió lo apelará en el día de mañana.
El Abogado de la familia, Eduardo Gómez, también presentará la apelación por considerar totalmente erróneos los argumentos del juzgado interviniente. También el letrado denuncia que fue rechazada la presentación de la APDH como querellante por considerar que, y esto es textual del fallo, Ignacio “no ha fallecido, sumado a que los intereses afectados no resultan ser colectivos, ni difusos(…)”, por lo tanto “la A.P.D.H. no tiene legitimación para lo peticionado”. Es decir que para este juzgado, la violencia institucional ejercida por la policía Bonaerense de Berni y Kiciloff si realiza ataques individuales a individuos “sueltos”, no está violando ningún derecho humano. Un verdadero ESCÁNDALO.
La jueza Marisa Salvo del juzgado de garantias n5 de Lomas de Zamora excarcelo al policía que le disparó en la cara y dejo ciego de un ojo a Ignacio Seijas. El argumento para liberar a este policía que intentó matar a un pibe de 16 años fue un simple cambio de calificación. pic.twitter.com/tqmNbPzBc5
— Carla Lacorte (@Lacorte_Carla) August 20, 2020
La familia de Ignacio en diálogo con La Izquierda Diario, reafirmó que seguirá solicitando la máxima pena para este policía y que seguirá la lucha para decir donde sea necesario: ¡Basta de gatillo fácil! El Estado es responsable!
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En momentos en que miles nos movilizamos por Facundo junto con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia desde el CeProDH redoblamos nuestro compromiso por justicia para Ignacio y por todos los pibes víctimas del gatillo fácil y la brutalidad policial.
Carla Lacorte
Carla Lacorte nació el 4 de enero de 1971 en la Ciudad de Buenos Aires. Su padre Miguel Angel murió fusilado en el Estadio Nacional de Chile en septiembre de 1973 tras ser detenido mientras resistía el golpe de Pinochet en el Cordón Industrial de Vicuña Mackenna. Junto a su madre, que escapaba de la represión del Proceso, se radicó en Quilmes. A la salida de la dictadura tuvo una activa participación en el centro de estudiantes del Colegio Nacional de esa ciudad. Integra el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y milita en el PTS desde el año 2000. Estudiaba Ciencias Veterinarias hasta (...)