Masivos bombardeos. Israel ha dirigido más de 115 ataques hacia infraestructuras sanitarias en Gaza desde el inicio de la guerra

El martes las fuerzas militares del Estado de Israel bombardearon un hospital Al-Ahli Arabi en la ciudad de Gaza. Un verdadero crimen de guerra, que es parte de la masacre que el Estado dirigido por Benjamín Netanyahu viene llevando adelante contra la población palestina.

Las imágenes de este atentado no dejaron indiferente a nadie. Esta acción se cobró la vida de al menos a 500 personas, muchos de ellos niños y mujeres que buscaban en las inmediaciones de este hospital un lugar seguro para refugiarse de los bombardeos constantes a los que Israel tiene sometido al pueblo palestino.

En la rueda de prensa celebrada en el propio hospital horas después de la masacre el doctor Ghassan Abu Sitta, palestino británico, compareció a las puertas del hospital atacado. Contó que había llegado esa mañana del martes al hospital Al-Ahli al Arabi desde el Shifa por la sobrecarga de pacientes de aquel centro. Tras estar todo el día operando, decidió quedarse a pasar la noche allí. La explosión, según su testimonio, hizo caer el techo de los quirófanos. Cuando salió al exterior, se topó con decenas de cuerpos amontonados, “algunos de niños muertos, otros que todavía se movían”.

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Ese centro, según la ONU, era uno de los 20 del norte de Gaza que Israel había dado la orden de desalojar, pero según fuentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “ha sido imposible dada la inseguridad actual, el estado crítico de muchos pacientes y la falta de ambulancias, personal, capacidad de camas del sistema de salud y refugio alternativo para los desplazados”.

Tristemente este hospital no ha sido el único que ha sufrido ataques. Antes de la explosión en el Al Ahli, la ONU ya había documentado en Gaza 57 ataques contra centros sanitarios y hospitalarios con daños a 26 hospitales y otras infraestructuras y un total de 16 trabajadores muertos. Algunos de ellos totalmente destructivos. Al menos otros cuatro hospitales de Gaza han dejado de funcionar completamente por "los continuos bombardeos" de Israel, según informó el jueves el portavoz del Ministerio de Sanidad del enclave, Ashraf al Qudra. En una declaración televisada, Al Qudra precisó que los centros sanitarios afectados son los hospitales de Beit Hanun, Al Durra, Al Karama y el Oftalmológico Internacional de la ciudad de Gaza. Según la OMS, desde el comienzo de esta escalada de violencia se han atacado más de 115 centros de salud, hospitales, ambulancias y farmacias en todo el territorio palestino.

Aviones israelíes bombardean una ambulancia en la Franja de Gaza. pic.twitter.com/EBuRRt13bq

— Palestina Hoy (@HoyPalestina) October 14, 2023

A los bombardeos y daños directos a las infraestructuras debemos sumar la falta de materiales y suministros que limita la capacidad de intervención de los servicios sanitarios en Gaza. Los pocos centros que siguen funcionando en el norte del territorio se encuentran bajo una presión extrema. El acceso restringido a la electricidad y el agua y un contexto de asedio en el que no hay ni materiales ni insumos ni alimentos complejiza enormemente la labor en los hospitales.

Una situación con la que tienen que hacer frente a un contexto de crisis humanitaria de gran magnitud en la que entre 800 y 1.000 personas resultan heridas cada día, cifra que sólo incluye a quienes consiguen llegar a un hospital y quedan registrados. El acceso a los centros sanitarios es peligroso y complicado por la escasez de gasolina, sólo los pacientes más graves buscan atención hospitalaria. Todos estos pacientes de hospitales y centros sanitarios no pueden ser atendidos dada la escasez de recursos y dificultades que enfrentan los sanitarios. Guillemette Thomas, coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras (MSF) para los Territorios Palestinos Ocupados declaró que "Me temo que estas personas corren grave peligro de morir en las próximas horas porque se está haciendo imposible recibir atención médica".

La ayuda humanitaria lleva días bloqueada a las puertas del paso de Rafah, entre Egipto y Gaza. La ONU no prevé que ningún convoy pueda acceder a Gaza hasta el sábado debido al bloqueo de Israel y la complicidad de Egipto y la Unión Europea, quien mantiene la supervisión del paso. Una verdadera situación de asfixia para la población Palestina que expresa el caracter de genocidio sobre el pueblo palestino.

El castigo al que se quiere someter a la población palestina ha adquirido tintes salvajes incluso dentro de los parámetros de una guerra, algo que vienen denunciando numerosas organizaciones internacionales. Este mismo jueves el diario británico The Guardian publicó una columna de Dhananjayan Sriskandarajah, director ejecutivo de Oxfam en Gran Bretaña, denunciando la situación en la Franja de Gaza. Allí señala que "Lo que está sucediendo hoy en Gaza no tiene precedentes", "ningún hecho justifica el castigo colectivo de 2 millones de personas ni niega la responsabilidad de Israel de satisfacer estas necesidades básicas de los civiles". Al tiempo que sobre el bombardeo del hospital en Gaza señala que "la pérdida de al menos 500 vidas es una prueba de que se ha cometido un atroz crimen de guerra mediante ataques deliberados contra infraestructuras civiles, o es una prueba de que en un lugar tan densamente poblado como Gaza, es absolutamente imposible minimizar la pérdida de vidas civiles".

En medio del contexto de guerra los ataques dirigidos a la población civil o a determinados edificios o bienes civiles como hospitales, así como al personal sanitario, están regulados por el Derecho Internacional Humanitario y son catalogados de crímenes de guerra. Algo que Israel no se ha molestado a ocular, a excepción del Al Ahli, porque Israel no lo necesita. Cuenta con el aval de los estados imperialistas europeos y Estados Unidos para seguir perpetrando el genocidio del pueblo palestino. El derecho internacional es papel mojado y una verdadera hipocresía, la misma que vemos en los responsables de los gobiernos y de instituciones como la Unión Europea cuando dan todo el apoyo a las acciones de Israel y, al tiempo, se lamentan de actos como el del hospital Al-Ahli.

Frente a la hipocresía de los estados alineados con el genocida Netanyahu, trabajadores y trabajadoras de la salud de todo el mundo denuncian al criminal Estado de Israel y exigen el fin de los bombardeos. Esta misma semana trabajadores sanitarios de la ciudad de Nueva York comenzaron a difundir una declaración de solidaridad y apoyo al pueblo palestino ante los brutales ataques que está sufriendo por parte del Estado de Israel. Llaman a otros trabajadores, sindicatos, voluntarios, estudiantes y organizaciones del campo de la salud a difundir y firmar el comunicado.

También miles de trabajadoras y trabajadores de todos los sectores, muchos de ellos sanitarios, están saliendo a las calles y sumandose a las manifestaciones convocadas en todo el mundo para denunciar la masacre sobre el pueblo palestino.

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