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Red Internacional
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Mendoza. Imputan por homicidio culposo al ex sacerdote responsable por 14 muertes en un geriátrico en San Rafael

Se trata del presbítero Fernando Yañez quien está encargado de la Fundación Hogar de Jóvenes San Luis Gonzaga en la localidad de Monte Comán del sur mendocino.

Domingo 8 de agosto de 2021 13:49

A principios del mes de junio de este año se conoció la noticia del fallecimiento de 14 adultos mayores en un geriatrico de Monte Comán en San Rafael a cargo del ex sacerdote acusado de abusos sexuales Fernando Yañez. La Fundación Hogar de Jóvenes San Luis Gonzaga fue noticia por los fallecimientos y acto seguido se conocían las condiciones en las que se encontraban las ancianas y el por qué no habían recibido las vacunas.

Según afirman los medios locales y que es un secreto a voces entre los vecinos de la zona, Yañez es un ferviente defensor antivacunas que se excusó de no haber vacunado ni siquiera con la primera dosis por que “no se consiguió la autorización de los familiares o de las mismas internadas” .Pasaron cinco meses hasta conseguir las autorizaciones pero ya era tarde, habían ancianas contagiadas. La causa abierta, además de esta demora injustificada de conseguir autorizaciones de vacunación, tiene otro de los ejes la negativa a internar a las infectadas y la mala atención médica que reciben en la fundación, donde se confirmó que ni Yañez ni algunos médicos del geriátrico estaban vacunados en el momento en que se produjeron los fallecimientos.

Las declaraciones que hace Yañez a los medios son contradictorias y esquivas. Además de ser conocido por antivacunas, el ex cura fue acusado de abusar sexualmente de dos jóvenes en el hogar San Luis Gonzaga dependiente de la congregación Verbo Encarnado en 2013. A pesar de las denuncias, los testimonios y el reconocimiento de Yañez de “necesitar cariño”, la causa se cayó porque los sobrevivientes no rectificaron las denuncias, dicen que “se los tragó la tierra”. La justicia provincial los absolvió en 2019

Fernando Yañez es ex sacerdote porque desde diciembre del año pasado el Vaticano le quitó su estado clerical por “desobediencia pertinaz”, “ejercicio ilegítimo de una función sacerdotal”, “suscitar públicamente aversión y odio" contra la Sede Apostólica o el Ordinario, nunca por los hechos de abuso que ni siquiera se sabe si fueron investigados por la justicia canónica.