Entrevistamos a Antonis Dalakogiorgos, Presidente de la Unión Panhelénica de los Marineros de Marina Mercante y Secretario General de la Confederación Regional de los sindicatos de Pireo.
Miércoles 16 de septiembre de 2015
Fotografía: Greek Reporter
El puerto del Pireo es uno de los más grandes del mundo… Cuéntanos un poco, para que conozcan nuestros lectores, por qué es tan importante.
El puerto del Pireo tiene una gran importancia a nivel nacional, tanto económica como estratégicamente. En primer lugar, es la red de transporte marítimo que conecta la península con el archipiélago del Egeo. En segundo lugar, bajo su jurisdicción están las dársenas de los buques de cruceros, sector muy importante para la actividad económica. Controla el sector comercial del puerto, como también el astillero en el cual participan centenas de empresas pequeñas y medianas que contratan a miles de personas.
Por todo esto, es de fundamental importancia que el primer puerto del país esté bajo total control público y se mantenga como servicio público para beneficio del pueblo y los trabajadores sin pasar a intereses privados.
¿Cuántos trabajadores hay en el puerto? ¿Cuántos trabajadores se agrupan en tu sindicato?
En la Autoridad Portuaria del Pireo (OLP) trabajan 2,500 personas aproximadamente, y si añadimos las actividades paralelas, entonces este número supera los 15,000 trabajadores.
Una parte importante del puerto fue privatizada y actualmente está en manos de la empresa de capital Chino, Cosco. ¿Qué consecuencias tuvo el proceso de privatización? ¿Qué diferencias salariales o de condiciones laborales existen entre los trabajadores del sector privado y los del sector público?
La privatización de la Autoridad Portuaria del Pireo se realizó en dos fases. Primero, cuando entró en la bolsa de valores y después cuando SEMPO (Terminal de Contenedores) fue adquirida por Cosco. Bajo estas privatizaciones está la doctrina del neoliberalismo. Es decir, las empresas públicas que son productivas hay que liquidarlas y venderlas al sector privado porque ahí existen más posibilidades para su desarrollo.
En realidad, ciertas privatizaciones van acompañadas con expectativas y promesas de las fuerzas políticas y económicas locales encargadas de mantener el estatus– responsable de mantener el estatus quo político y económico – que dicen que el desarrollo trae nuevos puestos de trabajo, mejoramiento de las relaciones laborales y crecimiento del mercado local. Se trata simplemente de mentiras descaradas que la vida misma demuestra falsas. De hecho, después de la liquidación de la terminal SEMPO, los puestos de trabajo no aumentaron y las relaciones laborales empeoraron drásticamente. La empresa de capital chino ha impuesto a los trabajadores un código laboral propio del Medioevo. En relación al desarrollo de la zona, dichas promesas son solamente trucos comunicativos de la empresa llenos de promesas vacías.
La Troika viene exigiendo desde hace tiempo la privatización del conjunto del puerto del Pireo. ¿Qué opinión tienen los trabajadores sobre esto?
Los trabajadores y sus sindicatos (Sindicato de Trabajadores del Pireo), las asociaciones científicas y profesionales del Pireo en general, las autoridades locales y el pueblo y los trabajadores en conjunto, con sus decisiones colectivas, están totalmente en contra de la privatización de la Autoridad Portuaria del Pireo. En realidad, el conjunto de las fuerzas sociales del Pireo ha expresado de manera activa su desacuerdo con cualquier forma de privatización del puerto.
¿Los trabajadores del puerto salieron a la lucha y organizaron huelgas contra los gobiernos anteriores? ¿Cuál es la experiencia de lucha de estos trabajadores?
Las luchas que habían tenido lugar durante el periodo anterior fueron importantes y contribuyeron a la creación de un frente amplio en el que participaban fuerzas sociales, políticas y laborales organizadas contra todo intento de privatización del puerto del Pireo por parte del gobierno. Estas luchas se expresaron bajo distintas modalidades: manifestaciones, reuniones, marchas, huelgas, cese de tareas, contactos con partidos políticos y varios sectores sociales y científicos, encuentros informativos, lobby a instituciones europeas como el Parlamento Europeo, apelaciones al Tribunal Supremo de Grecia, al Consejo de Estado, etc. Ciertas iniciativas y acciones tuvieron una serie de resultados positivos, por ejemplo lograron una amplia unidad entre la sociedad, el pueblo y los trabajadores al mismo tiempo que dejaron al descubierto las mentiras de los políticos del establishment y lograron cancelar de plano de privatización del gobierno anterior - antes de las elecciones de enero de 2015.
