Cristina y Santiago cuentan con un solo ingreso de $32.000 y afrontan el pago de una cuota de $40.000. La estafa de los bancos y la respuesta nula de los gobiernos. "Queremos salir de esta usura".
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Viernes 31 de enero de 2020 23:30
Cristina es médica y Santiago enfermero y monotributista. Sacaron un crédito UVA hace dos años en el banco Patagonia, con la promesa de que la cuota que iban a tener que afrontar no superaría el 30 % de sus ingresos.
“Nos entregan la casa el 28 de enero del 2018. Pagamos nuestra primera cuota de $17800 con un monto adeudado que habíamos solicitado de $2.200.000”, relata Cristina a La Izquierda Diario.
Ella trabajaba en un hospital público de la Ciudad de Buenos Aires. “Hacia mediados del 2018 nos redujeron horas en el hospital, sobre todo en mi caso, que era la que tenía el mayor sueldo. Nuestros ingresos se redujeron en una forma muy alarmante y empezamos a tener los primeros inconvenientes para pagar la cuota”, cuenta.
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En febrero de 2019 Cristina se enfermó y estuvo un mes internada. Entró tres veces al quirófano, hasta que le diagnosticaron una enfermedad autoinmune que le generó complicaciones vasculares. Durante el año pasado Cristina pasó más tiempo de reposo que pudiendo trabajar a causa de sus problemas de salud. Actualmente se encuentra en reserva de puesto: en octubre de 2019 le llegó un telegrama en el que le informaban que se encontraba de licencia sin goce de sueldo.
“A dos años de haber sacado el crédito, nuestra cuota se fue a $40.000 y a casi un monto adeudado de $6.000.000. No entramos en ninguna de las medidas del gobierno de Macri, ni tampoco en el congelamiento de las cuotas, porque nuestro inmueble al momento de la escrituración tenía un valor de tasación de 164 mil UVAS y el congelamiento de las cuotas era para todos los créditos Procrear y aquellos inmuebles que no superaran los 140 mil UVAS”, detalla.
Es así que llegaron a la actual situación. Solo cuentan con un ingreso, el de su esposo, de nada más que $32 mil: 8 mil pesos menos que el valor de la cuota. ¿Y el tope del 30 % del ingreso familiar?
Se entiende por qué tenían tanta expectativa en el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. “Estábamos esperando ansiosos el cambio de gobierno, porque pensábamos que íbamos a tener alguna solución”, sostiene. “Pensamos qué bueno, que por lo menos íbamos a tener alguna respuesta frente a esta estafa, donde los mayores ganadores fueron los bancos”, relata Cristina y agrega: “La respuesta que nos dieron fue casi nada. Nos han dicho que bueno, que esto es un contrato que se firmó entre privados, así que hoy por hoy estamos supeditados a qué es lo que considera cada banco”.
No hay suma fija para los bancos
“Todos nos decían lo mismo. En el peor de los escenarios, que es tener un 20 % de inflación, tampoco la cuota va a estar demasiado modificada porque va a haber un tope del 30 %. La estafa viene por ese lado. Nosotros sabíamos muy bien que firmábamos un crédito que estaba atado al ritmo inflacionario, pero lo que nos prometieron era una inflación de no más de un dígito y que la cuota no iba a superar el 30 % de los ingresos y eso lo volvió a reafirmar Macri en la primera medida que saca el año pasado, diciendo que las familias se quedaran tranquilas”, reafirma Cristina.
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¿Cuál es el panorama hoy? Luego de la derrota de Cambiemos en las PASO, Macri tomó medidas como manotazos de ahogado con el fin de recuperar un poco de simpatía en la población. Es así que anunció el congelamiento de las cuotas para los hipotecados UVA desde septiembre hasta diciembre de 2019. Alberto Fernández resolvió descongelar las cuotas, para que vuelvan a subir de acuerdo al mecanismo establecido previamente (indexadas a la inflación).
El único beneficio que el nuevo gobierno les ofreció a las víctimas de esta estafa, es el prorrateo en 12 cuotas del porcentaje de aumento correspondiente al período en que los montos estuvieron congelados. Es decir que el “beneficio” de Cambiemos, derivó en patear deuda para adelante, que encima tendrán que costear al mismo tiempo que las cuotas del crédito aumentan según la inflación. De acuerdo a lo establecido por el actual oficialismo, “en ningún caso la cuota podrá superar el 35 % de los ingresos familiares”. De superarlo, las partes deberán llegar a un acuerdo. ¿Las familias se tendrán que sentar a negociar de nuevo cara a cara y a solas con sus bancos?
