La manifestación de este sábado por la paz en Roma fue un éxito. A pesar de las ilusiones pacifistas de los organizadores sobre el papel "democrático" de Italia, la UE y la ONU, se lanzó un fuerte mensaje antimilitarista.
Lunes 7 de marzo de 2022 13:19
Después de una semana de manifestaciones locales en toda Italia, la movilización nacional por la paz llamada para este sábado en Roma fue un éxito. A pesar de la convocatoria con solo cuatro días de antelación, y la lucha política en torno a los puntos de la plataforma de convocatoria participaron unas 50 mil personas, con una fuerte presencia de sinidcatos como la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL, por sus siglas en italiano) y de estuidiantes y organizaciones sociales y comunitarias como la ARCI, y muchas organizaciones políitcas de izquierda, con autobuses que llegaron de distintos puntos del país hasta Roma.
El debate previo sobre las consignas de la convocatoria no fue menor, y de hecho una de las confederaciones sindicales, la CISL, definió no adherir ya que no estaba de acuerdo con cuestionar el rol de la OTAN y el militarismo europeo, junto con el repudio a la reaccioanria invasión rusa en Ucrania.
La manifestación también contó con una importante participación de varios centros sociales y de la izquierda romana, confluyendo en el lema "Ni con la OTAN ni con Putin", que, a pesar de la campaña mediática que llevan adelante las potencias imperialistas de la OTAN, tuvo mucho eco dentro de las distintas columnas de la marcha. Incluso en contra de los partidos políticos tredicionales y las direcciones sindicales burocráticas que habían apostado por una movilización que no cuestionara el "atlantismo" italiano, y más bien que sea pro OTAN.
Los discursos finales desde el escenario en la concurrida Piazza San Giovanni fueron en su mayoría en nombre de un llamado democrático a la paz, con una esperanza casi intacta en el posible papel progresista del estado italiano, la Unión Europea y la ONU.
Fue el caso de Maurizio Landini, Secretario General de CGIL, que planteo la cuestión de la paz reivindicando una vez más al Papa (ahora incluso como "líder obrero honorario") y fue muy ambiguo sobre el rol que podría tener una intervención "in situ" de la ONU en Ucrania. Es decir lo que podría llegar a ser la opción de enviar tropas "pacificadoras", lo que de ninguna manera era algo reivindicado en la marcha del sábado.
Landini dijo "No creo que el problema hoy sea detener la guerra enviando armas. Ese no es el camino, sino el de la diplomacia. Creo que la ONU debería moverse, por el papel que tiene, para ir a Ucrania y estar presente en la mesa de negociación. Con el sindicato avanzamos hacia un gran día de movilización de todos los trabajadores europeos contra la guerra y para detener esta guerra".
Un soplo de aire fresco llegó luego, con la intervención de dos jóvenes en representación de la red "No War Roma" y del nuevo movimiento estudiantil romano "La lupa", que denunciaron tanto el papel del gobierno ruso como el militarismo de la OTAN, cuyos países siermbra conflictos en todo el planeta y reprimen violentamente los movimientos sociales internos de cada país. Además, hicieron un llamado y exigencia a una huelga general contra la guerra, que sea convocada principalmente por la CGIL, e invirtaron a participar activamente en la huelga feminista internacional del 8 de marzo.
La marcha de este sábado se convirtió en el primer evento importate a escala nacional, que debe continuar y radicalizar la lucha contra el resurgimiento del militarismo, contra la guerra indirecta entre la OTAN y Rusia a través del envío masivo de armas al gobierno de Zelensky, por la paz inmediata en Ucrania con la retirada de las tropas rusas del país y el uso de medios verdaderamente democráticos y no militaristas para resolver los problemas de libertad y autodeterminación nacional, en Ucrania como en otros lugares.
La presente es una traducción editada del artículo original publicado en italiano en
La Voce delle Lotte, parte de la Red Internacional La Izquierda Diario
Giacomo Turci
Nació en Cesena (Italia) en 1992. Licenciado en antropología y geografía por la Universidad de Bolonia. Es editor del periodico online italiano La Voce delle Lotte. Actualmente reside en Roma y milita en la Frazione Internazionalista Rivoluzionaria (FIR).