Hay un macrismo tercerizado en Santa Fe, el Gobernador cede a las presiones para garantizar la política que Larreta embandera en CABA que es volver a la presencialidad en las escuelas.
Martes 4 de mayo de 2021 12:13
A peronistas, progresistas y macristas santafesinos los unió la empresa de pelear por la presencialidad contra el decreto nacional del Presidente que determinó que los departamentos Rosario y San Lorenzo son "zonas de alarma epidemológica" y en consecuencia prohibiendo las clases presenciales.
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Con un estilo larretista, en un anuncio dominguero Perotti informó que a regañadientes respetaba el DNU por 7 días. Se inició una campaña que recorre los principales medios y que tiene a representantes de todos los arcos políticos unidos para que se revea la calificación sanitaria de las dos ciudades.
El macrismo trata de diferenciarse y mostrarse más duros, el diputado nacional Federico Angelini presentó un ampara en el Poder Judicial para que el Ejecutivo revea sus definiciones. Intendentes de signo político diferente como Dionisio Scarpín de Avellaneda del Frente Progresista y Enrique Vallejos de Reconquista del Frente de Todos publicaron una carta que mandaron al Gobernador para apoyar la presencialidad.
También Armando Traferri el cuestionado senador justicialista del departamento San Lorenzo, que fue noticia por estar involucrado en la causa del juego clandestino como un intermediario entre los dos ex fiscales que cobraban sobornos y el empresario que protegían, Leonardo Peiti y por romper el bloque de senadores del PJ, salió al ruedo para manifestar su desacuerdo por suspender la presencialidad en las escuelas.
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Los representantes de los partidos tradicionales de la provincia miran para otro lado cuando ya hay dos docentes que murieron por coronavirus y cientos de escuelas con burbujas aisladas. Desde el gremio Amsafe indicaron en un comunicado tras el conocimiento de la muerte de Ramona Robles: “En este contexto de pandemia volvemos a decir que la escuela no es una isla, es parte de una comunidad, y si la comunidad está en riesgo la escuela también lo estará”. Docentes de la agrupación La Marrón exigen medidas de lucha al gremio “para impulsar un plan de lucha y ganar las calles, para exigir un sistema de educación virtual que no excluya a nadie y el acondicionamiento total de los edificios escolares para un verdadero retorno seguro”.
La comunidad educativa vuelve a ser convidada de piedra en los anuncios del Gobierno respecto a la modalidad de enseñanza. No se garantiza el salario a reemplazantes, ni la conectividad a docentes y alumnos, que en un 86 por ciento no tienen acceso a una buena internet. Y en la presencialidad, la población escolar no habita aulas seguras. Durante todo el 2020 la precariedad de muchos establecimientos educativos, las mejoras edilicias no llegaron y cuando lo hicieron, acontecieron tarde y mal.
La situación sanitaria y social en el país y en Santa Fe es cada día más crítica. Ya no estamos al borde de una nueva ola: estamos sumergidos en un gran brote de contagios. Las unidades de terapia intensiva se encuentran cerca de llegar al limite de ocupación y el personal de salud está sobrecargado y estresado.
Hoy mas que nunca hay que avanzar por el camino de la unidad y la construcción de espacios en los que la comunidad educativa junto a docentes, no docentes, familiares de los alumnos puedan salir a pelear para garantizar la educación cuidada ya sea presencial o virtual y no se exponga la salud de docentes, estudiantes y sus familias. Ese camino de unidad es necesario hacerlo con los demás sectores que hoy salen a la lucha como Coad, ATE, Hey Latam, Magaldi, los movimientos de desocupados y la juventud precarizada.