Los @hipotecadosuva siguen reclamando una solución para miles de familias estafadas x Macri y su gobierno. Parece que @alferdez se olvidó de lo que dijo en campaña. La resolución del banco Central garantiza el negocio de los bancos. La "sostenibilidad" d las familias bien gracias pic.twitter.com/zKPUcX53Ix
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) January 30, 2020
“Es algo que la gente no va a poder sobrellevar ni hacer frente, con lo cual la idea es seguir movilizándose, seguir pidiéndole al Gobierno una mesa de negociación”, sentencia Cristina.
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Durante la campaña electoral, Alberto Fernández dijo que no iba a privilegiar las ganancias de los bancos en detrimento de la vida de la población. Sin embargo, mientras suspende la movilidad jubilatoria, establece aumentos por decreto e intenta imponer sumas fijas en las paritarias, se rehúsa a alterar el mecanismo por el que los bancos logran aumentar mes a mes las cuotas de las personas que fueron estafadas con estos créditos. Para los banqueros no hay ninguna suma fija: la ruleta sigue y sigue girando a favor de los poderosos.
“Me siento una paria”
A mediados del 2018 Cristina y Santiago se empezaron a dar cuenta de que las cotas aumentaban en un porcentaje bastante rápido y que no se estaba respetando el tope del 30 % que les habían prometido el banco Patagonia y el Gobierno.
“Primero se nos fueron los ahorros porque teníamos que sostener la prepaga porque estuve más tiempo internada que en casa y para poder hacer frente a los gastos de farmacia. Tanto mi papá como el papá de mi esposo, nos fueron ayudando para poder pagar los alimentos y la cuota. La cuota era lo primordial. El resto veíamos cómo nos íbamos ajustando”, continúa Cristina.
Ella intentó tramitar el certificado de discapacidad porque era la única forma en que la prepaga le cubriera el 100 % de la medicación. “Después de estar peregrinando cinco meses en el municipio de San Martín”, le rechazaron el pedido. Le dijeron que de acuerdo a las últimas modificaciones realizadas a la ley de discapacidad, debería presentar un mayor grado de discapacidad articular, compromiso renal o algún otro compromiso.
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La desazón no se contiene: “Yo tengo veinte años de profesión, dos especialidades, parte de mi formación la hice en el exterior y volví para trabajar en mi país y me encuentro que estoy excluida del sistema. Me siento como una paria. Es una situación frustrante”.
“Queremos pagar de acuerdo a nuestros ingresos”
En diciembre del 2018 Cristina y Santiago tuvieron la primera reunión con los Autoconvocados UVA. Ella los contactó después de ver una entrevista en televisión. “Empiezo a buscar si había alguna página en Facebook y me encuentro que así como estábamos nosotros viendo que este sistema se hacía cada vez más cuesta arriba, había otra gente que estaba pasando por lo mismo. Entonces fuimos a una primera reunión que se hizo en la universidad de Económicas”. Ambos vienen de participar de la movilización que los Autoconvocados UVA organizaron este jueves frente al Banco Central en la Ciudad de Buenos Aires. Además, la protesta se realizó simultáneamente en Salta, Misiones, Córdoba, Rosario, Neuquén y La Plata. Hay hipotecados a lo largo y a lo ancho de todo el país.
“Lo que nosotros exigimos es poder pagar la cuota de acuerdo a nuestros ingresos”, asegura. “Lo de ayer fue una respuesta en distintos lugares pidiendo por lo mismo, porque se revea esta situación. Queremos salir de esta usura y que podamos seguir pagando. No queremos que nos den subsidios, no queremos que nos regalen nada. El congelamiento de la cuota solamente no sirve. Necesitamos salir de la indexación del UVA y que se utilice otro método para poder pagar la casa. Somos todos trabajadores y no tenemos una espalda financiera como para hacer frente a estas cuotas, que siguen aumentando exponencialmente y que no tienen tope”.
Imágenes de la movilización de #HipotecadosUVA en la puerta del BCRA. Esperábamos una solución del Gobierno para todas las familias. Seguiremos reclamando hasta salir de esta usura! La lucha continúa!! pic.twitter.com/ji5AHgvqx7
— @HipotecadosUVA (@hipotecadosuva) January 30, 2020
“La idea es seguir movilizándonos, es seguir saliendo en los medios. No queremos que nos enfrenten con el resto de la población. Esa es la otra cuestión, nos están insultando todo el tiempo porque dicen que el resto de la gente no tiene por qué pagarnos a nosotros la casa y la realidad es que no queremos que nadie pague nada, sino que se hagan cargo de lo que se dijo en primera instancia y de la manera en la que vendieron estos créditos”, finalizó Cristina.