Las cerca de 240.000 educadoras y trabajadoras sociales de las comunas protagonizaron una nueva jornada de huelga en esta semana. Piden aumentos salariales de un promedio de un 10 %.
Viernes 17 de abril de 2015
Las trabajadoras y trabajadores de las guarderías y trabajadoras sociales siguen en una fuerte lucha, iniciada a fines de marzo, por aumentos salariales.
El 25 de febrero hubo una primera negociación de los sindicatos, ver.di (del sector servicio) y la GEW (de los trabajadores de la educación de cada nivel educativo) con las comunas que terminó sin resultado por la negativa a un acuerdo que servirá como ejemplo para los más de 500.000 que están contratados en instituciones privadas y eclesiásticas.
Este jueves tuvo lugar la cuarta negociación que viene acompañada con huelgas en varios Länder y movilizaciones de las que ya participaron más de 80.000 trabajadores y trabajadoras en todo el país.
Esta semana se manifestaron miles de trabajadores en Dortmund y se realizó otra concentración en Hannover, lugar de la negociación. En la próxima semana habrá huelgas también en el sur de Alemania.
Precariedad con rostro de mujer
Las trabajadoras y trabajadores exigen aumentos de sueldo de más de un 10 %. Esto es más que necesario ya que la mayoría gana solo 2.000 euros pero un tercio menos de esto, con contratos limitados y trabajo part-time.
A esto se suma que las guarderías están más llenas de lo recomendado y difícilmente se termina el día sin horas extra. Por eso una de cada diez educadoras sufren de burn-out. Una imagen típica de precarización, flexibilización y bajos derechos laborales en un sector donde el 97 % de son mujeres.
A fines de marzo se hicieron las primeras huelgas de advertencia que siguieron después en la primera semana de abril. Si estas negociaciones también fallan, ver.di anunció que organizará una votación entre todas las educadoras para legalizar la huelga indefinida.
Ellas saben bien que va a ser una dura lucha: en 2009 protagonizaron una lucha larga de 11 semanas en paro donde lograron concesiones importantes por la voluntad de lucha de las bases que se expresó en asambleas de huelga, sobre todo en la región sureña de Baden-Württemberg y una coordinación nacional.
Solidaridad y huelgas en curso
Al mismo tiempo sigue pendiente la posibilidad de una nueva huelga de los profesores no-funcionarios que luchan desde hace años por igual salario que sus colegas funcionarios (empleados fijos del Estado) que en muchas instituciones son colegas de las educadoras. En la negociación colectiva el sindicato Ver.di y el Beamtenbund (central sindical paralela al DGB) aceptaron un acuerdo que dejó afuera a este grupo importante en algunas regiones como en la capital alemana, Berlín. Grupos dentro de su sindicato GEW y profesores de base llamaron a la dirección a iniciar nuevas huelgas para obtener este derecho básico de igual salario a igual trabajo.
En este sentido se organizan también estudiantes secundarios y universitarios en Berlín para apoyar a los maestros y los profesores, luchando por su dignidad y por mejorar las condiciones de estudio.
Junto con las huelgas en correos y Amazon y las luchas en el sector de transporte, la huelga de las educadoras y trabajadoras sociales es una de las más dinámicas, en una coyuntura huelguística que viene dominando el clima político.
