El reclamo de las familias hipotecadas con el crédito UVA fue hoy Trending Topic en Twitter. A medida que se acerca el fin del congelamiento de los montos de las cuotas, el riesgo de un sobreendeudamiento es inminente.
Lunes 18 de enero de 2021 21:22
El reclamo de la organización Hipotecados UVA se reactualiza a medida que se acerca febrero, cuando finalizará el congelamiento de las cuotas establecido en 2020. En esta nota, reflejamos el reclamo y la gravedad de la situación. Las familias hipotecadas atraviesan una situación habitacional insegura, ya que corren el riesgo de ser desalojadas ante la imposibilidad de pagar un aumento en las cuotas.
Paola Gutierrez, integrante de Hipotecados UVA Auto convocados, empleada pública, explicó en TN que “Calculando la cuota desde enero de 2021 a diciembre 2021 la cuota va a subir un 60% por el plan de convergencia y esto es muy complicado porque no hay paritaria que llegue a esa cifra”. Si bien estos aumentos empeorarían la situación financiera de estas familias, la dificultad para hacer frente a las cuotas ya es grave. Paola es madre soltera: “somos muchísimas las mujeres monoparentales que estamos al frente de estos créditos. Cuando se habla de género, y del sobre endeudamiento de las mujeres, también tiene que ver con esto”.
Además, afirma que las familias están atravesando una situación de endeudamiento estructural: “lo primero que haces cuando vos cuando cobras un sueldo, si tenes la suerte de cobrar un sueldo, es pagar tu cuota de tu crédito hipotecario, después te endeudas con un montón de cosas más”.
La crisis habitacional que afecta a millones de hogares en la Argentina, no está desligada de una situación de precariedad económica más general, que lleva a un endeudamiento cada vez mayor. Según un relevamiento del Centro de Economía Regional y Experimental (Cerx), a septiembre el endeudamiento alcanza al 76 % de los hogares (casi 10,5 millones).
En un informe publicado en diciembre de 2020, por el Centro de Estudios Legales y Sociales se alerta sobre la situación financiera de los hogares que alquilan viviendas en el AMBA: más del 65% vio restringidos sus ingresos en la pandemia y tuvo que endeudarse. El 80% tomó deudas para pagar gastos cotidianos, el 61% para devolver préstamos anteriores y el 54% para pagar expensas, servicios e impuestos. Casi la mitad destina una proporción cada vez mayor de sus ingresos a pagar el alquiler.
Los hipotecados agrupados denuncian que los créditos son una “usura” y que solo se benefician los bancos. El beneficio en números es bastante claro: Paola sacó su crédito con una cuota de $9800 en noviembre de 2017 y la cuota al día de hoy, si no estuviera congelada, sería de $30000: “saqué 2 millones, debo 6 millones. Es insostenible para las familias hipotecadas”. Esta diferencia en el monto se explica por la ley de indexación, la cual estipula que el monto esté atado a la inflación, sin ningún tipo de tope. Con esta lógica, frente a cada devaluación del peso, las cuotas aumentan al ritmo de la inflación.
Piden que se extienda hasta el 31 de marzo el congelamiento de la cuota para encontrar una salida definitiva del sistema. Presentaron proyectos para poder salir del sistema y crear uno predecible con cuotas pagables en el tiempo, pero no obtuvieron respuestas. En la campaña que desarrollaron por Twitter exigieron respuestas de Jorge Ferraresi, Ministro de Hábitat de la Nación, de Luciano Scatolini, Secretario de Desarrollo Territorial del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación y del Presidente Alberto Fernández, recordando sus promesas de campaña:
La vivienda no será, la vivienda es un derecho constitucional, por eso pedimos que se respete nuestro derecho y poder pagar una #HipotecaJusta.
Su ministerio tiene que garantizar este derecho para todas las flias hipotecadas. #HipotecadosUVA— @HipotecadosUVA (@hipotecadosuva) January 18, 2021
The shift, una organización internacional que reconoce la vivienda como un derecho humano –y no como una mercancía-, se sumó al reclamo de Hipotecados UVA. Concluyen que el endeudamiento de los hipotecados UVA es una de las tantas formas en que se manifiesta el problema estructural de la vivienda, que se profundiza a medida que se fortalecen los actores financieros en el mercado inmobiliario. Además, afirman que la desregulación del mercado privado, convierte a la vivienda en un negocio.
En 2020 los alquileres duplicaron la inflación y las tomas en todo el país dejaron en evidencia el carácter estructural de una crisis habitacional que afecta a miles de familias trabajadoras. El aumento del desempleo y del empleo precario causado por el derrumbe económico y profundizado por la pandemia vuelve cada vez más difícil costear los alquileres y ni hablar de acceder a un techo propio. En Guernica, emblema de la lucha por “Tierra para Vivir”, la respuesta del gobierno fue el desalojo y la represión policial. Es urgente la pelea por un Plan Nacional de Viviendas que beneficie a las familias trabajadoras y no a los bancos y la especulación inmobiliaria.