¿Cómo se vivió entre los trabajadores del puerto, y en tu sindicato en particular, la semana anterior al referéndum del 5 de julio? ¿Cuál era el ánimo entre la mayoría de los trabajadores?
Para el pueblo y los trabajadores de conjunto el referéndum fue una lucha política difícil y crucial, en particular, si tomamos en cuenta las condiciones bajo las cuales tuvo lugar (control de capitales, bancos cerrados, estancamiento de la economía y del país, intervención de países europeos a favor del ‘Sí’, terrorismo desde los medios de comunicación, alarmismo, etc.). La mayoría de los trabajadores, tanto en el sector privado como en el público, votaron por el ‘NO’ y este sentimiento representó un factor decisivo del ‘NO’ en este histórico referéndum.
¿Qué opinan los trabajadores sobre el tercer memorando impuesto por la Troika?
Desde el 2010, los trabajadores vienen enfrentando los memorandos y dando luchas duras y largas contra los dos primeros acuerdos. Desde entonces enfrentan estas políticas tan perjudiciales para el pueblo y los trabajadores e impuestas por los acreedores de Europa y los sumisos gobiernos griegos. En las elecciones de enero, la gran mayoría de los trabajadores apoyó con su voto a SYRIZA porque éste hizo una serie de promesas: cancelar los memorandos, terminar con la recesión y las privatizaciones, abolir el ENFIA (impuesto a los bienes inmuebles), bloquear la venta de la propiedad pública, recuperar derechos de Seguridad social, salud, educación, restaurar los convenios colectivos de trabajo y los derechos laborales…entre los más destacados.
Los seis meses negociaciones dejaron al descubierto que la política del gobierno de SYRIZA en relación a los socios-acreedores estaba destinada a un callejón sin salida. Es decir, una política a favor de la participación del país en la eurozona, subestimando el hecho de que estaba enfrentando a un orden político poderoso que quiere que el neoliberalismo sea la norma en la zona de Euro y al imperialismo alemán que busca imponer su política en la eurozona. Bajo estas condiciones la política del gobierno de SYRIZA fue un fracaso total y llevó al país a una derrota. Al mismo tiempo, el gobierno tuvo que cancelar su programa pre-electoral; además, con la firma del tercer memorando continúa aplicando políticas desastrosas para el pueblo y los trabajadores.
El nuevo acuerdo votado por el Parlamento griego el 13/8/2015, convierte a SYRIZA en una nueva formación pro-memorando, que gradualmente se transformará en un partido poco fiable y desacreditado que terminará perdiendo su fuerza política.
Antes de llegar al gobierno, SYRIZA dijo que iba a revisar y frenar la privatización del puerto, pero después anunció que continuará con las privatizaciones. ¿Cómo tomaron los trabajadores del Pireo esta noticia? ¿Hubo asambleas o reuniones de trabajadores en donde se debatió este tema? ¿Se está preparando una lucha contra la privatización?
La transformación de SYRIZA en un partido cuya única tarea va a ser la de implementar el nuevo memorando, y las subsecuentes privatizaciones, no va a poner freno a la lucha de los trabajadores contra las privatizaciones, especialmente la del Puerto del Pireo. Por eso, a corto plazo, vamos a discutir cómo nos organizamos y qué plan de lucha vamos a llevar adelante para frenar la privatización del puerto del Pireo.
El gobierno de SYRIZA-ΑΝΕL (Griegos Independientes) pronto se dará cuenta que va a tener que enfrentar a los sindicatos y al resto de las organizaciones sociales y populares. La lucha que tenemos hacia delante es crucial y abarca muchos frentes. De ella depende el futuro del país, el pueblo y los trabajadores. Somos optimistas, seguimos en la lucha y creemos que vamos a ganar.