Con cerca de 3,2 millones de manifestantes según la CGT, este 7 de marzo superó lo que ya había sido un récord de movilizados el 31 de enero. Una nueva jornada histórica por su masividad, en la que varios sectores estratégicos se declararon en huelga reconductible (luego de un tiempo vuelven a evaluar seguir el paro y de qué manera) en las refinerías, en la Sociedad Estatal de Ferrocarriles (SNCF), o en el sector energético.
Martes 7 de marzo de 2023 20:27
EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO
Con cerca de 3,2 millones de manifestantes según la CGT y 1,28 millones según el Ministerio del Interior, la movilización de este 7/3 fue histórica: "un 20% más de manifestantes que el 31 de enero han marchado contra la reforma de las pensiones", así estimó el líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) Laurent Berger, que informó también de 320 puntos de concentraciones de trabajadores en toda Francia, otro récord. Recordemos que ya fueron 2,5 millones de personas las que se manifestaron en la histórica jornada del 31 de enero. La CGT también anunció una movilización histórica en París, con 700.000 manifestantes frente a los 500.000 del 31 de enero.
Este martes se contabilizaron 120.000 personas en Toulouse (80.000 el 31 de enero), 100.000 en Burdeos (75.000 el 31 de enero), más de 200.000 en Marsella (150.000 el 31 de enero), 75.000 manifestantes en Nantes (65.000 el 31 de enero), 12.000 en Annonay, feudo del ministro de Trabajo Olivier Dussopt, (7.000 el 31 de enero), 40.000 en Limoges (38.000 el 31 de enero). Tras una jornada a medias el 16 de febrero y una pausa de dos semanas impuesta por la Intersindical, la batalla por las pensiones confirmó su masividad, su anclaje en todo el territorio, en ciudades medianas y pequeñas y su carácter histórico.
[DIRECT] « Mobilisation historique ». À Paris, des centaines de milliers de personnes, deux parcours ont été prévues pour faire face à l'affluence.
Suivez en live le cortège, mais également les manifestations à Marseille, Toulouse, Rennes, Nantes… #grevedu7mars pic.twitter.com/96sNLpyZHj
— Révolution Permanente (@RevPermanente) March 7, 2023
Una movilización masiva en toda Francia: construir la continuación de la huelga
A escala nacional, la huelga fue muy masiva en un gran número de sectores públicos y privados. Se observa un repunte muy importante en la función pública estatal, donde casi uno de cada cuatro trabajadores estaba en huelga, como señala el diario Le Monde: "Los funcionarios han vuelto. Según los índices provisionales de huelguistas entre los agentes públicos, comunicados a mediodía por el Ministerio de Transformación y Función Pública, la movilización casi ha alcanzado el nivel de la primera jornada nacional, la del 19 de enero".
En el ámbito privado, varios sectores estratégicos están fuertemente movilizados y han vuelto al mismo nivel de huelguistas que el 31 de enero. Es el caso, en particular, de los transportes. En la Sociedad Estatal de Ferrocarriles (SNCF), hubo un acatamiento del 39%, frente al 36,5% de finales de enero. El movimiento es especialmente importante entre los conductores (76%) y los controladores (55%). Entre estos últimos, la rabia de no ver cumplidas las promesas de la dirección de la SNCF tras la histórica huelga de navidad ha alimentado la movilización. La red de la RATP (red de transporte urbano de la región de París) en Île-de-France estaba casi paralizada, mientras que en Lille y Marsella muchos autobuses no circulaban.
Entre el 20% y el 30% de los vuelos fueron cancelados en los aeropuertos, mientras que "la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) constató retrasos medios en las salidas de unos 10 minutos el martes por la mañana". Los trabajadores aeronáuticos participaron muy activamente, con cerca del 50% de huelguistas en el aeropuerto Charles De Gaulle de París, y en numerosos aeropuertos como Marsella (100%), Estrasburgo (100%), Brest (75%) o Tarbes (100%).
El sector energético estuvo muy movilizado
El sector de la energía también estuvo muy movilizado. Según la dirección de la Multinacional Francesa de Energía (EDF), la tasa de huelga de los empleados (41,5%) ha vuelto al nivel del 19 de enero (44,5%) y al 40,3% del 31 de enero. Como consecuencia de esto, la EDF declaró a primera hora de la mañana que había registrado un descenso acumulado de la carga de 9.900 MW, es decir, la producción de una docena de reactores nucleares. En cuanto a las represas hidroeléctricas, la potencia disponible disminuyó en 7.000 MW hacia las 15.30 (hora francesa), según la compañía eléctrica.
Tres cuartas partes de las terminales de Gas Natural Licuado (GNL) también están paradas desde hace una semana, "bloqueando el suministro de gas a la red de distribución de la empresa GRTGaz, la descarga de los buques de GNL y el llenado de los tanques de GNL", según Agence France-Prensse (AFP). Los centros de almacenamiento de gas de Storengy, filial de Engie, también se ven fuertemente afectados por el movimiento huelguístico, señala AFP: "la CGT ha informado de una media del 80% de huelguistas en los 11 centros de Storengy, filial de Engie, en los que se han levantado barricadas para impedir la entrada a los proveedores de servicios".
