Afirma que el gobierno de México subsidia el acero mexicano.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 8 de julio de 2019
Este lunes el Departamento de Comercio de la administración estadounidense anunció el establecimiento de aranceles a las importaciones de algunos productos de acero de México.
“El Departamento de Comercio instruirá a Aduanas y Protección Fronteriza para que recolecten depósitos en efectivo de importadores de acero estructural fabricado de China y México”, dio a conocer la dependencia en un comunicado.
Este anuncio se hizo público apenas dos meses después de que Trump levantara los aranceles al acero y al aluminio de México y Canadá, mientras los tres países de América del Norte están en camino hacia la ratificación del T-MEC, la versión del TLCAN del siglo XXI.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, los exportadores chinos y mexicanos percibían subsidios sujetos a derechos compensatorios a tasas de entre el 30.30% y el 177.43%, y, en cantidades mínimas, los subsidios iban del 0.01% al 74.01%.
En cuanto a Canadá, el Departamento de Comercio de Trump apuntó que los exportadores de ese país recibían subsidios compensatorios entre el 0.012% y el 0.45%.
Washington adoptó esta medida en respuesta a una demanda interpuesta en febrero pasado por los productores de acero de Estados Unidos, pero hay algún margen para que se revoque.
Esto debido a que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC por sus siglas en inglés), una agencia federal independiente, en ocasiones bloquea las acciones del Departamento de Comercio si llega a la conclusión que las compañías estadounidenses no fueron perjudicadas por los subsidios. La USITC debe emitir su dictamen antes del 2 de enero de 2020.
Para el gobierno de López Obrador, esto supone un revés. Por unas pocas semanas pareció aminorarse el ataque de Trump, quien había amenazado a inicios de junio con imponer aranceles del 5% a todos los productos mexicanos si López Obrador no endurecía la política migratoria para impedir que los migrantes llegasen a territorio estadounidense.
Despliegue de la Guardia Nacional mediante -continuidad de la militarización de México- el gobierno mexicano obedeció servilmente, aunque previo a la amenaza ya se observaba un alza de deportaciones de migrantes desde territorio mexicano.
Ahora, con las nuevas tarifas, el gobierno de Trump suma un elemento de inestabilidad al panorama económico de la administración de López Obrador. Una muestra más de que el signo actual del imperialismo estadounidense es conseguir mayores beneficios para las empresas de ese país, en el marco del enlentecimiento del comercio internacional.