Rosario. Humanidades UNR: avance de la Franja Morada en medio de la pandemia

En medio de una triple crisis (económica, social y sanitaria) los padecimientos del conjunto del pueblo trabajador son cada vez más duros. Si miramos hacia la universidad, la vida de jóvenes estudiantes, docentes y no docentes también fue afectada. En este contexto las autoridades de la UNR, de la Franja Morada, deciden reunir al Consejo Superior y Consejos Directivos de algunas facultades (en algunas ni siquiera eso) para comunicar algo ya resuelto entre cuatro paredes: reformar los reglamentos internos y aumentar los poderes monárquicos de los decanos.

En estos ochenta días ¿se convocó para continuar con las actividades académicas y las reprogramaciones del calendario académico? No. ¿Para trabajar en el rol social que podemos jugar docentes y estudiantes en medio de esta pandemia y crisis económica? Tampoco.

Para estudiantes y docentes, deserción y flexibilización laboral

La gestión del Rector Franco Bartolacci junto a los decanos de las facultades transcurrió todo el primer cuatrimestre sin mediar consulta con la comunidad educativa. No se realizó un solo censo antes de implementar la modalidad virtual para constatar el acceso a la conectividad que pueda soportar horas de streaming, si otra persona de la familia usaba la computadora por trabajo e imposibilitaba su uso, o se carecen de los medios para acceder a ellas. Con ello provocaron la deserción de cientos de estudiantes. Además, la modalidad virtual impuesta de manera unilateral termina recayendo sobre la flexibilización en la jornada laboral docente. No destinaron un solo programa de becas para garantizar que estudiantes y los propias docentes pudieran acceder.

No podemos contar con la cifra exacta producto de la desinformación oficial, pero estimamos por los muchísimos reclamos que existieron estos meses, que miles de estudiantes fueron expulsados de la UNR por las políticas de la gestión Bartolacci y en Humanidades por el decano Alejandro Vila. Lejos queda el discurso de la una universidad más popular e inclusiva de las autoridades presumen.

La pandemia es utilizada para reforzar el régimen antidemocrático

La Franja Morada y el peronismo utilizan la pandemia para manejar la universidad pública como un feudo a gusto y placer. Un puñado de personas, que no fueron votadas en forma directa, define sobre 80 mil miembros de la comunidad educativa. Solo para darle una atribución más a los decanos para que “en caso de circunstancias extraordinarias” puedan convocar a Consejos Directivos de manera remota. Una cualidad que excede a la excepcionalidad de la pandemia para llevarlo a más situaciones, con un criterio abstracto. Puede ser una circunstancia extraordinaria una cuarentena, una toma de facultad o una asamblea estudiantil o docente. Puede ser utilizada para cualquier instancia en la que las autoridades se vean cuestionadas. Un antecedente que nos deja peor plantados ante futuros reclamos y luchas en defensa de la educación pública contra las mismas autoridades que gestionan el ajuste.

Esto lo hacen en el marco donde la normalización de la vida diaria es cada vez mayor, y donde estas medidas no son necesarias. Donde desde el Congreso Nacional se sesiona y las familias se podrán juntar el domingo a comer. El colmo es que la propia UNR empieza una normalización de sus actividades administrativas y tomas de exámenes presenciales.

Organizarnos contra el avance de las autoridades

Desde EnClave Roja en el Frente de Izquierda Unidad estamos en contra de reformar los estatutos sin consultar al conjunto de la comunidad educativa. Nos negamos a seguir retrocediendo de las conquistas de la Reforma Universitaria del ´18 y aumentar el poder de las autoridades. Es necesario que el Consejo Directivo funcione de forma regular, manteniendo las condiciones de higiene, y de manera resolutiva.

Nosotros peleamos por un régimen completamente distinto. Que sea verdaderamente democrático, participativo y dé respuesta a los padecimientos de los sectores más golpeados por la crisis. Ya reclamamos sobre el rol social que puede jugar Humanidades brindando asistencia pedagógica en comedores, barrios y auxiliando a los sectores más golpeados, también impulsando relevamientos a cargo de los investigadores de esta casa de estudio para evaluar el impacto económico-social de las suspensiones, rebajas salariales, trabajo en negro y despidos que golpea tan duro a las y los jóvenes y trabajadores.

Exigimos a todos los Centros de Estudiantes y a la Federación Universitaria de Rosario (ALDE-Patria Grande- Mov. Evita, Mate Cocido), que demuestran día a día no estar a la altura de esto terribles avances de las autoridades, a que se pronuncien y convoquen a todas las y los estudiantes en asambleas, por la modalidad que sea necesaria para votar democráticamente y enfrentar esta crisis que azota a la universidad y el conjunto del pueblo trabajador.