Piquetes, bloqueos: la voluntad de radicalizar la lucha
Síntoma de la voluntad de pasar a la acción y radicalizar el movimiento, por la mañana se organizaron numerosos piquetes y bloqueos de carreteras en toda Francia, acontecimientos que ilustran las tendencias a endurecer la movilización. En el sector de la energía, la CGT Enedis organizó varias acciones destinadas a frenar la economía: en Boulogne-sur-Mer, en el Pas-de-Calais, y en Neuville-en-Ferrain, en el Norte, los trabajadores de la energía cortaron el suministro de zonas industriales y comerciales, en particular una tienda Auchan.
Como señala de nuevo AFP: "también se produjeron bloqueos de carreteras en varias ciudades, en torno a Rennes (Ille-et-Vilaine), Perpiñán (Pirineos Orientales), Miramas (Bouches-du-Rhône), Poitiers (Vienne) o La Rochelle (Charente-Maritime)". En Gennevilliers, se organizó un bloqueo del puerto a partir de la tarde del 6 de marzo por iniciativa de los trabajadores de Geodis, mientras que, por su parte, los estudiantes de Rennes 2 bloquearon la carretera de Lorient.
Diferentes acciones de distintos sectores de trabajadores (que en Francia se denominan interprofesionales) tuvieron lugar en el país. En Le Havre, trabajadores bloquearon la rotonda de la refinería Total. En Saint-Avold, los trabajadores de la empresa Arkema liberaron los peajes de una autopista cercana, a los que se unieron los de Continental, Grundfos (metalurgia), Snf (química), Dain (automoción) y Neuhauser (industria alimentaria). En Roissy, numerosos simpatizantes estuvieron presentes junto a los trabajadores del aeropuerto. También hubo bloqueos en muchos lugares de estudio, a pesar de la represión policial y administrativa. Así, muchas instituciones fueron bloqueadas en todo el país.
La necesidad de pelear por una huelga indefinida
Pero el tema principal del día fue, evidentemente, el inicio de la huelga renovable o reconductibles en diferentes sectores. Se llama así a una huelga que puede ser renovada todos los días por votación de sus participantes. Transportes, energía, etc. En diferentes sectores, la huelga se renueva al menos hasta el miércoles 8 de marzo, que será también un día internacional de lucha por los derechos de las mujeres con manifestaciones convocadas en toda Francia.
En las refinerías, donde la huelga es especialmente fuerte, los envíos de combustible estaban totalmente bloqueados el martes por la mañana desde las 7 refinerías del país. Encabezando el movimiento, los refinadores llamaron esta mañana en las distintas concentraciones "a todos los asalariados a sumarse a la huelga".
En el depósito de la CIM, que gestiona gran parte de la entrada de carburantes de Le Havre a París, la huelga se renovó hasta el 9 de marzo a las 19.00 horas. En la refinería de Donges, en Loire Atlantique, también se ha renovado la huelga hasta el viernes. En la refinería de Normandía, que tiene la mayor capacidad de refinado de Francia, los envíos se cortan hasta las 5 de la mañana del viernes. En el resto de las refinerías, las renovaciones se están haciendo turno por turno, es decir, cada ocho horas, y, según fuentes sindicales, el movimiento debería seguir siendo muy importante el 8 de marzo.
En la SNCF, donde la intersindical convocó una huelga renovable, la huelga se votó masivamente en las asambleas generales. Es el caso de los señaleros de Le Bourget, los ferroviarios de Paris Nord, Le Havre o los ferroviarios de Toulouse reunidos en la Asamblea General más importante desde el inicio del movimiento. La RATP también continúa la movilización en los próximos días.
Del lado privado, destaca la entrada en huelga y el paro renovable de varios sectores movilizados por los salarios en el movimiento contra la reforma de las pensiones. Es el caso, en particular, de los trabajadores de los mataderos que, al no haber ganado su caso en el marco de las negociaciones anuales obligatorias, decidieron parar la producción desde el lunes por la noche hasta el viernes, entrando así en continuación de huelga a la llamada de su intersindical.
La intersindical convocará una huelga rotatoria y ampliará las reivindicaciones a los salarios.
Tras la histórica jornada de movilización del 7 de marzo, esta tarde se celebrará una nueva reunión intersindical. Aunque Laurent Berger dio a entender que la intersindical no llamaría a la huelga renovable, es esencial que los sectores de base que aspiran a endurecer realmente el movimiento exijan a la intersindical un llamamiento claro a la huelga renovable.
Después de este día histórico, es más que necesario que las Asambleas Generales, que se reunirán, se pronuncien en este sentido, para dar una extensión al "stop Francia" por la huelga reconductible y por la ampliación de las reivindicaciones a la cuestión salarial.