Ayer por la tarde noche falleció por electrocución Arnaldo Aranda. Las condiciones de insalubridad en Ledesma SAAI vuelven a generar una muerte evitable. Y nuevamente quien sufre un accidente fatal es un joven obrero tercerizado. Debemos exigir mantenimiento y elementos de protección personal, y para esto conformar una comisión obrera de seguridad, porque nuestras vidas, valen más que sus ganancias.
Lunes 27 de enero 13:43
El joven trabajador tercerizado Aranda, de 30 años de edad y oriundo de Caimancito, murió electrocutado realizando tareas en la central eléctrica de la sección energía del Ingenio Ledesma, puntualmente en la Caldera 6. Fue llevado al hospital Oscar Orias, sito en el barrio Ledesma de Libertador, ya sin signos vitales.
La empresa Ledesma hace pública una versión donde dice que la descarga eléctrica fue producida por la manipulación de un reflector, para así justificar que la muerte vino a raíz de una falla humana e intentar eludir su responsabilidad empresaria ante una nueva muerte en el complejo agroindustrial de su propiedad.
Al momento de darse esta muerte evitable, Aranda, se encontraba trabajando para una empresa contratista o tercerizada Combumont, oriunda de Quilmes-Buenos Aires a la que Ledesma SAAI le encarga trabajos de mantenimiento dentro de las plantas industriales.
No es el primer accidente fatal en la empresa Ledesma
No es el primer trabajador de empresas tercerizadas que se accidenta de gravedad o muere realizando tareas riesgosas sin que haya debido mantenimiento de la planta industrial y sin contar con los elementos de protección personal en Ledesma SAAI. Antes fallecieron: Julio "Penano" Centeno, murió insolado a principios de marzo del 2024, tras cosechar bajo más de 40° de calor en las fincas citrícolas de Ledesma y luego de estar descompensado más de una hora en el suelo a la espera de una ambulancia. Martín Solorzano, en julio de 2023, falleció tras quedar quemado casi en todo su cuerpo por acción del vapor que se disparó de una válvula mientras realizaba tareas de mantenimiento en Caldera 1, junto a otros dos obreros, que también se quemaron, realizando una tarea requerida por la jefatura de la fábrica de papel. Por último, Juan Pablo Cari, en noviembre de 2018, también falleció electrocutado tras realizar tareas de mantenimiento en un puente grúa dentro de la fábrica de papel de Ledesma.
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Impulsemos una Comisión obrera de seguridad para frenar accidentes y muertes evitables
Basta de accidentes y muertes obreras evitables en la empresa Ledesma, nuestra salud y vida valen más que su productividad y sus ganancias. Por eso los trabajadores del
ingenio azucarero, la fábrica de papel, las fincas citrícolas y la fábrica de jugo, junto a los trabajadores tercerizados, debemos impulsar una comisión obrera de seguridad, salubridad e higiene, para exigir que la empresa Ledesma cumpla con garantizar las condiciones laborales y de seguridad necesarias para evitar accidentes y muertes en los lugares de trabajo. A su vez, digamos basta a la tercerización, exigiendo el pase a la planta permanente de los obreros tercerizados de Ledesma SAAI, porque este es un modo de precarizar el empleo juvenil que tiene la empresa, ya que estos trabajan por menos salarios y tienen menos derechos que los fichados directamente por Ledesma SAAI, y esta tercerización les permite que cuando hay accidentes o muertes en el lugar de trabajo, Ledesma SAAI, busque deslindar responsabilidades, y éstas a lo sumo sean atribuidas a las empresas contratistas o tercerizadas. Desde las bases tenemos que pedir que los sindicatos en unidad tomen esta demanda del pase a planta de los jóvenes tercerizados, para que no haya más obreros de primera y de segunda en el complejo agroindustrial y dejen de padecer los tercerizados, aún peores condiciones laborales y de seguridad e higiene, quedando expuestos a accidentes fatales casi todos los años.
