En el juicio por los abusos cometidos en 2017 en el jardín de infantes de San Pedro, ésas fueron las penas solicitadas este lunes por la Fiscalía y las querellas. Los acusados son el sacerdote Tulio Matiussi, protegido del Arzobispado de San Nicolás, el exportero Anselmo Ojeda y la expreceptora María Rubíes. El martes 24 se conocerá la sentencia.
Daniel Satur @saturnetroc
Lunes 16 de mayo de 2022 15:04
Tulio Matiussi en el banquillo de los acusados | Foto Osvaldo Fanton - Télam
Este lunes concluyeron los alegatos del juicio por “abuso sexual agravado” contra el cura Tulio Matiussi (49 años), el exportero del Jardín Belén Anselmo Ojeda (61) y la expreceptora de la misma institución, María Rubíes (54). El abogado de las cinco familias denunciantes pidió penas de 33 años de prisión para los tres imputados, en tanto que el fiscal Hernán Granda hizo lo propio pero bajando las penas a 28 años. Las defensas, como es costumbre en estos casos y contra toda evidencia, pidieron la absolución de sus defendidos.
Tal como informaron en la misma audiencia los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Nicolás, la sentencia se conocerá el próximo martes 24 de mayo a las 12. Hasta ese día la jueza María Elena Baquedano y sus colegas Alejandro López y María Ocariz tienen tiempo de analizar todo lo volcado en el juicio y adoptar una decisión.
Como informó La Izquierda Diario , durante toda la semana pasada, en audiencias extenuantes que llegaron a durar hasta 13 horas (con lo que eso significa en términos de revictimización de las familias acusadoras), se pudo escuchar a las propias niñas y niños abusados (a través de las cámaras Gesell realizadas cuando tenían entre 3 y 5 años), a testigos aportados por las partes y a peritas y peritos que intervinieron en la causa.
Tras esas jornadas, según expresaron a este medio, las familias denunciantes pudieron comprobar la contundencia de las pruebas que incriminan inequívocamente a Matiussi, Ojeda y Rubíes. Así, era de esperar que las penas solicitadas por los particulares damnificados como por el representante del Ministerio Público Fiscal fueran elevadas.
El fiscal Granda pidió la pena de 28 años de prisión para los tres acusados de haber abusado sexualmente de cinco niñas y niños. En el caso de las familias querellantes el pedido suma cinco años más, llevándolo a 33, ya que elevan los agravantes y así procurarán que se llegue a una pena que se nivele con la que debería corresponderles si se hubiera mantenido la acusación por “acceso carnal agravado y corrupción de menores”, tal como se los imputó al momento de abrirse la investigación judicial.
Además de las penas ya citadas, el fiscal y la querella solicitaron que, en caso de ser condenados por esas penas u otras, el cura Mattiussi y la expreceptora Rubíes sean inmediatamente detenidos en tanto que a Ojeda le sea revocada la prisión domiciliaria y también sea alojado en una sede penitenciaria.
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El caso de los abusos en el Jardín Belén lleva años conmoviendo a la localidad bonaerense de San Pedro. No sólo por las características de las víctimas y de sus victimarios, sino también por el nivel de compromiso con el cura abusador asumido por su superior Hugo Santiago, titular del Arzobispado de San Nicolás.
Vale recordar que en octubre del año pasado el propio obispo llegó a maltratar a dos madres y un padre de las víctimas cuando éstas le habían pedido explicaciones por su conducta. El hecho quedó registrado en un video y Santiago no pudo zafar de que se le prohíba judicialmente seguir hostigando a las familias.
El caso también conmueve, mucho más allá de San Pedro y San Nicolás, por la tenacidad y convicción de un grupo de madres y padres que, en soledad y con un enorme aparato institucional en contra, dieron el siempre difícil paso que hay que dar tras escuchar a sus propias hijas e hijos relatar las atrocidades sufridas. Hoy, merecidamente, esas familias son acompañadas por mucha más gente que al principio.
¿Estarán a la altura de las circunstancias los jueces Baquedano, López y Ocariz? El 24 de mayo a las 12 del mediodía se sabrá.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).